Editorial

PRIMERO EL PUEBLO

Las autoridades tienen la irremisible obligación de trabajar en estrecha coordinación, deben establecer puentes y canales de comunicación habida cuenta que sus atribuciones no suelen ser las suficientes como para cumplir con eficacia los objetivos de su institución, por el contrario, necesitan del aporte y la colaboración de otras para que consigan satisfacer las necesidades de sus conciudadanos.

Este es el caso del alcalde de Nuevo Chimbote, Valentín Fernández Bazán, quien tiene en cartera una serie de proyectos que no ha podido ejecutar por falta de presupuesto y en la medida que han atendido otros requerimientos que han postergado proyectos que ya cuentan con expediente y su código snip.

Ello al margen de la pesada carga que debe atender de la “herencia” que le dejó su antecesor y que acaba de ser revelada por el gerente municipal pues asciende a 30 millones de soles en deudas a empresas constructoras y proveedores y por obras que se dejaron abandonadas y que, consiguientemente, no han podido ser reiniciadas.

Sin embargo ante el anuncio del gobernador Luis Gamarra Alor en el sentido que cuentan con recursos para financiar obras prioritarias de los municipios, el alcalde se entrevistó con el gerente regional Nicolás Molina quien le informó que deberían cambiar la unidad ejecutora y transferir los proyectos a nombre de la región, lo que motivó que el municipio sureño le remitiera 15 proyectos luego de renunciar a su ejecución.

Por lo menos esto es lo que dijo el alcalde sureño quien a los pocos días reaccionó con indignación al verificar que la región no consideró una sola obra de su distrito en el paquete reactivador que anunció el Gobernador lo cual calificó como una traicion y una deslealtad para con el pueblo de Nuevo Chimbote en la medida que sus proyectos quedan entrampados, es decir, no los ejecutara la región y tampoco podrá gestionarle presupuesto desde el municipio porque cambiaron la unidad ejecutora.

Cierto es que el Gobernador no le respondió, prefirió que sea su consejero Ernesto Almanza quien lo desmienta aún cuando solo lo hizo a medias pues admitió que en efecto el municipio sureño si había remitido sus proyectos pero no eran 15 sino solo cuatro, dos de ellos ya aprobados y con licitación en camino y otros dos devueltos por presentar observaciones que el municipio debe subsanar.

Sin embargo, el entredicho nace por el hecho que la región ni siquiera mencionó los proyectos de Nuevo Chimbote que dice haber recibido y tramitado, de allí que esta suerte de teléfono malogrado no tiene porque resquebrajar las buenas relaciones entre dos entidades que deben trabajar de la mano y extenderse lazos de apoyo y colaboración.

Lamentablemente la política y los afanes electorales siempre conspiran contra el desarrollo y avance de los pueblos y en tal sentido no son extrañas ni ocultas la rivalidades del alcalde sureño con la alcaldesa Victoria Espinosa y ahora con el Gobernador Luis Gamarra, quienes forman parte del Movimiento “Rio Santa Caudaloso”, agrupación política oficialista que maneja tanto el municipio como la región.

De allí que resultaría comprensible que los potenciales contrincantes del alcalde de Nuevo Chimbote no deseen que este tenga éxito en su gestión o que no demuestre mayores méritos con nuevas obras, cierto que esto solo cae en el campo de las especulaciones y forma parte de un análisis bastante subjetivo, pero que es real, trasciende en el actual escenario pre electoral que tenemos en nuestra región y en el que, todo indica, las actuales autoridades buscarán reelegirse e intentar un nuevo cargo.

En política no hay que ser ingenuo dijo un conocido político hace algunos años para describir ese bicho pernicioso que siempre acompañe a quienes hacen carrera política y que los lleva, inclusive, a apelar a la guerra sucia cuando se trata de ganar votos.

No creemos que este sea el caso del Gobernador y de la omisión de sus funcionarios al consignar los proyectos que le transfirió Nuevo Chimbote, empero, no que ser tampoco tan candoroso para no sospechar que esta maniobra pudo estar acompañada de un ánimo de afectar la gestión de quien, asumimos, será un duro escollo para el movimiento político “Rio Santa Caudaloso”.

NUEVOS AIRES

Por mandato de la mayoría de sus agremiados, el Dr. Christian Estrada Velarde fue ungido como Decano de esta orden profesional y asumirá esta importante responsabilidad a partir del 1° de enero del año proximo para remplazar al saliente Mirko Alva Gallareta.

Precisamente este último fue su principal contrincante, quien aspiraba a la reelección y consiguió una importante cantidad de votos que estuvieron a punto de hacerle repetir el plato pues en el conteo final solo fue superado por nueve votos.

Los resultados demuestran que existió una ardua disputa pero finalmente la mayoría ha decidido por un cambio, los abogados han lanzado un mensaje a su flamante Junta Directiva electa para decirle que ya no quieren mas de lo mismo, por el contrario,  aspiran a mayor protagonismo, pretenden que su gremio profesional responda a ese nivel que todos esperan, es decir que se conviertan en la conciencia jurídica del Pueblo.

En efecto, esa es la lamentable falencia que observa el Colegio de Abogados del Santa y que se arrastra desde hace muchos años, es decir, su rol académico y orientador cuando surgen problemas medulares que afectan la buena marcha de las instituciones locales.

Por ejemplo, en este momento se registra un serio conflicto en la Universidad San Pedro como consecuencia de la condena en doble instancia que se ha dictado contra el rector José María Huamán que la SUNEDU ha considerado como causal de vacancia y exige a la asamblea universitaria que la declare a lo que este organismo se niega alegando, como lo hace el rector, que está pendiente de resolverse un recurso de casación ante la Corte Suprema y por lo tanto no cabe la vacancia.

Existe allí un conflicto de carácter jurídico frente al cual se requiere el pronunciamiento de un ente especializado imparcial y este no es otro que el Colegio de Abogados, más aún cuando se trata del claustro universitario que forma a sus futuros integrantes.

Un gremio involucrado en la problemática de su pueblo debería terciar con un pronunciamiento técnico, como lo hacen en otras ciudades. Esperemos que la nueva directiva electa le imprima ese ingrediente protagónico a un gremio profesional que trascienda como se espera.