Un verdadero mar humano acompañó el anteayer martes la impresionante movilización que convocaron las autoridades y gremios de la ciudad con la finalidad de llamar la atención del gobierno y protestar por la postergación de nuestra provincia en los grandes proyectos que necesita, específicamente con relación a la obra de la Vía de Evitamiento que ya se encuentra lista para su ejecución pero no existe la orden del Ejecutivo.
Miles de personas se sumaron a esta protesta porque ya no existe otra manera de demandar a un gobierno insensible a los problemas de Ancash y la provincia del Santa como el saliente de Ollanta Humala Tasso, quien ha encabezado uno de los quinquenios más infortunados para nuestra región por la falta de apoyo y respaldo a las grandes necesidades de la población.
Esto no es una exageración, es la percepción que tiene la población que en la última movilización calificó como traición la posición del Jefe de Estado al no acceder a la petición de la sociedad civil para que se otorgue prioridad y se autorice la ejecución de la vía de evitamiento antes que deje el cargo, evitando que la transmisión de mando del 28 de Julio postergue esta obra por lo menos un año más que es lo que se necesitaría para que las nuevas autoridades tomen conocimiento de este proyecto y lo vuelvan a viabilizar.
La marcha se gestó el lunes por la tarde, luego que las autoridades y los representantes de la sociedad civil se reunieran con el Ministro de Trasporte José Guerra Ku, quien había ofrecido llegar a nuestra ciudad una semana antes con la finalidad de dar a conocer los avances de este proyecto que vendría a aliviar la grave problemática de la congestión del transporte en nuestra ciudad.
Las autoridades habían buscado al titular de ese portafolio una semana antes porque necesitaban conocer que se haya aprobado la addenda que requiere la ejecución de esta obra y la fecha de inicio de los trabajos, por lo menos esto es lo que le comunicaron al Ministro que se había convertido en una suerte de vocero del ejecutivo para con la delegación de nuestra provincia en estas últimas semanas.
Sin embargo, el Ministro llegó a Chinbote para comunicarles a las autoridades lo mismo que ya había dicho hacia un mes y medio atrás, cuando por vez primera llegó a nuestro puerto para dar conocer la culminación del expediente y la necesidad que la voluntad política del gobierno la ponga en marcha.
En aquella ocasión Guerra Ku fue lo suficientemente claro con las autoridades locales al manifestarle que virtualmente su trabajo estaba terminado, el expediente estaba listo, las negociaciones con el consorcio español OHL se habían zanjado y que ya todo dependía de otras instancias a nivel del Ejecutivo.
En otras palabras, el Ministro dijo en aquella oportunidad, hablamos del mes de abril, que la pelota estaba en la cancha de Palacio de Gobierno, que todo dependía del presidente Ollanta Humala para que firme la orden de llevar adelante esta obra.
Obviamente, el Ministro no lo dijo en estas palabras, empero, lo dejó entrever cuando hizo alusión a la voluntad política que se requiere para emprender la obra y quien la pone de manifiesto es el Jefe de Estado, solo depende de una orden de Palacio de Gobierno para que se ponga en marcha, empero, a lo largo de este quinquenio ha existido una marcada animadversión de la casa de gobierno cuando se trata de proyectos o beneficios para Ancash.
Por ello es que la comunidad se ha visto precisada a reaccionar de esta manera, ha salido masivamente a las calles porque entiende que aquí no existe un entrampamiento presupuestal o financiero que justifique la postergación de la obra, por el contrario, se sabe que la inversión de hará a través del consorcio español que viene ejecutando la autopista del norte, serán estas empresas las que asumirán el costo estimado en 520 millones de soles que, posteriormente, será devuelto por la misma población a través de la administración de esta vía por espacio de 12 años, es decir, el cobro de peaje en ese período, por lo que se entiende que el ejecutivo no pondrá un sol.
Esto es lo que indigna a los chimbotanos y ancashinos, la actitud cerrada de un gobierno que no ha hecho nada por nuestra región a lo largo de estos últimos cinco años, y que, por el contrario, solo se recibió a un Presidente que le pasó la franela a uno de los peores presidentes regionales que ha tenido nuestra región y que ha terminado encerrado en la cárcel, empero, los grandes proyectos se mantuvieron encarpetados en materia de puerto, en el caso del Terminal Portuario, en la agricultura, en el caso de Chinecas, en medio ambiente en el caso de las empresas pesqueras, entre muchos otros aspectos.
Los chimbotanos y ancashinos no olvidarán jamás que en medio de una de las peores crisis que se ha debido soportar, cuando se puso al descubierto a la red de corrupción y las principales autoridades fueron encarceladas, cuando se congelaron por varios meses las cuentas de la región y con las obras públicas paralizadas, el Gobierno de Ollanta Humala no movió un dedo para paliar esta pésima situación.
Por el contrario el Jefe de Estado llegó a Huaraz y Chimbote para decir que no los abandonaría y que convocaría a una sesión descentralizada de consejo de ministros para que se atienda los principales proyectos que están pendientes, promesa que ciertamente no ha cumplido y el plan de reactivación que presentó la región para retomar las obras paralizadas ni siquiera ha sido revisado por el ejecutivo.
Por ello es que el pueblo ha reaccionado ante una visita más de protocolo que hizo el Ministro de Transporte, una pretendida promesa más que ya sonaba a burla, por lo que a esta primera y multitudinaria movilización deberán seguir otras protestas más contundentes. Seguramente el Ministro o los voceros del Gobierno tratarán de persuadir a las dirigencias con nuevas promesas, empero, ya no queda sino seguir adelante sin mirar atrás, sin dejarnos seducir por más promesas, o, se trae la addenda y se señala fecha de inicio de los trabajos o la protesta seguirá creciendo, no caben más alternativas.