Editorial

EDITORIAL ::EL CRIMEN NO PAGA::

El 12 de diciembre del año 2012, al promediar las 5.00 de la tarde, fue alevosamente asesinado el alcalde de la vecina provincia de Casma, José Montalbán Macedo, quien recibió varios impactos de bala de manos de dos sicarios que se desplazaban en una motocicleta, quienes aparentemente conocían sus movimientos y lo esperaban que llegue desde Chimbote de una visita familiar.

Cinco años y medio después, la Fiscalía de Investigación Preparatoria de Casma expide su requerimiento acusatorio contra los responsables, tanto, los sicarios que han podido ser plenamente identificados, que son Willy Minaya Cordova (a) “Loco Willy” y Nelson Castro Valverde (a) “Cholo Nelson”, como contra los autores intelectuales identificados como el entonces Teniente Alcalde Rommel Meza Cerna y el empresario Carlos León Milla, para quienes ha solicitado se les imponga 35 años de cárcel.

De la misma manera ha acusado a otros siete sujetos que se prestaron para cometer este cobarde asesinato, como campanas, choferes, proveedores de armas, etc., a los cuales ha solicitado 25 años de cárcel.

El requerimiento acusatorio del Fiscal Provincial de Casma, Edwin Ramos Herrera, es producto de una prolija investigación, no por nada han transcurrido más de cinco años desde que los sicarios perpetraran tan alevoso crimen que dejó sumida en un manto de tristeza a la vecina provincia.

En el tenor de la acusación se puede advertir como es que la ambición del entonces Teniente alcalde Rommel Meza para eliminar al alcalde, lo llevó a coludirse con mafiosos para urdir un atentado criminal, pues por las vías legales no había podido hacerlo.

Justamente, este antecedente es el que describe con mucha precisión del representante del Ministerio Público cuando señala que la ambición de Meza Cerna por llegar al sillón municipal lo llevó a promover un pedido de revocatoria en contra de Montalbán Macedo, el cual se frustró en el camino.

Como no pudo deshacerse de su ocasional compañero de travesías políticas, a través de terceros promovió un pedido de vacancia, el mismo que tampoco prosperó, por ello la desesperación lo llevó a aliarse con un empresario que estaba dispuesto a financiar cualquier conspiración, sea legal o ilegal, con tal que se allane el camino a Rommel Meza para asumir la alcaldía y desde allí aprovecharse de los recursos de esta comuna, recuperar su inversión y ganar mucho más.

Todo ello quedó demostrado luego con las adjudicaciones que beneficiaron a las empresas de León Milla, quien ganó más de dos millones de soles por obras en Casma, al margen del descarado negociado que hicieron en el balneario de Tortugas, en donde vendieron terrenos sin procedimiento legal alguno y estafaron a cientos de personas que pensaron que comprando a elementos del entorno del alcalde ya habían hecho realidad el sueño de la casa propia.

Este es el mismo esquema delincuencial que se utilizó, por ejemplo, para asesinar al alcalde de Samanco Francisco Ariza Espinoza y su abogado Henry Aldea Correa, tres años más tarde, allí llevaron a León Milla cuando fracasaron los intentos de vacar o suspender al alcalde Ariza, fue el ex alcalde Jaime Casana quien estaba desesperado por asumir las riendas del municipio después que no había podido hacerlo por la vía legal al ser sentenciado, entonces, el abogado Carlos Bazán, quien había asesorado a León Milla en Casma, le propuso incursionar en Samanco para hacer el mismo negociado con el balneario de Besique que depende de este distrito.

Lo demás ya es historia conocida, la misma modalidad, la misma actividad delincuencial, las mismas ambiciones, por ello ahora el Fiscal de Casma ha acusado como lo ha hecho el fiscal de Nepeña en el segundo caso, en ambos procesos los autores intelectuales y materiales se tendrán que refundir en los presidios.

No se puede soslayar que los medios de comunicación fueron los que pusieron al descubierto los nexos de este crimen del alcalde Montalbán Macedo con el asesinato de la abogada Milagros Aponte Roque, quien fuera la ex pareja de Carlos León Milla y quien fue asesinada el 02 de abril del 2014, luego de haber visitado al sicario Nelson Castro Valverde en los calabozos de la Comisaria de Casma.

Se sabía de antemano que Castro Valverde estaba involucrado en el crimen del alcalde “Lito” Montalbán, que Milagros Aponte era su abogada, lo que no se sabía era que Rommel Meza, ya como alcalde, visitó al mismo delincuente en los calabozos de la Comisaria de Casma y que tras retirarse, apenas una hora después otros sicarios estaban asesinando a la abogada.

Meza Cerna quedó al descubierto porque negó de manera cínica haber visitado al detenido y ante la evidencia periodística, ante la existencia de un vídeo que lo descubría como tal, adujo que había acudido a visitar a un trabajador municipal porque le dijeron que había sido detenido, como si esa fuera la función de un alcalde.

¿Qué es lo que pudo conversar el alcalde Rommel Meza con “Cholo Nelson”? ¿Qué interés tenía para visitarlo en la celda donde fue confinado? Difícil saber eso, sin embargo, no hay que ser muy avisado para entender que Meza Cerna no quería que el sicario lo mencione para nada, tendría que asegurarse que no revele nada sobre el crimen de su antecesor y fue en esa charla que tomó conocimiento que su abogada, que para entonces ya había terminado su relación con el empresario, le había sugerido que se someta a la colaboración eficaz para obtener los beneficios de la ley.

Las pruebas y evidencias que pesan sobre Rommel Castro son muchas, todos los testimonios de los colaboradores y los medios probatorios actuados por la Fiscalía conducen a establecer la presencia de una mafia que buscó por todos los medios que enriquecerse a través de las obras, las compras y los servicios que contrata la Municipalidad de Casma, para ello era necesario capturar la alcaldía y si para conseguir ese objetivo había que matar a alguien estuvieron dispuestos a hacerlo.

Hay un sabio adagio que dice que “el crimen nunca paga”, que pese a las maquinaciones que se hacen para encubrir un acto delictivo, siempre queda un cabo suelto, siempre se deja una pista que lleva a las autoridades a develar el misterio. Esto ha ocurrido en Casma, han debido pasar cinco años para que se pueda conocer esta telaraña de corrupción. Ahora el pueblo tiene sed de justicia.