Editorial

Editorial: ::: JUSTA REIVINDICACION :::

Los miles de chimbotanos en las calles, anteayer miércoles, demandando la ejecución de la obra de la vía de Evitamiento, pone de manifiesto que la unión y la fuerza colectiva es capaz de hacerse escuchar aun cuando los interlocutores se muestren impasibles y flemáticos, como ocurre con el gobierno de Ollanta Humala.

La convocatoria efectuada por los integrantes de la Coordinadora de la Sociedad Civil Organizada de la Provincia del Santa y Región (CODESCSAR), un organismo creado para esta gesta y que está integrado por el Frente de Defensa, los colegios profesionales, los empresarios y Municipios ante la necesidad que la provincia del santa fuera escuchada por el gobierno y atienda la urgencia que se requiere para el proyecto de la via de evitamiento.

Los miles de manifestantes ocuparon más de seis cuadra y partieron desde la Plaza 28 de Julio, observándose entre la multitud a distintos gremios de la ciudad como el de transporte pesado, construcción civil, el Frente de Defensa de la provincia, colegios profesionales, comités vecinales de asentamientos humanos y pueblos jóvenes de Chimbote y Nuevo Chimbote, la Cámara de Comercio, entre otros.

Lo importante de este movimiento es que después de muchos años hemos visto el entusiasmo y la decisión de miles de Chimbotanos por demandar lo que es justo y lo que realmente le corresponde a su ciudad, una obra esperada por muchos años y que se encuentra virtualmente lista para su ejecución pero que advierte que existen resentimientos que pueden echarla a perder.

Tanto el Presidente del Frente de Defensa, Jorge Velásquez Pérez como el alcalde de Nuevo Chimbote Valentín Fernández Bazán, recordaron que las insistentes gestiones de las autoridades y dirigentes de nuestra provincia a lo largo de estos últimos años, finalmente han dado sus frutos porque el Ministerio de Transportes anunció que el expediente ya estaba listo y que solo dependía de una voluntad política para que se ponga en marcha.

“Este es un tema que ya está aprobado y subsanado, solo falta decisión del presidente de la república para que se concrete” han repetido los dirigentes de la Coordinadora de la sociedad civil que son los mismos que se han reunido con el Ministro de Transportes y los altos funcionarios de Provias que han trabajado este proyecto, por ello consideran de suma importancia que se dé trámite al expediente en este momento.

Hay quienes dicen que si el de Ollanta Humala es un gobierno de salida sería mejor esperar que se realice la transmisión de mando para retomar las gestiones con el próximo gobierno, empero, es evidente que esto retrasaría todos las gestiones unos dos o tres años más.

Aun cuando nos encontremos con un gobierno saliente, la orden de partida se puede dar en este momento para que se ponga en marcha, pues el consorcio ejecutor y el financiamiento ya está garantizado, se trata de la misma empresa española que viene ejecutando la autopista del norte, como se denomina  la remodelación de la carretera panamericana norte, quien se encargará de financiar los trabajos a condición de recuperar su inversión a través del pago del peaje por espacio de 12 años más.

Justamente, esta última condición es la famosa adenda que se debe firmar y que ha sido el último trámite pendiente., pues el consorcio español ha demandado que por este proyecto adicional en la Red Vial N° 4 que se adjudicó hace varios años atrás, se le otorgue una concesión de administración de ruta por 12 años más, adicionales a los 25 años que tiene por la remodelación de la Panamericana norte.

El gobierno ya acepto esos términos, las partes ya se pusieron de acuerdo, de allí que solo depende de Palacio de Gobierno para que encienda las luces verdes de los semáforos de la industria constructora para que se ponga en marcha el proyecto.

Hay que recalcar que, al margen de la importancia que tiene este proyecto como palanca de integración y de ordenamiento para el transporte interno de Chimbote, es una obra que generará un atractivo movimiento económico a través de las actividades alternas que se promoverán con su ejecución.

Nos referimos a la fuente de trabajo para más de 400 personas y las actividades conexas que se genera para el transporte, la venta de alimentos, avituallamiento, etc., por ello es necesario que el gobierno de su trazo torcer y deje de mostrar el rostro de la indiferencia a Chimbote, es imperativo que, de una buena vez, deje de lado su actitud reacia a Chimbote.

Es esa misma actitud que ya la hemos visto en reiteradas ocasiones y que se agudizaron con los graves incidentes registrados durante la última visita que realizara el Jefe de estado a Chimbote, la ocasión aquella en la que fue agredido por desquiciados identificados con la agrupación política del gobernador regional Waldo Ríos Salcedo y que marcaron un capitulo aciago para los intereses de Chimbote.

Lamentablemente, el primer mandatario no ha querido entender que aquella acción maliciosa no responde a la voluntad de los chimbotanos, fue una miserable reacción de gente que le está haciendo mucho daño a la Región Ancash, empero, esas actitudes necias e intolerantes no pueden detener el desarrollo y progreso de todo un pueblo.

Nos llama poderosamente la atención la posición indolente del gobierno cuando el proyecto de la Via de Evitamiento también fue promovido y gestionado por el congresista oficialista Freddy Otárola Peñaranda, el representante huaracino que conoce los alcances de esta megaobra y que se encuentra en condiciones de poder interceder personalmente ante el jefe de Estado para que deje de lado su letargo para con  Chimbote y le otorgue el visto bueno.

Lo importante es que el pueblo de Chimbote ha despertado, ha salido a las calles en busca de una justa reivindicación y de esta manera le ha tapado la boca a todos aquellos escépticos y gente negativa que por defender una determinada posición política o personalista le ponen trabas y piedras en el camino, que solo critican, así como a todos aquellos que abandonan la gesta de la protesta ante promesas insulsas y desesperadas que solo buscaban detener la movilización pacífica. No se pueden arriar banderas, si es que no existe una respuesta del gobierno se debe convocar a otra medida hasta que por fin nos atiendan. No nos dejan otra manera de actuar.