POLEMICA
No cabe duda que el regidor Neptalí Briceño Porras no se deja amedrentar por las amenazas de sus colegas que quieren denunciarlo por hacer su función, es decir, por fiscalizar y por llamar a las cosas por su nombre, como lo que ocurre con la famosa “comisión investigadora” del caso Megaplaza que de investigadora solo tuvo el nombre. Pero en donde parece haber puesto la aguja que está hincando muy fuerte es en el tema del transporte masivo, en donde su tenacidad lo ha llevado a conocer algunos detalles de la propuesta que está madurando la comuna provincial y en el área de transportes le informaron que la empresa brasileña que pretende esta concesión quiere establecer una tarifa de 2.20 soles para la ruta de Chimbote a Nuevo Chimbote. Esto ha generado, como no podría ser de otra manera, la reacción del alcalde Julio Cortéz Rojas, quien a la larga no ha negado que exista la pretensión de la empresa pero ha señalado que ellos no permitirán que el valor de los pasajes sea mayor a 1.50 nuevos soles, incluso, dejó entrever que consideran que este monto es razonable. Esto no es cierto, no puede ser razonable un precio de 1.50 para un servicio de transporte masivo que es capaz de recoger a un ciento de personas y las traslada en condiciones de incomodidad. Si comparamos con el servicio de transporte masivo de Lima concluiremos que allá se cobra 1.20 nuevos soles y con rutas que son el doble de lo que representa Chimbote a Nuevo Chimbote, incluso, que las rutas más largas que son de Garatea a San Pedro, por lo tanto las pretensiones de la empresa brasileña siguen siendo demasiado altas. Lo que debería hacer en este momento la comuna provincial es licitar las rutas para el transporte masivo, permitir que no una sola sino varias empresas coticen la posibilidad de recibir la concesión de las rutas de este transporte masivo pues cuando ello ocurre se advierten las pujas y los precios bajan en favor del usuario. Mucho ojo con este tema que está llamada marcar la polémica en la agenda próxima de nuestra ciudad.
FACTURA
El congresista electo por las filas de la Alianza para el Progreso, Ricardo Narváez Soto, es el político más experimentado en la plancha congresal de Áncash, de allí que los medios de comunicación y la comunidad en general tendrán los ojos puestos en la labor que realice en los próximos cinco años. Empero, tal parece que el virtual “padre de la patria” primero quiere sacarse el clavo de su derrota electoral en las elecciones regionales del año 2014, cuando la soberbia lo llevó a mirar sobre el hombro al entonces descalificado Waldo Ríos y permitió que éste consiga una fuerza electoral impresionante en la zona sierra que lo dejó fuera de carrera. Decimos que quiere sacarse la espina porque ha anunciado que entre las acciones fiscalizadoras que emprenderá apenas asuma la curul parlamentaria está la solicitud para que se investigue a los miembros del Jurado Electoral Especial de Huaraz que desempeñó funciones el año 2014, pues no se entiende cómo es que pudieron permitir que postule a la gobernación regional a un ciudadano que estaba inhabilitado, que no debería haber competido en esas justas electorales, tanto así que son ellos los culpables que en Ancash impere el atraso y la incapacidad con este gobernador. Esto es cierto, la responsabilidad mayor recae sobre el jurado electoral de entonces, empero, la pregunta que nosotros nos hacemos es ¿Dónde deja la responsabilidad que recae sobre él mismo y sobre sus asesores? ¿No es acaso que su comando de campaña debió tachar a Waldo Ríos o demandar que se revise la condena que estaba vigente. Hasta donde entendemos ni Ricardo Narváez y ningún otro candidato apeló a los mecanismos de impugnación de Waldo Ríos. Está bien que ahora le quiera pasar la factura a los miembros del Jurado Electoral, sin embargo, tiene que haber también una capacidad de autocrítica.
PASO
Siempre hemos escuchado que la suerte de un proyecto, en lo que se refiere a su financiamiento, depende de la capacidad de gestión que tenga la autoridad que lo pretende. Para el caso de la vía de evitamiento esta premisa no es diferente, por ello ha sido importante ver que las máximas autoridades de la provincia hayan comenzado a tocar puertas, estuvieron la mañana de ayer en el congreso de la república en donde se entrevistaron con los congresistas ancashinos Modesto Julca Jara y Freddy Otárola Peñaranda y más tarde convocaron la conferencia de prensa en donde expidieron la problemática de la vía de evitamiento ante los medios de tiraje nacional. Ojalá que por lo menos dos de esos medios que estuvieron ayer reboten la noticia porque la verdad es que por esos lares les importa un comino lo que ocurra a Chimbote con o sin vía de evitamiento. Pero eso debe servir para seguir empujando el carro con más empeño.