Aun cuando están habituados a espectar lamentables cuadros derivados de accidentes, enfermedades u otros, los reporteros no pudieron ocultar el dolor que les generaba el estado de un menor de 11 años de edad que había resultado con graves quemaduras como consecuencia de una descarga eléctrica que recibió en instalaciones de Hidrandina, en el distrito de Huacrachuco, comprensión de la provincia de Pallasca.
El infante identificado como Engel Oérez Urrutia se encontraba en la Unidad de Quemados del hospital La Caleta, asistido por su acongojada madre, quien reveló a los reporteros que su hijo necesitaba de medicinas y sangre para poder recuperarse, tal como se lo habían indicado los médicos.
Por ello es que, por intermedio de los medios de comunicación, hizo un llamado a empresarios, profesionales o instituciones que se encuentren en capacidad de ayudarla porque de ello dependía el bienestar y la salud de su hijo.
Lo sorprendente es que quienes respondieron a este llamado fueron miembros de la Policía Nacional quienes encabezados por el general Juan Gálvez Escalante llegaron al nosocomio con la finalidad de entregar un aporte económico y con efectivos dispuestos a donar sangre que es lo que estaba necesitando el menor.
Los agentes, todos ellos de la división Policial de Chimbote, se conmovieron al ver la noticia que daba cuenta del grave accidente sufrido por el menor y por ello no vacilaron en realizar una colecta al interior de la institución tutelar y consiguieron recaudar 1,650 nuevos soles que ha sido entregado a la madre del menor para que pueda sufragar los gastos de las medicinas que requiere el tratamiento, por lo menos en lo que alcance y en espera que otras donaciones se sumen a esta importante contribución.
Lo curioso es que los casi diez efectivos policiales que llegaron al nosocomio dispuestos a donar sangre no pudieron hacerlo porque les informaron que los donativos deben estar sujetos a un tamizaje y en el nosocomio no estaban en condiciones de hacerlo, razón por la cual este aporte ha quedado pendiente y se espera que el nosocomio resuelva esta contingencia en la medida que está de por medio la buena voluntad de los custodios para entregar algo que requiere el menor.
Cierto es que en el día son muchos los casos dramáticos que se presentan especialmente en los hospitales, más aun cuando los tratamientos especializados requieren de recursos económicos para poder adquirir medicina y todo lo que es necesario para la recuperación de un paciente, de allí que las personas menesterosas y aquellos que llegan de zonas alejadas en realidad no tienen a nadie a quien recurrir.
De allí que nos ha sorprendido el plausible gesto de los efectivos de la Policía Nacional que, por voluntad propia y motivados por una información publicada en nuestro medio de comunicación, decidieron emprenden un acto de buena fe, se pudieron de lado de la desgracia de una mujer que no dejaba de llorar por la delicada situación que padecía su hijo, y, esencialmente, por el enorme dolor que genera esta clase de accidentes y de lesiones en el cuerpo.
Esperemos que el tema de la sangre pueda superarse en el curso de estos días, por mucho que el hospital tenga en su banco las unidades que requiere el menor, esa sangre tiene que remplazarse y si los agentes están a la mano y dispuestos a aportar lo que necesita el menor se deben doblegar esfuerzos para que se realicen las tomas y se reciba este importante donativo que será de mucha utilidad.
No podíamos dejar pasar este importante detalle y saludar la loable iniciativa del Jefe de la región Policial y fundamentalmente, el gesto de los agentes policiales que demuestran de estaÂÂ manera que no solo están para garantizar la seguridad pública o convertirse en persecutores de la delincuencia, también representan a una institución que cuenta en sus filas con personas altruistas y de buen corazón que se conduelen con el dolor ajeno y dan algo de ellos para aliviar los dolores y las penas de esta gente que lo necesita. Ojalá redondeen su aporte con la donación de sangre requerida.
MEDIDA PRUDENTE
A diferencia de la primera ampliación, en esta oportunidad el Ministerio del Interior no ha esperado que las autoridades reclamen constantemente para que se disponga un nuevo período del estado de emergencia en nuestra provincia y antes que venza el plazo decidió expedir el decreto supremo que amplía por 45 días más este régimen de excepción.
La norma se publicó en medio de los feriados de semana Santa y se extenderá hasta el próximo mes de Mayo, en los albores de las celebraciones del “Dia de la madre”, fecha en la que se espera que la seguridad y la tranquilidad en la ciudad hayan ganado terreno a la delincuencia.
Justamente, ese es el objetivo en esta segunda ampliación del estado de emergencia, que la población respire segura ante el incremento de la violencia y la criminalidad, incluso, a sabiendas que en medio de este estado especial se han registrado hechos violentos como el reciente crimen del dirigente César Augusto Iza Figueroa, secretario general del A.H. “Joselyn Álvarez Asián”, aparentemente por tráfico de terrenos.
Lo cierto es que los números son los que mandan en esta clase de decisiones y las estadísticas dicen de una producción eficiente en la lucha contra la delincuencia, por lo menos los operativos permiten la captura de requisitoriados y la Policía cuenta con facultades para poder aprehender a un presunto delincuente o allanar una vivienda en donde se sospecha que se comete un delito.
Hay que tener en cuenta que esta nueva ampliación sorprenderá a nuestra ciudad con una emergencia en medio del proceso electoral del próximo domingo 10 de abril, lo cual resulta providencial en la medida que los comicios deben mantener una seguridad especial, motivos mas que suficientes para considerar que ha hecho bien el gobierno en ampliar por un tercer periodo el estado de emergencia en Chimbote. Esperemos que se siga llevando bien como ha ocurrido hasta el momento.