Vecinos piden erradiquen gente de mal vivir:
• Vecinos de primera cuadra de Alfonso Ugarte reclaman que lugar se ha convertido en baño público, fumadero y lenocinio.
• También lo han convertido en botadero de basura y de su peculio pagan a personas para retirarla.
Instalaciones de colegio Belaunde se han convertido en un basural.
Un grave atentado contra la salubridad es lo que está ocurriendo en la primera cuadra del jirón Alfonso Ugarte, especialmente en el colegio Víctor Andrés Belaúnde, que ha sido invadido por sujetos de mal vivir y en estado de ebriedad, que llegan como si fuera su casa, miccionan, defecan, lo utilizan como fumadero y hasta de hotel clandestino.
Esa fue la denuncia que hicieron los vecinos de la cuadra quienes están cansados de esta situación y han ido a reclamar a la Municipalidad Provincial del Santa, pero no se toman las acciones correspondientes y temen que en cualquier momento, algo les pueda pasar, ya que estos sujetos los amenazan cuando les reclaman para que se retiren.
Se ha vuelto común ver borrachos tirados en medio de las veredas durmiendo y temen les pueda pasar algo malo a ellos o a sus hijos.
“Todo es una pestilencia, los borrachos llegan todos los días y molestan, faltan el respeto a las jóvenes y madres de familia, amenazan”, manifestó Henry Robles Castro, vecino de la zonaÂÂ que está cansado con esta situación.
Asimismo, Betty Zapata que es otra vecina su situación es crítica, pues, vive al lado del colegio y se ha visto obligada a pagar personas para que limpien el plantel y corten las plantas que crecen y sirve como escondite, además de los zancudo que atrae.
Cabe indicar que este colegio, hace cuatro años fue derribado por el gobierno regional para ser reconstruido pero a la fecha los trabajos siguen paralizados y ha llevado que se genere un problema mayor al servir de guarida de gente de mal vivir y fumadero.
Los vecinos de la zona viven en constante preocupación porque se reúne gente de mal vivir, y temen en cualquier momento les pueda ocurrir una desgracia.
A través de la denuncia pública, los vecinos esperan que las autoridades tomen cartas en el asunto y accionen de inmediato, no pueden estar en esta situación, ya han soportado bastante y no están dispuestos a seguir viviendo con este temor.