Editorial

ACTUALIDAD Y POLITICA

PERTINAZ

Hace algunos meses sostuvimos en esta misma columna la increíble anuencia del gerente del proyecto especial Chinecas para mantener en el cargo de asesor legal al abogado Johnny Flores Garbozos, a pesar que éste mantiene un litigio contra el mismísimo proyecto especial, lo que involucraba un conflicto de intereses que el máximo representante de la entidad estaba en la obligación de evitar. Decimos ello porque cualquier documento que se notifique el Poder Judicial llega a manos del asesor legal, eso quiere decir que recibirá las notificaciones de su juicio de manera personal, en la dirección en la cual como ciudadano se ha puesto a derecho del juzgado, así como en la condición de abogado de Chinecas, esto quiere decir que si la decisión es favorable a su persona puede hacerse el desentendido y dejar que se ejecute el fallo en su favor. Esto es lo que tenía que impedir el gerente de Chinecas, no debería permitir que se presenten situaciones bochornosas que se presten a comentarios de toda índole, más aun cuando ha avalado que el mismo abogado de Chinecas siga litigando contra el proyecto especial. Aun cuando alegue que encontró a este personaje en el cargo, recién se ha descubierto que tenía un juicio con Chinecas en los primeros meses del año. Sin embargo, pese a que advertimos al gerente que reaccione frente a esta situación incómoda y bochornosa, no se le dio la gana de hacerlo, se mantuvo en sus trece y dejó que el asesor legal siga trabajando como si nada hubiera pasado. Ahora el Sindicato de Trabajadores es quien lo ha emplazado a que disponga el cese del asesor legal y parece decidido a  hacer respetar la entereza moral de su institución que se contamina por la presencia de gente que no es capaz de advertir su imposibilidad de actuar  o se aleja del cargo por decoro. Esperemos que el ansiado proyecto irrigador no siga cayendo al despeñadero con la presencia de estos funcionarios que no son capaces de ver la incompatibilidad de un funcionario en sus propias narices.

CAÑA

Las imágenes que han difundido los medios de comunicación que muestran el desembarcadero artesanal de Samanco virtualmente inoperativo por la impresionante presencia de caña de azúcar, ponen de manifiesto el grado de emergencia que han padecido muchos pueblos muy cerca de Chimbote. Sucede que los pescadores no saben qué hacer porque no les comunican nada, sin embargo, necesita realizar sus faenas diarias porque se dedican a esta actividad. Pero la gran cantidad de deshechos y caña de azúcar que han arrastrado las corrientes del río Nepeña han dejado al desembarcadero sin actividad alguna porque ella se ha estacionado justamente debajo del muelle, al margen que muchos de estos desperdicios han sido arrastrado por las olas y los pescadores se perjudican cuando arrojan sus mallas y las retiran con los tejidos totalmente rotos. Se impone una acción de limpieza no solo en la orilla sino en las zonas de pesca artesanal porque ellos viven de esta actividad. El consejero regional Luis Gamarra Alor se trasladó a este lugar a pedido de los pobladores y, tras verificar los graves daños ocasionados en el muelle, anunció que solicitaría la intervención del gobierno regional. Claro, ni siquiera retornaba a Huaraz y se registró el encarcelamiento del gobernador provisional Enrique Vargas, lo que cambia mucho las cosas en el organigrama político de la región. Esperemos que se designe al gobernador provisional encargado y que se recobre la estabilidad regional para que se vea también el problema de los pescadores de Samanco.

CONGELADOS

No podíamos celebrar la semana santa en peor escenario en el que se encuentra nuestra región con el encarcelamiento de los gobernadores regionales. Ello porque esta situación ha colocado a Ancash en el mismo rango en la que estuvo cuando cayó la red de corrupción como se conoce a la gestión de César Álvarez. Esto se pone de manifiesto con la decisión del Ministerio de Economía de congelar las cuentas corrientes del Gobierno regional por la situación que se vive. Y es que para el ejecutivo no puede ser una casualidad que dos gobernadores se vayan a la cárcel en menos de seis meses, por ello han decidido establecer un plan de control y fiscalización con la fiscalía y el Ministerio Público de por medio. Quienes hemos vivido las consecuencias de la gestión de Álvarez sabemos lo que generará este congelamiento de las cuentas y cuanto costará salir de este estado de cosas.