¿Tiene algo de extraordinario que un hombre se convierta en Diacono?, ciertamente que no, es normal entre los cristianos católicos que tienen vocación sacerdotal, pero no siempre se ordenan a los 61 años de edad y tampoco son casados.
Armando Zappa, ciudadano italiano y viudo desde hace tres años y padre de una hija, se consagró al servicio de Dios en una relación que desde los 19 años de edad lo mantuvo, pero que esta vez la ha afianzado dando un importante paso rumbo a convertirse en sacerdote.
Ayer sábado en la Catedral de Chimbote, en un oficio religioso dirigido por el Obispo Ivo Baldi, de la Diócesis de Huari, Armando Zappa se convirtió en diacono, un sueño anhelado después que Martha, su esposa, amiga y compañera de labor social por años junto al Padre Ugo de Censi, falleciera. El Papa Francisco autorizó que se le otorgue el sacramento a Armando.
El templo de la catedral abarrotado de personas hombres, mujeres y niños, italianos y peruanos vivió esta gran fiesta religiosa en la que estuvo presente el querido Padre Ugo de Censi que concelebró la ordenación de quien es uno de sus aplicados seguidores con quien cumplió labor social en Bolivia y Perú, específicamente en Chacas, la sierra de Ancash, de donde precisamente vinieron varios de sus compatriotas que apoyan el trabajo pastoral y social del antes mencionado.
El hoy diacono estuvo casado durante 32 años y tiene una hija de nombre Ana quien no pudo viajar a Perú para asistir a este acontecimiento, pero si se comunicó con su padre a quien felicitó por la decisión tomada. Su hija es también testigo de esa labor de ayuda a los pobres que su padre desde niña también la involucró a ella.
En medio de las miradas de emoción de todos los presentes, Armando fue vestido con la dalmática tras haber respondido afirmativamente en el examen de consagración consistente en varias preguntas de compromiso a seguir el ejemplo de Jesús.
La dalmática será la vestidura que llevará siempre en las ocasiones que pueda dirigir un bautismo o matrimonio, que son los dos únicos sacramentos que como diacono puede realizar. Después de seis meses estaría apto para convertirse en sacerdote.
“Desde hoy empieza el servicio que ha hecho siempre, posteriormente podrá ser sacerdote y servir en alguna parroquia donde vive la gente pobre de aquí” dijo el Obispo Ivo Baldi, refiriéndose a las invasiones de Nuevo Chimbote donde la Fundación Mato Grosso del Padre Ugo de Censi cumple efectiva labor social con los más pobres.
Tras el cumplimiento del solemne rito religioso, una numerosa delegación de niños y niñas de familias de las invasiones del distrito sureño vestidos de blanco le cantaron al nuevo diacono para luego todos en general entonar cánticos que eran seguidos por el Padre Ugo de Censi que a pesar de su apariencia cansada se contagió de la felicidad del momento y se mostró jovial.
Flamante Diácono junto a su gran amigo el Padre Ugo de Censi.