Editorial

Editorial: ::: EL ESLABÓN PERDIDO :::

Si ya se había sostenido que la captura del prófugo Marcos Vásquez Julca, más conocido como “Chileno”, sería de suma importancia para la investigación del crimen perpetrado en Nepeña y que terminó con la vida del acalde de Samanco Francisco Ariza y el abogado Henry Aldea Correa, las primeras diligencias demuestran que su valía va más allá de lo que muchos imaginaban.

Ello porque aun cuando no ha prestado su declaración ante el Fiscal hasta el momento, se ha podido conocer que sabe mucho de este caso y aun cuando alegue inocencia respecto al doble crimen, sí tiene conocimiento de la manera como se planificó este alevoso atentado, elucubrado muchos meses antes que se concrete.

Esto se ha podido conocer con la manifestación que ha prestado la semana pasada el Comandante Carlos Morales Gamarra, jefe del departamento de Homicidios de Lima, quien estuvo a cargo de la investigación de este espeluznante caso y quien ha sido el que se encargó de trasladar a los recientemente capturados Carlos Castro Bazán y Marcos Vásquez Julca, el primero desde Barranca a Chimbote y el segundo desde Chile a Lima y luego a nuestro puerto para ser depositado en Cambio Puente.

Y es que en el ínterin de esas intervenciones los detenidos suelen decir la verdad, antes que fueran asesorados por un abogado buscan que deslindar su responsabilidad y retrucar los graves cargos que se propalan por los medios de comunicación, entonces es allí en donde se encuentran las mejores pistas de una investigación.

Y vaya si ha sido providencial estas aprehensiones pues todo indica que uno de los elementos que ha pasado inadvertido hasta el momento en esta pesquisa es el empresario Carlos León Milla, el mismo que se encuentra preso en el Penal de Challapalca, en Puno, por haber tomado parte como autor intelectual en el crimen del alcalde de Casma José “Lito” Montalbán Macedo, en diciembre del año 2012, así como en el asesinato de la abogada Milagros Aponte.

Este mismo empresario sería el que ha financiado no solo la campaña electoral de Jaime Casana que tuvo éxito pero se frustró al ser descalificado por tener una condena pendiente, siendo su objetivo tomar los predios del balneario de Besique para hacer pingües negocios, para lucrarse como lo hicieron en su momento con el prófugo ex alcalde de Casma Rommel Meza Cerna en el Balneario de Tortugas.

Este ambicioso personaje tenía desesperado interés en que Jaime Casana o los concejales que manejaba a su antojo en el pleno edil, asuman las riendas de la Municipalidad de Samanco, sea por la vía de la habilitación de Casana de la condena que llevaba a cuestas y le impidió juramentar, o, sea por la vacancia de Ariza a quien querían sacar del camino porque decidió llevar adelante el proyecto inmobiliario en Besique lejos de vender de manera informal los terrenos como lo pretendía León Milla.

Ahora se ha podido conocer que el plan de eliminar al alcalde Ariza no surgió una o dos semanas antes del crimen del 20 de octubre, por el contrario, se remonta a los meses de febrero del año pasado cuando el pleno edil de Samanco fracasa en sus pretensiones de vacar a Ariza y la orden de León Milla con su abogado Carlos Bazán era eliminarlo, por ello desde entonces buscaron a los sicarios y le dieron 10 mil soles a “Chileno”.

Esta parte del relato del detenido Marcos Vásquez es verosímil, que luego afirme que se fugó del país con el dinero y cuando retornó ya estaba en camino el atentado cuyos movimientos conocía pero no tomó parte en él, es propio de su defensa personal, lo cierto es que lo que ha expresado encaja perfectamente a los móviles que esgrimió la Policía y el Ministerio Público al concluir la pesquisa y consolida la tesis de la desmedida ambición política por el cargo del alcalde de Samanco.

Y es que dentro del plan maléfico de los asesinos había algo que no cuadraba en la hipótesis de trabajo que dejó la Policía a fines del año pasado con relación al financiamiento de la campaña electoral de Jaime Casana, y, posteriormente para la contratación de sicarios, pues se dijo inicialmente que quien lo había hecho fue el abogado Carlos Bazán, quien fungía de asesor del ex alcalde samanqueño.

Empero, el letrado no era un hombre acaudalado o de prolijos recursos como para hacer las veces de financista de una campaña política o de un atentado criminal, existía un engranaje que faltaba y no era otro que muchos suponíamos por la vinculación que se ha establecido de este abogado en el crimen del alcalde de Casma José Montalbán Macedo perpetrado tres años antes que el doble crimen de Nepeña.

En esa jurisdicción se había formado el triunvirato de la muerte formada por Rommel Meza, Carlos León Milla y Carlos Bazán Castro, cuando se les terminó el negocio en esa provincia al no tener posibilidades de relección la mafia que tomó las riendas ediles tras el crimen del alcalde Montalbán, pusieron la mirada en Samanco, le echaron el ojo al negocio de los terrenos de un balneario tan concurrido como Besique y los dos últimos decidieron asociarse con Jaime Casana.

Por ello es que Marcos Vásquez Julca reconoce que el crimen se planificó en Febrero del año pasado, es evidente que León Milla no estaba dispuesto a perder los miles de soles que invirtió en la campaña de Casana y que le permitieron ganar la elección, empero, no contaron con la descalificación que decretó el organismo electoral por la sentencia que le dictó el Poder Judicial.

Apostaron por la vacancia de Ariza y al no poder concretarla buscaron una salida legal en la Corte Suprema, instancia definitiva que en Setiembre del año pasado decretó finalmente que la condena de Casana quedaba firme y ejecutoriada y no había manera que aquel acceda a la alcaldía.

Solo les quedó concretar el cobarde asesinato, para ello se requería la complicidad de los regidores que quedarían al frente del Municipio tras la eliminación de Casana, Mas claro ni el agua, no nos cabe duda alguna que Carlos León Milla es el eslabón perdido en la investigación del crimen de Francisco Ariza y el abogado Henry Aldea, la revelación que hizo “Chileno” pone en evidencia que la mafia que se apoderó del Municipio de Casma asesinando a su alcalde, es la misma que pretendió tomar el Municipio de Samanco a punta de balas, sangre y muerte.  Ahora le toca actuar a la justicia.