La gerente de servicios a la ciudad de la Municipalidad Distrital de Nuevo Chimbote, Fátima Azañero Quispe, ha reconocido la semana pasada que el servicio de limpieza pública del distrito sureño está a punto de colapsar por la falta de unidades recolectoras que se encuentren operativas.
Manifestó que la mayoría de carros compactadores que tiene el Municipio sureño ya cumplieron su ciclo, están totalmente inoperativas y lo más grave es que no existe posibilidad de ser reparados porque en algunos casos por su antigüedad ya no tienen repuestos en el mercado, señalando que esa una de las razones por las cuales se han visto precisados no solo a contratar volquetes sino echar mano de las camionetas del servicio de Serenazgo.
Estas precisiones las formuló luego que la prensa mostrara las imágenes de las camionetas del serenazgo cargando cientos de bolsas de basura para ser enviadas a los botaderos de La Carbonera, hecho que solo representaba el correlato de una situación apremiante en las calles en donde los vecinos comenzaban a percibir que algo malo sucedía en la comuna sureña porque la basura se acumulaba en las calles.
Esto ha dado lugar a que, por ejemplo, en algunos sectores se restrinja el recojo de la basura, que los recorridos se reduzcan a dos o tres veces por semana, de tal suerte que el vecino debe mantener sus bolsas de basura en su propio domicilio pues si las deja en la vía pública solo contribuirá a más desorden y suciedad porque los perros se encargarán de esparcirla por las calles.
Es una situación ciertamente complicada y se podría explicar en el hecho que la Municipalidad de Nuevo Chimbote ha dejado de invertir hace mucho tiempo en la renovación de su flota de limpieza pública, desde la primera gestión del actual burgomaestre no se conoce de alguna compra de carros compactadores de basura, razón por la cual ahora se lamentan que muchas se encuentren inoperativas.
Empero, todo indica que las razones de esta apatía en el equipamiento de la Municipalidad serían las marcadas expectativas que tendrían en que se concrete un convenio que ha suscrito con la corporación Japonesa JICA, la misma que guarda relación con la implementación de un Relleno Sanitario y una planta de tratamiento de residuos, el cual está sujeto a que se cumplan ciertos requisitos como es la existencia de un terrenos de 20 hectáreas que sea apropiado para su ejecución.
Este terreno ha sido solicitado hace ya bastante tiempo al proyecto especial Chinecas, sin embargo, las diferentes gerencias han dilatado la decisión y cuando se pensaba que ya todo estaba encaminado el actual gerente apareció en los medios de comunicación señalando que no existe una sola solicitud de la comuna sureña para que se le adjudique un terreno para relleno sanitario.
Esto generó sorpresa y rechazo en los funcionarios ediles en la medida que esta gestión se remonta ya a algunos años atrás y decir a estas alturas que en Chinecas no tienen la solicitud de cesión de terreno es solo una largada más a esta gestión y una implícita negativa a un proyecto ambicioso que busca que terminar con el grave problema de la eliminación de la basura en nuestra jurisdicción.
La actitud necia de los funcionarios regionales llegó a tal extremo de querer verificar a nivel del Ejecutivo si existe ese convenio de cooperación, lo que corrobora una vez más que el objetivo es dilatar la entrega de un terreno que está disposición de ese objetivo.
Sin embargo, la gerente edil Fátima Azañero ha sindicado a Chinecas como la culpable de la ineficiencia del servicio de limpieza que se observa en estos momentos y ello porque al negarse a entregar el terreno y posponer la puesta en marcha del convenio afecta la entrega de carros compactadores y otros equipos que están destinados a la limpieza pública y que forman parte de este convenio.
Esto último es inadmisible, una cosa no tiene nada que ver con la otra, la Municipalidad es la encargada de prestar un servicio y no puede esperar que la ejecución de un convenio resuelva el recojo de la basura, si la entrega de carros nuevos forma parte de ese convenio enhorabuena podrá reforzar el servicio que se presta en la comunidad, empero, el concejo distrital debe mantener siempre un servicio eficiente y ello no pasa por la ejecución o no de un convenio.
Observar que las unidades de Serenazgo, que están destinadas al patrullaje en la ciudad, son utilizadas para recoger a la basura es algo que sorprende y decepciona a los pobladores del cono sur, se espera que el alcalde y su equipo de regidores y funcionarios puedan hallar la manera de solucionar este problema porque la seguridad de las calles no puede distraerse por la ineficiencia de quienes deberían haber tomado sus precauciones en el recojo diario de la basura.
                                                          DRAMATICA REALIDAD
Cuando nos encontramos a solo dos días del inicio del año escolar en todo el país, una institución educativa se debate en medio de la incertidumbre por carecer totalmente de infraestructura y mobiliario, por lo que doscientos alumnos corren el peligro de perder el año o tendrán que estudiar en condiciones infrahumanas.
Esto lo dieron a conocer los docentes y padres de familia de la Institución educativa 88418 del A.H Las Delicias, la cual apenas si cuenta con un ambiente precario pero carece totalmente de aulas y servicios higiénicos como para albergar a los alumnos en este año escolar.
Ello es consecuencia de la creación de un Colegio sobre papeles, sobre la existencia de un terreno en el cual se comprometieron a edificar aulas, laboratorios y áreas recreativas pero que se trata de un proyecto a futuro, el año pasado a los alumnos los “encargaron” en otro centro educativo porque la UGEL no cumplió con entregarles las siete aulas prefabricadas a las que se comprometió.
Este año el otro colegio no puede recibir a los alumnos y los padres no saben dónde estudiarán sus hijos. En un país en donde existe expectativa en la educación no se pueden tolerar cuadros de este tipo, es una dramática realidad que pinta de cuerpo entero la situación educativa en el Perú. Esperemos que alguien pueda hacer algo por estos estudiantes que, aunque nadie lo crea, es el futuro del país.