Editorial

Editorial: ::: FIRME POSICIÓN :::

Más de un centenar de trabajadores de la sede principal de la Corte Superior del Santa tomó parte en un plantón de protesta que organizaron en el frontis del Palacio Judicial con la finalidad de expresar su rechazo y repudio al maltrato y humillación del cual fue víctima su compañera de trabajo Eliza Regalado Castañeda por parte de un Juez laboral que llegó a su oficina en condición de juez contralor de la ODECMA.

Los servidores judiciales no solo expresaron su rechazo a las acciones matonescas así como a las bravuconadas, como lo han calificado sin ambages luego que trascendiera los incidentes registrados en el segundo juzgado de Paz Letrado de Familia, en donde labora la referida servidora judicial, sino que han demandado que se impongan las sanciones que corresponde,

Por si fuera poco, en esta misma acción de protesta el gremio de trabajadores ha mostrado a la prensa la copia de la denuncia penal que han formulado ante el Ministerio Público en contra del Juez Laboral Luis Alberto Alvarado Romero, así como sendas quejas planteadas ante la Oficina Nacional de Control de la Magistratura y ante el mismísimo Consejo Nacional de la Magistratura, que es el organismo que nombra a los jueces.

Y es que el magistrado denunciado no es un Juez provisional o suplente, por el contrario, es un Juez titular y como tal debe ser sometido a un proceso administrativo en el cual se deslinden las graves acusaciones que pesan en su contra por su accionar abusivo del cual, los propios trabajadores, señalaron que no se ha dado únicamente contra la trabajadora Eliza Regalado sino con muchos otros más.

De allí que las acciones emprendidas por el Sindicato tienen mucho asidero, especialmente las quejas ante la OCMA y el CNM en la medida que de manera inmediata, contra lo que es su costumbre, la Oficina Desconcentrada de Control de la Magistratura, dispuso la semana pasada el inicio de una pesquisa preliminar para los efectos de establecer la necesidad de iniciar una investigación al juez acusado.

Un equipo de la ODECMA, encabezado por un magistrado de la misma Corte Superior del Santa, llegó al Juzgado y de inmediato solicitó los testimonios de todos los trabajadores y las personas que se hallaron en ese recinto judicial el día que sucedieron los hechos, cuando el Juez Luis Alberto Alvarado llegó para intervenir por una queja y comenzó a gritarle a la empleada, antes que por lo que era materia de la intervención, es decir el reclamo de un abogado por la demora en la expedición de copias certificadas, la recriminaba porque supuestamente contestó de muy mala manera a la secretaria de la ODECMA.

La actuación desmedida del Juez llegó al extremo de obligar a la trabajadora judicial Eliza Regalado a tener que dirigirse junto a él hasta la oficina de la ODECMA para pedirle disculpas a su homóloga a pesar que aquella le explicaba que no había cometido ninguna falta de respeto, empero, cuando existe un superior que se impone muchas veces los servidores solo tienen que agachar la cabeza.

Este enojoso incidente, matizado por las palabras altisonantes y agresivas del magistrado fue lo que originó una descompensación de la trabajadora que debió ser atendida por enfermería y retirarse a su domicilio sumamente afectada por la virulenta intervención del Juez contralor, incluso, al día siguiente debió ser llevada al hospital por sus familiares y los médicos temían que le provoque un derrame ocular, lo que afortunadamente no ocurrió, empero, ello no significa que las consecuencias de la desmedida intervención del magistrado no hayan mellado en su salud.

Decimos que esta intervención de la ODECMA deja mucho que desear en la medida que los hechos que han sido materia de la queja y protesta de los servidores judiciales ha sido protagonizado por un magistrado que pertenece a este mismo organismo, en otras palabras, es su propio colega quien deberá establecer la transgresión y conducta indebida del agresor, lo que deja muchas dudas a cualquiera.

En efecto, los magistrados que han sido designados por la ODECMA no solo determinarán si existe un razón o motivo suficiente “como para investigar disciplinariamente” al Juez Luis Alvarado Romero, empero, a la vez han iniciado una investigación contra la propia trabajadora Eliza Regalado por la supuesta falta de respeto a su colega, quien es nada menos que la trabajadora del mismo órgano de control.

Nadie puede pretender ser juez y parte de una misma cosa, y, en este caso la ODECMA no deja espacio alguno para presumir que existirá imparcialidad en este caso, seguramente que las normas no permiten que otro organismo haga las veces de investigador de presuntas infracciones en la labor judicial, sin embargo, tampoco se puede aceptar de buenas a primeras que la ODECMA investigue a la ODECMA, que un juez contralor investigue a otro juez contralor y el supuesto agravio a la secretaria de esta misma dependencia, eso es solo descabellado.

No sabemos si la queja que ha presentado el Sindicato de Trabajadores ante la alta instancia de la OCMA tenga algún efecto aun cuando debería tenerlo si es que se quiere demostrar a la opinión pública que existe un hálito de imparcialidad en el desempeño de un organismo de control que tradicionalmente ha dejado mucho que desear, más aun cuando no puede pretender que los mismos jueces se investiguen entre ellos, empero, lamentablemente de esta manera está diseñado el esquema de fiscalización interna a nivel de la administración de justicia.

Veremos que es lo que dictaminan los encargados de estas diligencias, lo cierto y evidente es que existe un enorme malestar entre los trabajadores judiciales por el desempeño de un juez que, aparentemente, no ha asumido esta clase de poses beligerantes y despóticas solo con la trabajadora Eliza Regalado sino que tiene antecedentes de un desempeño autoritario e injusto en otros casos, tal como lo han revelado otros trabajadores durante la asamblea en la que decidieron de manera unánime llevar adelante una protesta por el maltrato y la humillación a la que fue sometida su compañera de trabajo. El presidente de la Corte Superior, el decano del Colegio de Abogados y varios letrados han expresado su respaldo a la servidora agredida, esperemos que la ODECMA no decepcione.