Editorial

Editorial: ::: CENTRO DE OPERACIONES :::

Para nadie es un secreto que desde el interior el penal de Cambio Puente se planifican y ejecutan una serie de actos delictivos, no solo relacionados   con la venta de droga sino con asaltos, secuestros y, especialmente, extorsiones a gente que se ve amenazada por maleantes que se supone no deberían tener la libertad de comunicarse con ellos.

Esto hace que las intimidaciones tengan mayor efecto, los empresarios que son amedrentados se ven empujados a ceder a las pretensiones delincuenciales porque son conscientes que ese maleante que lo llama desde el Penal tiene sus cómplices en libertad y podrían concretar sus amenazas contra su integridad y la de su familia.

Por ello es que permanentemente se reclamó la necesidad de controlar esta actividad delincuencial a través de bloqueadores de teléfonos celulares pues esta es la única manera de impedir que los delincuentes ranqueados y los que no están dispuestos a readaptarse puedan mantener contacto con sus cómplices y planifiquen nuevos hechos criminales.

Decimos que es la única manera de impedir que los reclusos puedan tener comunicación con el exterior porque el control de ingreso de aparatos prohibidos es un fracaso debido a la vigencia de corrupción entre el personal a cargo de esta tarea, todo tiene un precio y por ello es que finalmente, los internos terminan con aparatos de última generación y hasta con chips cargados de crédito como para que puedan comunicarse sin problemas.

Sin embargo, la instalación de los bloqueadores telefónicos ha pasado de ser un sueño a una pesadilla en el penal de Cambio Puente, los principales funcionarios del Ministerio de Justicia han ofrecido de manera permanente estos equipos que permitirían enervar la actividad delincuencial desde el mismo recinto penitenciario, empero, pese a que dieron fechas para que se concrete este proyecto nunca lo hicieron.

Lo último que recordamos en los medios de comunicación es el anuncio de la instalación de bloqueadores para el 31 de diciembre del año pasado, empero, ya pasó medio año y todo sigue igual, lo que es peor aún, no existe un solo atisbo que esto cambiará.

Pero cuando el desaliento y la desazón consumían a los chimbotanos, de pronto la Policía ha entregado una buena noticia al dar cuenta de la intervención hasta de cuatro reclusos a los que han sorprendido con equipos celulares con los cuales hicieron llamadas telefónicas extorsivas a empresarios de la localidad.

Esto ha podido ser posible con el uso del sistema de geolocalización, mediante el cual se rastrea una llamada telefónica y es posible determinar de dónde procede, de esta forma la Policía pudo detectar que existían llamadas a un empresario que estaban saliendo del penal de Cambio Puente, incluso, estos equipos pudieron determinar los pabellones donde se encontraban los aparatos que realizaban las llamadas extorsivas.

Con esta información se programó un operativo madrugador con presencia del Fiscal de Turno y un contingente policial que incursionó en los pabellones detectados por los equipos de geolocalización y tras la minuciosa revisión en cada una de las celdas y las pertenencias de los reclusos se pudo identificar a tres delincuentes que tenían los teléfonos celulares en cuya memoria estaban grabados los números y las llamadas que hicieron a los agraviados.

Posteriormente, se pudo descubrir a otro interno más que hizo lo mismo y fue intervenido, levantándose las actas correspondientes con las cuales se someterá a otro proceso penal a los reclusos y se avizora que recibirán nuevas sentencias que garantizan su permanencia mucho más prolongada en este centro de reclusión.

Ha sido sumamente importante y beneficioso que la Policía cuente con estos equipos de geolocalización, con ellos puede desvirtuar las acciones delictivas de los extorsionadores que siguen delinquiendo y que han convertido el penal de Cambio Puente en su centro de operaciones. De todas maneras se requiere de los bloqueadores telefónicos, empero, por lo menos ya se tiene una alternativa a la cual se puede apelar mientras la burocracia dorada del estado realiza los trámites para concretar la instalación de esos equipos. Esperemos que algún día lleguen a instalarse.

                                                                          CONDENA TRIVIAL

Una joven mujer ha sido condenada a quince años de prisión tras ser hallada responsable del crimen en agravio de su propia madre, en hechos de violencia domestica registrados el año pasado en el A.H. Villa España.

El Juzgado Penal Colegiado de la Corte Superior del Santa condenó de esta manera a Yovanna Vásquez La Madrid, quien el 06 de Marzo del año pasado fue detenida luego de haber dado muerte a su madre Edith Josefina La Madrid Longobardi, en el interior del domicilio en el cual ambas vivían.

Los magistrados entendieron que no existe un solo atenuante que pueda siquiera explicar la actitud de esta mujer que la emprendió a golpes contra su madre luego de una agria discusión en la cual la progenitora reclamó a su hija porque no lavaba los platos y no participaba en los quehaceres de la casa.

Las conclusiones del protocolo de necropsia fueron concluyentes para establecer la responsabilidad penal de la condenada, pues en el documento se establece que la causa de la muerte fueron los golpes recibidos en la cabeza que produjeron edemas cerebrales.

En realidad legal y familiarmente no existe nada que pueda justificar la reacción de la condenada mujer al agredir a su propia madre. A la mujer que nos trajo al mundo no solo se le debe obediencia y respeto, todos tenemos la obligación de cuidarla y protegerla, ni siquiera puede pasar por la cabeza un insulto o una respuesta grosera y agresiva, menos se puede pensar entonces en levantarle la mano. La sentencia del Juzgado Colegiado aun cuando es justa e impecable contiene una condena trivial, una pena que resulta siendo leve para la grave falta cometida y cuando se tiene la necesidad de dejar sentado un precedente ejemplar para hechos tan repulsivos como el que ha protagonizada esta mujer.