No pueden ser más deficientes:
• Mediocridad detectada el año pasado ha crecido mucho más.
• Ni expresidenta de Junta de Fiscales ni actual Fiscal decana adoptan medidas al respecto.
Cuadro estadístico elaborado en el propio Ministerio Público que descubre terrible inoperancia.
Cuando a mediados del año pasado, el Procurador Anticorrupción del Santa, Richard Asmat Urcia solicitó al Juez Eudosio Escalante Arroyo que ejerza control de plazos sobre las investigaciones preliminares de la Fiscalía Anticorrupción que tenían plazos vencidos; se habló de 70 carpetas fiscales aproximadamente.
Días después, de oficio, el propio magistrado Eudosio Escalante Arroyo ejerció control de plazos sobre investigaciones preparatorias (ya no preliminares) y la cifra de casos estancados en la Fiscalía aumentaron en 40 casos más. Hoy, documentos del propio Ministerio Público, confirman que de los 316 casos asignados a 17 fiscales anticorrupción, un total de 163 de ellos han excedido el plazo de investigación que se fijaron los propios magistrados para concluir con las pesquisas.
A diferencia del berrinche que en su oportunidad armó la entonces presidenta de la Junta de Fiscales del Santa, Nancy Moreno Rivera; hoy en día, la Fiscal Decana Cecilia Zavaleta Corcuera prefiere mantener el silencio y no se ha pronunciado respecto a esta vergonzosa estadística que deja muy mal parado al Ministerio Público, que precisamente no atraviesa por su mejor momento (no olvidar desfalco de sus dos últimos administradores).
Y razones no le faltan a Cecilia Zavaleta Corcuera para mantener el silencio, pues mientras se denunciaba que los Fiscales Anticorrupción no venían realizando su trabajo y muchos de ellos, eran calificados como ociosos por sus propios compañeros de trabajo; dicha magistrada ocupaba en ese entonces la Jefatura de la Oficina de Control Interno del Ministerio Público y tendrá que explicar que hizo y que sanciones aplicó por esta inoperancia en la labor de los fiscales.
Según los documentos reveladores del Ministerio Público que fueron recogidos en la víspera por los periodistas de Radio Santo Domingo (RSD), apenas un solo Fiscal, Ronald Aquino Pajares ha cumplido con mantener sus investigaciones dentro de los plazos fijados en las 21 carpetas que le han sido asignadas.
Según el recuadro elaborado el Fiscal José Olivos Cosío tiene asignadas 51 carpetas fiscales, de las cuales 40 tienen plazos vencidos. El Fiscal Carlos Zárate Medina trabaja en 38 carpetas y 15 de ellas, ya cumplieron sus plazos.
La Fiscal Miriam Vilca Juárez mantiene una relación 29- 25; Karina Núñez Romero 24- 3; Felipe Elías Silva 21- 3; Roberth Rojas Ascón 20- 14; Javier Saravia Roldán 20- 15; Yhane Rodas Mendoza 17- 10; Walberto Rodríguez Champi (de reciente designación) 16- 4; Albertina Zamora Montoya 9- 3; Isabel Mendoza Rodríguez 9- 5.
Además, Gilmer Sandoval Zavaleta tiene una relación 9- 7; Julio Obregón Chinchay 9- 4; Carlos Roncal Cancino 9- 5; Johnny Yupanqui Dávila 8- 8 (todos sus casos tienen plazo vencidos) y Laureano Añanca Chumbe 6- 2.
Si bien es cierto los casos no se archivan por vencimiento de plazos; sin embargo, es evidente que ante la premura de los mismos, muchas veces los magistrados deben emitir pronunciamiento únicamente con los pocos elementos de convicción que logran recabar y con ello, difícilmente se consiguen pasar con éxito los controles de acusación. En otros casos, solo corresponde pedir sobreseimiento (archivo), pero no porque no haya elementos, sino únicamente porque no se logró obtenerlos en el plazo debido.
BRONCA ENTRE FISCALES
Esta situación que hoy se hace pública con documentos del propio Ministerio Público; fue lo que generó el año pasado, a raíz de sendas publicaciones del “Diario de Chimbote”, un cisma dentro de la Fiscalía Anticorrupción del Santa, por cuanto la Fiscal Decana de ese entonces Nancy Moreno Rivera, lejos de preocuparse por la situación y tomar correctivos, lo que hizo fue apañar a los Fiscales ociosos e inclusive asignarles más asistentes, mientras que a los Fiscales que realmente estaban casi al día y requerían mayor apoyo, no atendía sus requerimientos.
Y justamente, dentro de las reuniones internas de los propios Fiscales Anticorrupción, los que más reclamaban por ello eran los Fiscales Angélica Bayes Antúnez y Mario Muñoz Villanueva, sin embargo, al no tener respuesta adecuada por parte de su superior jerárquico, tuvieron que solicitar regresar a sus plazas de origen en Fiscalías comunes, tal como finalmente sucedió.