EN EL BOLO
El Director Regional de la Producción, Ingeniero Ricardo Takamura Salazar, se ha metido en “camisa de once varas” por tener que ceder a las presiones políticas y contratar a un “waldista” que además de no tener mérito alguno para ejercer un cargo en la función pública, se le ha asignado un sueldo que no lo perciben muchos ingenieros que por años viene laborando en la misma institución. Esta denuncia por nombramiento ilegal de cargo obedece a la contratación de un conductor de un programa de televisión, Juan Vega Bolo, cuyo único pergamino es ser acérrimo defensor del gobernador regional Waldo Ríos Salcedo. Lo más grave y delicado es que Takamura no ha tenido escrúpulo alguno para designar a Vega Bolo como Jefe de personal y asignarle una remuneración de dos mil quinientos nuevos soles, cuando se sabe que para ejercer ese cargo se tiene que cumplir con requisitos, especialmente tener un título profesional y acreditar experiencia en esta clase de funciones por una determinada cantidad de años. A decir del denunciante el designado no cumple ningún requisito por que no se le conoce oficio ni beneficio, más aun cuando ha solicitado los antecedentes de esta contratación al amparo de la ley de transparencia y le han negado la documentación. Quienes conocen al ingeniero Ricardo Takamura saben que es un profesional que ha dirigido empresas en el sector pesquero y que no tiene necesidad de meterse en esta clase de líos propios de la burocracia para manchar la trayectoria que ha labrado a lo largo de los años, nadie entiende cómo es que tiene que estar realizando esta clase de nombramientos ilegales y que se deje acompañar de este personaje a cuanto lugar acude, como la controvertida visita que realizó al Desembarcadero artesanal, en donde su acompañante se llevó un par de langostas sin pedir nada a nadie. Parece que esta denuncia si prosperará y don Ricardo no va a tener la misma suerte de Waldo Ríos de encontrarse con una Juez complaciente que justificó un escandaloso nombramiento ilegal en la sede regional de Huaraz.
EN CAMPAÑA
Los miembros de la comisión de presupuesto del congreso de la república esperaron en vano al Gobernador Regional de Ancash, Waldo Ríos Salcedo anteayer lunes por la tarde para que pueda sustentar su proyecto de presupuesto para el año fiscal 2017. La comisión de presupuesto y cuenta general de la república, había citado a Waldo Ríos para las 4.00 de la tarde porque es una buena oportunidad para conocer las expectativas presupuestales de Ancash el próximo año, así como para tender puentes y canales y gestión ante el poder ejecutivo con un plan de reactivación. Los propios congresistas ancashinos, entre ellos Carlos Domínguez Herrera, lo esperaban para poder apuntalar una demanda debidamente consolidada ante los legisladores que son los que aprueban el presupuesto del sector público. Lo que ocurre que a esa hora Waldo Ríos se encontraba viajando a Chimbote pues en horas de la noche sostuvo una multitudinaria reunión con los pobladores de las asentamientos humanos que se levantan sobre las invasiones de Nuevo Chimbote, cita en la que fue acompañado por algunos consejeros de su entorno y que respaldaron el acuerdo sancionado en el consejo regional para transferir 1040 hectáreas a la Superintendencia de Bienes Nacionales y que anunció el pasado fin de semana en Huaraz ante una nutrida muchedumbre que los acompaña hasta el campamento Vichay. Allí Waldo Ríos no vaciló en pedir a la gente que cante el himno de su agrupación política “Puro Ancash”, la misma letra que hizo entonar a los docentes y que exige que todos aquellos que resultan beneficiados con algún acuerdo o medida de su gestión, hace que la canten para satisfacer su ego personal. Esas imágenes que muestra a la gente cantándole a Waldo Ríos es digna de Ripley, pone de manifiesto el uso y abuso de un cargo ante gente que solo responde de esa manera por necesidad y ambición.
DEDOCRACIA
Mientras que en Chimbote las oficinas públicas que dependen del poder ejecutivo, es decir del gobierno central, se mantienen con las aguas tranquilas, en Huaraz ha empezado a moverse el cotarro porque ya se anuncian los nombramientos que hará este gobierno. Por lo pronto ya se deslizan nombres para la Prefectura Regional, para la oficina de COFOPRI y para la Dirección del hospital de Essalud. Bueno, después de casi dos meses de gestión, es evidente que el gobierno ya necesita colocar a su gente de confianza, sin embargo, a diferencia de otros gobiernos anteriores el de PPK ha demorado un poco más, por ello en Chimbote también ya comienzan a circular nombres, empero, todo no pasa sino de especulaciones pues a diferencia de Huaraz, en nuestro Puerto no existía ni siquiera local político y menos aún dirigentes reconocidos como para sugerir nombramientos. Veremos qué pasa mas adelante