Tal como muchos ya lo avizorábamos, la última visita realizada por los representantes de la sociedad civil de Chimbote al Ministerio de Transportes y Comunicaciones, con la finalidad de obtener una respuesta definitiva respecto a la obra de la Vía de Evitamiento, fue todo un fracaso porque no existieron respuestas valederas y solo cosecharon una nueva promesa por parte del titular del portafolio.
Muchos dirían que solo obtuvieron una largada más, el Ministro José Guerra Ku no tenía una respuesta relacionada con el proyecto de la Via de Evitamiento, solo citó a las autoridades de Chimbote con la finalidad de comunicarles que este domingo o el lunes estaría en nuestra ciudad para explicar los avances que se tiene a nivel del ejecutivo respecto a este anhelado proyecto de la comunidad chimbotana.
Esta fue una nueva respuesta incierta y voluble del Ministro de Transportes, no ha señalado nada nuevo respecto a la demanda de la comunidad porteña, incluso, a sabiendas que la dirigencia provincial tenía entre manos un acuerdo de convocar a un paro provincial en caso no se entregue una información cierta y concreta respecto a la Vía de Evitamiento.
Justamente, para evitar las conocidas “mecidas” del Ejecutivo, las autoridades se habían reunido en la víspera en el despacho del alcalde provincial Julio Cortez Rojas, quien los convocó de urgencia ante la posibilidad que la reunión en el MTC no resulte fructífera y en dicha ocasión tomaron como acuerdo que solo aceptarían una respuesta concreta en relación con la addenda que se requiere finiquitar para que se ponga en marcha la ejecución de la obra.
De no obtenerse esa esperada respuesta, de inmediato se activaría el paro provincial que con antelación se había aprobado como consecuencia de la indolencia y la absoluta falta de interés mostrada por el Gobierno para concretar este esperado proyecto, ya se tenía una decisión para presionar y obligar al Presidente Ollanta Humala a tomar una determinación inmediata en la medida que se está luchando contra el tiempo.
En efecto, el tiempo apremia en este caso porque estamos ante un gobierno de salida, el Presidente Humala debe entregar el mando el 28 de Julio próximo, por lo tanto, es importante que autorice la firma de la addenda y se ponga en marcha la vía de evitamiento porque dejar esta tarea a los nuevos gobernantes significará un retraso por lo menos de seis meses más y eso es injusto.
Sin embargo, en la reunión del ultimo lunes en el despacho del Ministro Guerra Ku no se dijo nada nuevo, no hubo esa respuesta concreta y real de la famosa addenda y menos aún de la fecha probable en que se iniciarían los trabajos, por el contrario, solo se obtuvo una promesa más y el compromiso de viajar a Chimbote para dar cuenta del avance de las gestiones, lo cual se producirá este domingo o lunes.
Esto quiere decir que el gobierno central sigue meciendo la cuna de las autoridades provinciales, viene dilatando los plazos que se fija la sociedad civil y consigue de esta manera desvirtuar las amenazas de medidas radicales que los coloquen contra la pared, una maniobra típica de quienes solo buscan dejar de hacer y dejar pasar, de aquellos que saben muy bien como “tontudear” a la gente.
Tal parece que las autoridades locales han olvidado que el Ministro de Transporte ha llegado hace más de un mes a Chimbote con el mismo motivo, con la finalidad de dar a conocer la situación en la que se encontraba el proyecto de la Vía de Evitamiento y en dicha ocasión fue claro y tajante al precisar que su labor ya había concluido, el estudio y el expediente de esta obra estaba listo, se habían subsanado las observaciones e inclusive, se llegó a negociar los alcances del financiamiento con el consorcio español OHL y se había elaborado una addenda en la que se establecía los alcances de dicha negociación.
“Solo falta la voluntad política” dijo en esa ocasión ante la ausencia del alcalde provincial Julio Cortez que prefirió viajar a otra ciudad a sabiendas que llegaría el Ministro de Transportes en un momento que era crucial, empero, lo que quedó claro para todos es que el tema de la vía de avistamiento solo estaba en manos del presidente de la república y dependía de su despacho que se le otorgue el visto bueno.
Sin necesidad de señalarlo o mencionarlo, el Ministro dijo aquel 22 de abril que este proyecto tenía nombre propio, por ello dejaba a las autoridades que hagan los esfuerzos para que se encamine en la medida que el tema técnico estaba agitado, solo restaba la condición política y por allí había que presionar.
Inclusive, luego de esta visita las autoridades tomaron la mejor decisión al respecto, decidieron hacer maletas y viajar a la capital de la república para tocar puertas, para demandar el apoyo de nuestros congresistas y dialogar con las más altas autoridades del ejecutivo, especialmente con los representantes de la Presidencia del Consejo de Ministros o la oficina de solución de conflictos de este portafolio.
Lamentablemente no fueron recibidos pero por entonces sembraron la semilla de la reivindicación de los chimbotanos, dejaron sentado el derecho de reclamar a voz en cuello que se atienda un proyecto que es prioritario, más aun cuando estamos frente a un Gobierno que desgraciadamente ha abandonado a Chimbote en este último quinquenio, que no solo no ha ejecutado obras de envergadura para nuestra comunidad sino que ni siquiera cumplió con su ofrecimiento de llevar a cabo la sesión descentralizada de consejo de ministros en nuestra región para los efectos de evaluar un plan de reactivación que se necesita a gritos tras la caída de la red criminal que se encostró en Ancash.
Pese a todo, las autoridades prefieren seguir esperando, han aceptado una vez más el ofrecimiento del Ministro de Transportes para que en Chimbote explique los alcances de este acariciado proyecto, sin percatarse que estanos virtualmente ad portas de la segunda vuelta electoral, un período en el que se prohíben reuniones y escaramuzas y aparentemente quieren dejar que lleguen estos días para que se sigan dilatando los plazos. Somos demasiados generosos con políticos profesionales y acostumbrados a largonear, de allí que solo cabe mantener una tensa espera para saber si ejecutarán esta obra. Esperemos que si este lunes no hay nada no se sigan aceptando nuevos ofrecimientos.