Editorial

Editorial: ::: TRES DÉCADAS :::

El ejemplar que tiene hoy Ud., querido lector en sus manos, fue impreso por primera vez hace 30 años, un 06 de octubre de 1986, cuando la aventura periodística de nuestro extinto fundador, Don Wilfredo Peláez Gularte, decidió seguir adelante con un proyecto familiar que ha sabido mantenerse en el tiempo.

Parece que ha sido ayer cuando los ajetreos propios de la preparación de una edición ganaba en angustia y desesperación, la falta de practica de algunos, de conocimientos de otros y de experiencia, de la mayoría, hacia realmente difícil y complicado la aparición del primer ejemplar para la decena de personas que se mantenían a la expectativa en el antiguo y desaparecido taller de la primera cuadra del jirón Elías Aguirre.

Allí estaba “Don Willi” que paseaba de un lugar a otro, ingresaba al fondo para ver cómo estaba la maquina impresora, charlaba con los operarios, salía y llamaba por teléfono, los nervios consumían a un hombre que toda su vida solo abrazó el periodismo y enfrentaba los mismos sentimientos y angustias de quien trae al mundo por primera vez a un hijo. La criatura estaba por nacer.

Estaban allí los hijos de “Don Willy”, su inseparable esposa “Doña Paulita” y llegaron algunos amigos entre intrigados y ganados por la curiosidad que querían ver si lo que se decía en la calle era cierto, que la mañana siguiente circularía por las calles de Chimbote un nuevo periódico que se suma a las experiencias y el paso de otros que pasaron a mejor vida.

Y es que en materia de publicaciones los chimbotanos se acostumbraron por entonces a los medios de tirada nacional, aquellos que apenas si consideraban uno que otro hecho relacionado con nuestra ciudad, habida cuenta que ya para entonces no estaba el otrora Diario “La Prensa” que, justamente, de la mano de “Don Willi” había colocado en una temporada a Chimbote como protagonista de la noticia al reservarle una página entera con el acontecer de nuestro puerto.

En ese momento apenas si circulaba eventualmente el Diario “El Faro” de propiedad de la familia Baca, el mismo que mantenía su viejo linotipo desde la época que lo fundara Don Oscar Baca Pérez, quien resultó irremplazable cuando partió prematuramente al más allá. El otro medio de entonces “Ultimas Noticias” solo aparecía de vez en cuando, restándole la permanencia que requiere un medio identificado con sus lectores.

Ese espacio fue el que llegó a ocupar el “Diario de Chimbote”, pero con el añadido que no solo llegaba para cumplir los tradicionales postulados de la prensa en general, no solo buscaba informar y educar, lo que pretendía es entronizarse en los hogares chimbotanos y hacerlos protagonistas de su propio destino, se presentaba como una carta de abierta de defensa de los intereses de un pueblo que, infortunadamente, ha sido siempre postergado por nuestros propios vecinos y por los políticos nacionales de turno.

El mensaje que le imprimió el fundador del “Diario de Chimbote” tenía un marco especial, fue inmediatamente recogido por un universo lector ávido de información y presto a sumarse a ese esfuerzo por defender los derechos de su pueblo y exigir, demandar y reivindicar lo que realmente le corresponde.

Las campañas periodísticas en este norte y objetivo han sido muchísimas, sería imposible enumerarlas en este momento, no solo calaron en el poblador de a pié, en el transportistas, en el comerciante, sino esencialmente en el dirigente político, en la autoridad y en los gremios profesionales que fueron de esta manera sumándose a un esfuerzo que con el paso de los años coronaría la presencia de un medio de comunicación que forma parte de la justa reivindicación de un pueblo y está presente siempre en ese cometido.

Para cuando Don Teobaldo Arroyo llegó al taller aquella noche madrugada del 06 de octubre ya los primeros ejemplares comenzaban a empaquetarse, se sumó en este afán Carlos Carpio la Rosa y algún amigo más del fundador que, como no podía ser de otra manera, llegó con una botella de pisco para brindar por el futuro de la criatura que estaba naciendo en ese momento.

Desde entonces muchos tomábamos conocimiento de la importancia de este parto periodístico, tanto así que la primera edición que había costado prepararla varios días era ya una historia y había que comenzar a pensar en la edición del día siguiente con el inconveniente para todos los primerizos de entonces de saber que en adelante solo tenían un día para completarla.

Desde entonces el “Diario de Chimbote” no ha dejado de aparecer en el amanecer chimbotano al que hace alusión Don Luis Murillo en su melodiosa letra del Himno dedicado a nuestro Pueblo, son casi diez mil ediciones las que se han distribuido en todo este tiempo, han pasado muchas personas por las redacciones, talleres y oficinas, sin embargo, el mensaje del fundador no se ha apagado, se mantiene incólume y trasunta las generaciones y las leyes de la vida.

No podemos olvidar a todos aquellos que han formado parte de esta familia periodística, aquellos que dieron un paso a la eternidad, como el fundador Don Wilfredo Peláez, Don Jorge Alberto Rodríguez Castillo o Mario Alberto Roca Dongo, hay muchos que por diversas razones también han tomado otros caminos, razones de salud, familia o trabajo los llevaron a tomar distancia física pero estamos seguros que siguen ligados espiritualmente a estas modestas páginas que hoy están de aniversario.

En un país en donde generalmente se lee muy poco, en una comunidad que ha cambiado los estilos de vida con el desarrollo de la tecnología, en un medio en donde es difícil sostener una empresa comercial, es realmente una proeza mantenerse 30 años editando un medio de comunicación, por ello queremos hacer llegar nuestro ferviente saludo a quienes hacen posible que la llama del mensaje de nuestro fundador siga viva en el corazón de todos los chimbotanos, a los directivos de la empresa editora y los trabajadores que hacen posible la impresión de nuestro medio de comunicación. Felicidades para todos ellos, no se trata de un aniversario más, se trata de TRES DECADAS de un esfuerzo tenaz e inconmensurable que tiene su correlato en el reconocimiento de una comunidad que lo premia con su preferencia. Feliz 06 de octubre DIARIO DE CHIMBOTE.