Editorial

MERECIDA SANCIÓN

Un hecho realmente bochornoso se registró la semana pasada en el marco de una audiencia que desarrollaba el Juzgado Unipersonal a cargo del magistrado Efer Díaz Uriarte, quien se vio emplazado y zaherido en sus funciones nada menos que por un ahogado de la defensa que no supo encausar el comportamiento que le corresponde a un profesional del derecho.

Los hechos se registraron cuando el Juez se vio precisado a subrogar de la defensa al abogado Mario Iván Gutiérrez Flores, quien estaba a cargo de la defensa técnica de un acusado por delito de violencia y resistencia a la autoridad, al parecer, por un incidente que protagonizó con efectivos de la Policía Nacional.

Lo cierto es que el Juez había subrogado al abogado y, ante la resistencia del investigado a designar a otro de su elección, procedió a designar al defensor público para que se encargue de la defensa del inculpado, sin embargo, fue entonces que Gutiérrez Flores, desconociendo su condición profesional la emprendió contra el magistrado acusándolo de violar el derecho a la defensa del su patrocinado y se negó a dejar la sala de audiencia. 

Empero, no solo se observó una actitud destemplada del letrado quien llegó a levantar la voz al Juez y ni siquiera se movió cuando el Juez se vio precisado a llamar a efecticos de la Policía Judicial para que desalojen al letrado, por el contrario, incentivó a los familiares del acusado para que muestren esa misma actitud de rebeldía y exijan que los desalojen a todos del recinto judicial.

Lo más grave es que, ignorante de los procedimientos que establece la ley, el abogado Mario Gutiérrez se mostró desafiante ante el magistrado cuando le advirtió que la ley lo autoriza a disponer su detención en caso que protagonice la perturbación de la audiencia y le falte el respeto a la majestad del Poder Judicial.

“Ordene mi detención si quiere, lo que Ud., está haciendo es violar la ley y la Constitución” decía y repetía el abogado sin precisar cuál era el abuso que estaba cometiendo el juez si la subrogación de un abogado de la defensa es una atribución que le confiere la ley y no es el primer caso que se registra en la Corte del Santa.

Inclusive, cuando los Policías se acercaron y le pidieron que se ponga en orden para retirarse pacíficamente como lo estaba ordenando el magistrado, el abogado les pedía que lean la Constitución, cuando esa no es función de un custodio del orden, aquel solo tenía que acatar la orden que emanaba de la judicatura.

Fue entonces que el Juez se vio precisado a dictar una resolución ordenando la detención por espacio de 24 horas del abogado por perturbar la administración de justicia, siendo entonces que los policía procedieron a retirarlo contra su voluntad y trasladarlo a la carceleta Judicial en donde permaneció hasta el día siguiente, cuando se cumplieron 24 horas de aprehensión.

Es realmente lamentable lo que ha ocurrido en la sede judicial, esperamos que el decano del Colegio de Abogados haya podido observar el vídeo de esta vergonzosa incidencia tal y como lo hemos visto una y otra vez los hombres de prensa en busca de encontrar alguna explicación a tanto desconocimiento y rebeldía por parte de quien tiene un título para ejercer la abogacía.

Si el abogado Mario Gutiérrez Flores había sido subrogado por el Juez por causal de indefensión es porque, precisamente, no conocía el procedimiento penal y estaba dejando a su patrocinado expuesto a una medida judicial que lo perjudicaría, de allí que la nueva norma  procesal que es garantista y que prioriza, antes que nada, el derecho del investigado a recibir una adecuada defensa, dispone que el Juez debe apartar a ese letrado y le otorga un plazo a la parte afectada para que designe a otro abogado de su elección, de lo contrario, se designaría a un defensor público, tal como había ocurrido en este caso.

Cuando se presenta esta clase de incidencias, generalmente el letrado subrogado tiene que apartarse lo más rápido posible y permitir que su defendido encuentre una adecuada defensa, debería agachar la cabeza y retirarse porque lo separan por desconocimiento de la norma, jamás habíamos visto que un letrado se ponga insolente y menos aún que falte el respeto a la majestad de la justicia como ha ocurrido la semana pasada.

El gremio de abogados no solo defiende y tutela la labor profesional de sus abogados, debe también tomar medidas cuando estos alteran la ética de la profesión y en este caso lo que se ha mellado no solo es la labor judicial sino la imagen y la credibilidad de la defensa y eso requiere de una merecida sanción.

ABSURDA POSICIÓN

El Juez del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria, Luis Pérez Granados, se vio obligado a tener que remitir una carpeta fiscal a la Fiscalía Superior de turno en la medida que el Fiscal Provincial había renunciado a su rol legal y constitucional de defender la legalidad y a la sociedad, y, estaba solicitando se archive un proceso que se había iniciado nada menos que por orden de la Sala Penal de la Corte Suprema de la República.

Este caso fue protagonizado la semana pasada por el Fiscal Carlos Moreno Rentería, quien solicitó el sobreseimiento de la causa que se sigue contra Edison Torres Corso (a) “Chilipino” por delito de Homicidio calificado en agravio de Roberto Torres Blas, el hijo político del también victimado Ezequiel Nolasco Campos.

Estos hechos están relacionados al primer atentado criminal contra el ex Consejero Regional y por ello “Chilipino” fue condenado hace años por tentativa de homicidio en agravio de Ezequiel Nolasco, sin embargo, al ratificar la pena la Sala Penal Suprema ordenó que se remitan copias certificadas al Ministerio Público porque existían en el expediente pruebas que el mismo sujeto era autor del asesinato del hijo político del ex consejero.

Sin embargo, sin que existan mayores pruebas que unas declaraciones de testigos atemorizados, el Fiscal Carlos Moreno pretende que se archive este caso cuando hay testigos que reconocieron a “Chilipino” como el sujeto que vestido de Policía no solo disparó contra Ezequiel Nolasco sino contra Torres Blas por lo que debe responder también por este hecho. Esperemos que la Fiscalía Superior reivindique al Ministerio Público pues, otra vez, ha quedado muy mal en primera instancia.