CHAPULIN
Luego de la diligencia de verificación de inmuebles que realizó la fiscal Adjunta Supraprovincial Kareen Vásquez Espinoza, en el bunker conocido como “La Centralita”, la abogada Yessika Arteaga que patrocina al ex presidente regional César Álvarez se acercó a los periodistas para brindar declaraciones y lo hizo con el mismo disco que a los hombres de prensa ya parece trillado, es decir, que su defendido es inocente, que allí no existió ningún local político, que solo era una productora en la que recogía sus videos para su campaña. Sin embargo, en medio de su cansado discurso dijo que César Álvarez acudía allí porque el Colegio donde estudiaron sus hijos está a solo una cuadra, en otras palabras, quiso explicar que solo estaba de paso por allí. Claro que esto seguramente se lo pueden creer en otros confines porque en Chimbote toda la prensa sabe qué cosa era ese bunker político y todo lo que allí se tramaba y ejecutaba, incluso, como los “periodistas comandos” acudían religiosamente para fortalecer su espíritu combativo en los programas que tenían en la radio y la tele especialmente. Por ello es que cuando los reporteros le repreguntaban a la abogada por qué puerta ingresaba César Álvarez (pues volvieron a esgrimir la coartada esa de las dos direcciones) dijo (señalando la puerta del Jirón Los Pinos 600) “por esa pues, por la centralita, por Illios Producciones”. Eso pone de manifiesto que la Centralita no es un fabula ni un cuento urbano como lo dijo en alguna oportunidad el hoy preso empresario Martín Belaúnde, por el contrario, estaba allí y todos la conocían, el nombre nació en la primera sede de este bunker, en la esquina de Leoncio Prado con Enrique Palacios, frente a la Plaza de Armas, de allí que muchos creen que a la abogada “se le chispoteó” y reconoció “sin querer queriendo” que ese era el bunker político. Por lo demás, el Fiscal Elmer Chirre podrá comparar ahora las características de los inmuebles con la información proporcionada por los colaboradores, advertirá que es la misma y si, lamentablemente, la Fiscal Kareen Espinoza no realizó una verificación en el interior de La Centralita es por su temor a bajar del vehículo cuando se encontró con la protesta de los familiares de los periodistas que han sido involucrados en este caso.
DEBATE
La próxima semana debe convocarse a sesión extraordinaria del Consejo Regional de Ancash para tratar como punto de agenda el pedido de reconsideración que ha planteado el consejero regional representante de la provincia del Santa, Luis Gamarra Alor, contra el acuerdo último por el cual se aprobó la transferencia de 1,040 hectáreas del Proyecto Especial Chinecas en favor de la Superintendencia de Bienes Nacionales a efectos que fueran destinadas con fines de vivienda. Esta sesión amenaza con convertirse en un verdadero campo de batalla en la medida que fueron 13 los consejeros que votaron a favor de este pedido promovido por el mismísimo Waldo Ríos, mientras que otros 10 se abstuvieron y son los que demandan la reconsideración amparados en el hecho que el pedido no estaba en punto de agenda, por lo tanto no podía ser votado en esa sesión sino postergado para una nueva fecha con la necesidad que se cumpla con los pasos que ya estaban establecidos, como ocurrió con las 308 hectáreas, es decir, que primero debería pasar por la comisión especial que se designó en la sesión realizada en Chimbote. Lo que nos extraña es que los 10 consejeros que no aceptaron la transferencia no hayan votado en contra de ese pedido y solo se abstuvieran, pues si alguien no está de acuerdo con una determinada posición lo expresa de esa manera, si tiene sus dudas deja sentada su posición de no votar por una ni por la otra posición y eso hicieron los diez consejeros. Esperemos que en esta nueva sesión definan su posición de manera viril y coherente.
EMERGENCIA
Se ha decretado nuevamente el estado de emergencia en nuestra provincia, lo que quiere decir que por 45 días más los chimbotanos estaremos sujetos a este régimen especial en el que se pierden tres garantías constitucionales relacionadas con la libertad personal. Lo que extraña es que hace poco más de un mes y medio, cuando se solicitó el quinto periodo del estado de emergencia se dijo que era para identificar a los traficantes de terreno en las invasiones y para proteger las obras de los extorsionadores en la medida que ya se reiniciaban. Pues ni lo uno ni lo otro. No se ha detenido a un solo traficante de tierras y menos se han iniciado nuevas obras en la que hayan aparecido los chalecos. La emergencia es para que la Policía cuente con herramientas que le permitan capturar a bandas y delincuentes requisitoriados, tal como ocurrió en los primeros meses de su vigencia, pero si las cosas siguen así no entendemos para que se sigue en este mismo plan si realmente ya no existen capturas importantes si se cumplen los objetivos que ellos mismos se trazaron.