Editorial

EDITORIAL ::: LA HORA DE LA VERDAD :::

Muy seguro de su estancia clandestina, el ex alcalde de Casma, Rommel Meza Cerna, caminaba inadvertidamente por una calle del distrito de Los Olivos en Lima, vestía short y sandalias cuando, de pronto, un contingente policial lo sorprendió y lo capturó después de más de un año de mantenerse prófugo de la justicia.

La vestimenta y la tranquilidad que mostraba el requisitoriado ponía de manifiesto que se encontraba muy seguro de su anonimato y de su peregrina idea que en ese lugar nunca sería reconocido y podía mantenerse en la clandestinidad sin necesidad de esconderse bajo la cama, una extremada confianza que finalmente lo traicionó.

El ex alcalde de Casma se hallaba oculto en una vivienda de tres plantas, con media construcción y de propiedad aparentemente de amigos o familiares, allí habría permanecido gran parte de todo este año y tres meses que se mantuvo en la clandestinidad y nadie lo habría identificado, por ello no tenía reparos en salir de la vivienda y desenvolverse como si estuviera descansando o de vacaciones.

Cuando la Policía lo detuvo había salido a la tienda para comprar pan, lo que grafica la seguridad que tenía respecto al escondite que había elegido para eludir el mandato judicial que ordena su reclusión por 18 meses en el proceso penal que se le sigue por delito de homicidio calificado y asociación ilícita para delinquir.

Y es que Rommel Meza ha sido considerado en la pesquisa policial como líder de una organización Criminal que buscó que empoderarse en Casma con la finalidad de aprovecharse de los recursos públicos de la Municipalidad, en contubernio con el empresario Carlos León Milla y el abogado Carlos Bazán Castro, un triunvirato que, a decir de las investigaciones, echó mano del sicariato para conseguir sus objetivos.

El caso más grave que se le imputa al ex burgomaestre es el crimen de su antecesor José Montalbán Macedo, el querido y estimado alcalde que el diciembre del 2012 fue ultimado a balazos por delincuentes que actuaron por encargo, por homicidas que recibieron dinero de los autores intelectuales para victimar a quien dirigía las riendas del municipio.

Como consecuencia de este cobarde asesinato, asumió la alcaldía Rommel Meza Cerna, quien ha sido protagonista de una gestión sumamente controvertida y cuestionada que tuvo su colofón con el delincuencial remate de lotes de terreno en el Balneario de Tortugas a pesar que esas adquisiciones solo pueden hacerse con conocimiento y la aprobación del pleno edil casmeño.

Lo cierto es que desde un primer momento, es decir, mucho antes que la Policía concluya las investigaciones, en Casma se decía que el verdadero mentor de este crimen era su sucesor, un ambicioso regidor que para entonces ya caminaba con malas juntas y que no vacilaba en admitir su sed de poder y de dinero.

De allí que no fue difícil para la Policía descifrar este alevoso crimen, sin embargo, en el transcurso del tiempo no pudo dejar de vincularlo con el asesinato de la joven abogada Milagros Aponte Roque, una profesional que cometió el error de advertir a los verdaderos asesinos que hablaría con las autoridades y los denunciaría por ese crimen, pues a los pocos minutos fue también asesinada.

Ocurre que la joven letrada había sido la pareja del empresario Carlos León Milla y en esa condición tomó conocimiento de las malas artes de aquel y su cómplice el alcalde de Casma Rommel Meza Cerna, por ello es que al romper su vínculo sentimental hizo todo lo posible por desentrañar el crimen del alcalde Montalbán y para ello no vaciló en visitar los calabozos en donde se encontraba uno de los sicarios a quien trató de persuadir para que se acogiera a las reglas de la colaboración eficaz y evite una drástica condena diciéndole la verdad a las autoridades.

Este hecho quedó grabado por las cámaras de seguridad que captaron que pocos minutos después llegó a la misma celda el entonces alcalde Rommel Meza y tras entrevistarse con el detenido salió presuroso pero solo dos horas después estaban matando a la abogada.

Para la Policía y la Fiscalía, que consiguieron reconstruir todos esos hechos, no existe duda alguna del vínculo de esa visita del alcalde a los calabozos con el cobarde asesinato de la abogada, entienden que todo no es sino producto de la presencia de una organización criminal que no permitiría que los delaten aun cuando ello significaba que sigan matando na otras personas, como lo habrían hecho con otros dos sicarios que fueron victimados porque, aparentemente, también estaban dispuestos a negociar su libertad.

El último fin de semana Rommel Meza ha sido traído a Chimbote y recluido en el penal de Cambio Puente, en el trayecto, cuando era retirado de la Carceleta Judicial, dijo a los periodistas que era inocente y pidió que lo ayuden a salir de esta delicada situación jurídica, sin embargo, sus actos y conducta no concilian con su discurso, lo único que ha conseguido es que se siga sospechando mucho más de su persona al haberse ocultado de la justicia.

Si el ex alcalde de Casma alega que es inocente y no ha tomado parte en el crimen de su antecesor como de la joven abogada, entonces que haga frente a la justicia, que responda los cargos sin entrar en contradicciones y demuestre que todas las evidencias recogidas por la Policía Nacional no tienen asidero.

Infortunadamente para él, el crimen no paga, en algún momento se tiene que hacer frente a las acusaciones porque nadie puede pretender vivir fugándose de la autoridad toda la vida, en algún momento se puede cometer un error y caer en las redes de la persecución policial, como ha ocurrido ahora con el confiado Rommel Cerna que salía de su escondite a comprar pan a sabiendas que pudo ser identificado.

Su caso abona a la efectividad que viene registrando el sistema de recompensas por información eficaz del paradero de los delincuentes más buscados del país, ha llegado la hora de la verdad, ese momento que pretendió eludir viviendo a salto de mata pues tendrá que hacer frente a los cargos porque no existe en la historia otra manera de deslindar responsabilidades. Recordemos que existen deudos que también reclaman, con justicia, que se castigue con todo el peso de la ley a los asesinos.