• Ayer hicieron plantón frente a Corte del Santa que postergó audiencia de apelación de prisión.
• Pese a que Fiscalía investigó dos años y considera a César Carbonell como cabecilla, ellos afirman que no hay pruebas.
Los familiares y amigos del arquitecto César Antonio Carbonel Bazán, ex funcionario de Desarrollo Urbano de la Municipalidad Provincial de la Santa quien fuera capturado y acusado de pertenecer a la organización criminal “Los Chacales del desierto”, exigen justicia y claman su inocencia.
Portando carteles y gigantografías se apostaron ayer frente a la Corte Superior de Justicia del Santa, y se dirigieron a los magistrados que revisen bien los documentos, ya que hasta ahora no se ha demostrado nada, no hay pruebas que lo implique en esa supuesta banda, no conoce a las demás personas que también fueron detenidas por estar involucradas en estos supuestos hechos.
“Esto es armado, no hay ninguna banda como aducen, es una cortina de humo”, señaló su pareja del ex funcionario Azucena Berna. Â
Según informó, para ayer lunes 22, se había previsto la audiencia de apelaciones de la presunta banda de Los Chacales del desierto, pero se dieron con la sorpresa que se va a extender, lo que consideran una injusticia por qué dilatar tanto el tiempo en este caso que debe resolverse cuanto antes.
“Hasta cuando vivir en injusticia están recluidos en Lima y quieren ampliar este caso hasta marzo, los jueces deben tomar en cuenta que no hay pruebas, deben hacer bien su trabajo que revisen los documentos que tienen en sus manos, no hay nada en contra de César Antonio Carbonell que lo vinculen con esa banda, ellos no se conocen”, agregó.
Recordó que el día de la intervención, al funcionario no le encontraron nada que lo comprometa, sólo hallaron su laptop y su celular no hubo ningún documento que tenga vinculación con la banda, no tenía armas ni nada por el estilo que lo delate como tal.
Refieren que la ampliación sería porque los jueces dicen que tiene que revisar bien los documentos y se van de vacaciones y los testigos en reserva no se presentaron lo que indica que no lo hicieron porque no hay pruebas en su contra todo es armado, es una vil mentira.
“Ponemos las manos al fuego por nuestro familiar porque no hay nada que lo involucre en estos hechos, no hay pruebas”, agregaron sus familiares.
 Si bien es cierto, puede llamar desde el penal dos veces a la semana para dar a conocer como se encuentra, pero se siente muy preocupado por la injusticia por eso están interesados que se sepa la verdad cuantos antes.
En este grupo también se unieron familiares de otras personas detenidas por este mismo hecho.