En medio de protestas de los testigos que refieren haber acudido hasta seis veces al Juzgado para prestar sus declaraciones, al mediodía de ayer, fue suspendida una vez más la audiencia de juicio oral en contra del suboficial PNP dado de baja, Constantino Ramírez Bedón, investigado por el delito de sustracción de un arma de fuego, que debiendo estar en los almacenes de la Comisaría de Buenos Aires, terminó en manos de los delincuentes y con la cual se habrían cometido hasta siete homicidios.
Fue el testigo y dueño del arma de fuego, Marco Antonio Gonzales Espinoza quien cuestionó que una vez más se haya aplazado el juicio oral, pues a pesar que el imputado Constantino Ramírez Bedón acudió con su abogado; la Jueza Patricia Peralta Gambini, terminó aceptando una justificación del letrado para reprogramar la audiencia porque dijo sentirse descompensado por el estado de salud de su esposa a quien tuvo que llevar de emergencia al Hospital (¿?).
Este abogado fue el defensor público, Jonathan Homer Valerio Laureano, quien dijo sentirse descompensado por tener a su esposa muy delicada de salud, razón por la cual pedía la reprogramación. La esposa de éste letrado es la Fiscal Penal, Jhane Rodas Mendoza, quien, según su esposo, permanece internada en un hospital de la localidad.
Patricia Peralta Gambini, aceptó dicha justificación y reprogramó la audiencia de juicio oral para el miércoles 31 de agosto a las 11 de la mañana, lo que generó la molestia de los testigos, uno de los cuales, Marco Gonzales Espinoza, mostró su indignación y reclamó a la Jueza por su decisión.
En este juicio oral se investiga al suboficial PNP, dado de baja, Constantino Ramírez Bedón por el delito de sustracción de arma de fuego de los almacenes de la Comisaría de Buenos Aires y que luego fueron encontrados en poder del delincuente Wagner Vega Castillo, tras sostener un enfrentamiento a tiros con efectivos de la SEINCRI.
Como se sabe, la pistola Taurus semiautomática cal. 9 mm parabellum, modelo PT-92-AF, con número de serie LO8380 de propiedad de Marco Gonzales Espinoza, permanecía en custodia de la Comisaría de Buenos Aires, por una intervención a un tercero quien la tenía en prenda por un préstamo de dinero.
Sin embargo, pese a estar en custodia policial, dicha arma de fuego, desapareció de la Comisaría en el año 2009 y le fue incautada al delincuente Wagner Vega Castillo el pasado 06 de Setiembre de ese mismo año, tras sostener un feroz enfrentamiento armado con efectivos de la SEINCRI en el A.H. “Belén”, ocasión en la que fue capturado junto a sus cómplices Gabriel Rodríguez Cueva (a) “Starky” yÂÂ José Saldarriaga Chávez (a) “Chanabe”.
Estos sujetos eran miembros de la temible banda de Luis Alberto Sánchez Alva (a) “Chazán” y por ello se pudo establecer que la pistola “Taurus” que se incautó a “Wagner” era la misma con la que el primero de los nombrados asesinó a tres parroquianos en el Bar “La Rejita” del A.H. “Belén”, y, posteriormente se ha establecido que fue utilizada en otros cuatro crímenes.
Durante las investigaciones se logró determinar que el entonces Sub Oficial Constantino Ramírez Bedón, fue quien colocó un sello de la mesa de partes y su firma dando la conformidad correspondiente a la custodia del arma.