Editorial

Editorial: ::: LA OPORTUNIDAD DEL PUEBLO :::

Aun cuando ya tiene bastante con los procesos judiciales en curso y con las denuncias que aparecen casi a diario, el cuestionado Gobernador Regional Waldo Ríos Salcedo se apresta a enfrentar una de las medidas más drásticas y contundentes en lo que le queda de su gestión, como es el proceso de revocatoria en ciernes que se ha iniciado ya en contra.

En efecto, el mes de Junio, como ya se había anticipado, es el punto de partida para el procedimiento de revocatoria de las autoridades electas en el proceso electoral del año 2014, es el punto medio de una gestión municipal o regional que debe pasar por el escrutinio de la población, es decir del mismo conglomerado que la eligió y que se ha decepcionado de su accionar.

Esto se pone de manifiesto en la inmediata adquisición de dos kits electorales que se han solicitado ante la ONPE demandando la revocatoria del Gobernador Regional de Ancash Waldo Ríos Salcedo, dos iniciativas que nacen en las dos ciudades más importantes de esta parte del país como son Chimbote y Huaraz.

En nuestra ciudad ha sido un ciudadano el que ha tomado la decisión de emprender una solicitud de revocatoria mientras que en Huaraz es el comité cívico anticorrupción el que ha presentado el requerimiento respectivo, con lo cual pondrán en marcha un proceso de recolección de firmas que avale esta pretensión.

Esas son las reglas del juego, para poder movilizar el aparato electoral del proceso de participación ciudadana, se demanda un porcentaje de firmas del total de electores que tomaron parte en los últimos comicios, lo que quiere decir que la labor será ardua para los promotores de esta revocatoria y todo un reto que se han decidido a tomar a sabiendas de lo complicado que ello representa en la medida que una gestión de este tipo requiere dos cosas que son sumamente complicadas: tiempo y dinero.

Para tener una idea de lo difícil que es un proceso de revocatoria basta echar una mirada a los archivos, hay que retrotraernos a unos años para rememorar el fracaso que representó el pedido de revocatoria contra el ex presidente regional César Álvarez Aguilar, en uno de los momentos más complicados para su malhadada gestión, cuando las denuncias de corrupción campeaban y los niveles de rechazo eran elocuentes.

Los promotores de dicha revocatoria terminaron aceptando que la falta de recursos conspiró contra una recolección adecuada de firmas como para completar el requerimiento, al margen que se enfrenta a un poder político y económico, César Álvarez echó mano a toda clase de recursos para impedir este proceso de revocatoria y las huellas de esa campaña malsana se siguen viendo hasta el momento como que hace solo unas semanas ha sido condenado en una querella que se generó en aquel proceso de revocatoria, cuando atacaba de la peor manera a quienes encabezaron ese procedimiento.

Por ello es que la revocatoria contra Waldo Ríos Salcedo debe manejarse con un criterio serio y despojado de pasiones, que se entienda que no se trata de una acción personalista o caudillista, se requiere del consenso de grupos organizados con la finalidad que se haga una tarea planificada y, esencialmente, se pueda contar con los recursos y presupuestos suficientes como para emprender una recolección de firmas a nivel de toda la región.

Ello porque para poder recibir el respaldo de los ciudadanos se tiene que acompañar con una campaña informativa, se debe recordar a la población las promesas de campaña de Waldo Ríos y el incumplimiento de cada una de ellas, se tiene que rescatar de la memoria de los ancashinos que esta gestión es decepcionante, que navega por un escenario de mediocridad y, fundamentalmente, que no se diferencia en nada de aquella que encabezó César Álvarez Aguilar en todos los planos, desde la ineficiencia, incapacidad hasta la corrupción e inmoralidad.

Esto se tiene que tener en cuenta en razón que se advierte que si bien es cierto existe un organismo al frente de la solicitud de revocatoria en Huaraz, no ocurre lo mismo en Chimbote en donde, aparentemente, un ciudadano ha tomado la iniciativa por su cuenta y riesgo, empero, ello no garantiza que se vaya a concretar.

Esperemos que las solicitudes de unifiquen y se haga un solo esfuerzo en esta campaña que recién empieza, no será complicado para los promotores sustentar las razones por las cuales se tiene que pedir la revocatoria de Waldo Ríos, motivos existen hasta de sobra, comenzando por las falsas promesas incumplidas de campaña y el famoso ofrecimiento de los 500 soles por cada familia, lo que representó un verdadero baldón, hasta los actos de gestión que se tornan cada día que pasa más descabellados aun.

Los ancashinos no pueden estar más desalentados de la gestión de Waldo Ríos y se advierte que cambia a sus funcionarios cada tres o cuatro meses, como si los cargos estuvieran a disposición del mejor postor, lo que conspira contra la buena marcha de cualquier dependencia regional que debe estar cambiando de titular y de funcionarios a cada rato.

De la misma manera, no se advierte que se hayan reactivado en dos años de gestión las obras que quedaron paralizada en la gestión de César Álvarez., si Waldo Ríos ha inaugurado alguna obra ella corresponde a las pocas que dejaron por concluir sus antecesores, empero, de su gestión no existe ninguna tanto así que en más de un año de gestión Áncash se ha ubicado en los últimos lugares del ranking de inversiones en el país, pese a que tiene canon y pese a que es una de las jurisdicciones que tiene el privilegio de dormir sobre un colchón de recursos derivados de la minería.

Ahora ha salido en Chimbote con el cuento ese que quiere convertir la avenida Pardo en una alameda de la distracción y la conservación, ha ofrecido ejecutar una millonaria obra en la que se instalen acuarios y atractivos a lo largo de sus 42 cuadras, en lo que ya se vislumbra como otro derroche absurdo de dinero. Si el pueblo demandó en alguna oportunidad el derecho de reconocer a quien había ganado mayoritariamente en las urnas, hoy por hoy será uno de los primeros en que demandará a la autoridad electoral que esta pésima autoridad se vaya a sus cuarteles de invierno y deje la posta a otros que deseen el desarrollo de la Región. No hay otra salida.