Editorial

ORDEN Y SEGURIDAD

Los comerciantes del mercado Buenos Aires realizaron plausibles esfuerzos para cumplir las observaciones que hizo la Municipalidad Distrital de Nuevo Chimbote para los efectos que pueda seguir funcionando bajo las condiciones de comodidad y seguridad para las miles de personas que acuden diariamente.

Muchos deben recordar que este centro de abastos fue cerrado más de una semana por la autoridad edil debido a la falta de celo de la propia dirigencia no solo para ejecutar las mejoras en su debido momento, sino para exigir a la empresa ejecutora que culmine los trabajos de manera oportuna.

Lo cierto es que a diferencia de lo que era el Mercado Buenos Aires el año pasado, las instalaciones que presentan hoy marcan una enorme diferencia e invitan a los pobladores a regresar de manera permanente porque se percibe otro ambiente de higiene, comodidad y seguridad que es fundamental en cualquier actividad de la vida.

Sin embargo, los trámites que viene realizando el Mercado para obtener su certificado de habilitación por parte de la comuna distrital se han entrampado en un tema bastante peliagudo pero en el que se requiere que se haga respetar el principio de autoridad como factor fundamental para solucionarlo.

Nos estamos refiriendo a la presencia de una veintena de comerciantes de frutas que desde hace años se han apostado en la parte exterior del mercado y ocupan gran parte de la zona de evacuación de dos puertas y la vereda de una cuadra lateral del mencionado centro de abastos, provocando congestión y serios inconvenientes para el tránsito de los usuarios que llegan a este centro de abastos. 

Por ello es que la Municipalidad no puede extender este certificado a los comerciantes si es que antes no se retira a esos comerciantes, escenario que ha obligado a plantear alternativas y una de ellas, la más generosa, es la reubicación de estos comerciantes a otra zona del mismo centro de abastos.

En las reuniones que se han promovido con los representantes de estos comerciantes informales, se ha planteado su traslado a la zona de estacionamiento que existe en el mercado con frente a la Urbanización José Carlos Mariátegui, propuesta que contaba con la inicial anuencia de los obligados pero que, sorpresivamente, la semana pasada ha generado el rechazo de los mismos generándose un nuevo y complicado contratiempo en el afán de sanear la zonificación de este centro de abastos.

Los comerciantes de frutas se niegan a ser reubicados porque en la zona donde los llevaron les habilitarían puestos que tienen solo metro y medio de frontera, lo que no aceptan en la medida que están acostumbrados de regentar puestos bastante espaciosos que les sirve para colocar sus frutas.

En realidad este es un problema que deberán resolver los propios comerciantes, se han acostumbrado a exhibir sus productos a lo largo de varios metros de frontera en el puesto pero eso ya no será posible, tendrán que adecuarse a otra realidad porque tiene que entender que ellos están ocupando la vía pública y nadie, por mucho tiempo que lleve en ese mismo lugar, puede hacerlo porque la calle se ha hecho para el tránsito de las personas, no se ha dibujado para que unos audaces comerciantes la tomen y se coloquen para realizar actividades por la que no pagan absolutamente nada.

Creemos que ya se les ha otorgado demasiado tiempo a estos comerciantes para que adopten una decisión voluntaria, la autoridad edil solo debería cumplir con notificarlos para que se retiren de manera voluntaria o de lo contrario podría proceder con el uso de la fuerza pública para desalojarlos, empero, a pesar de la buena voluntad del Municipio de cederles otros espacios para que continúen con su actividad comercial, se muestran reacios y tienen la osadía de imponer condiciones.

Creemos que ya no se puede seguir esperando que a estos comerciantes se les da la gana de reubicarse, en los nuevos ambientes de la ampliación de este mercado, como el denominado “Terminal” existen varios puestos que están vacíos que pueden ser entregados a estos comerciantes previo transacción comercial.

Lo que no puede perderse de vista es que en este tema lo que debe predominar es el orden y la seguridad y si para imponerlo hay que hacer el uso de la fuerza lamentablemente habrá que apelar a ella. 

JUSTO RECONOCIMIENTO

El último lunes, en el marco de las celebraciones del Día del Abogado, la junta directiva del Colegio de Abogados del Santa realizó un homenaje póstumo y declaró como “Caballero del Derecho”, al desaparecido letrado constitucionalista Henry Aldea Correa, quien fue acribillado por sicarios junto al alcalde del distrito de Samanco, Francisco Ariza Espinoza, el 20 de octubre del 2015.

El reconocimiento póstumo, fue entregado por el Decano de dicha orden profesional Christian Estrada Velarde al padre del abogado, Don Henry Aldea Rodríguez, quien se mostró emocionado por este reconocimiento y recordó que su hijo fue un apasionado y muy conocedor del derecho, que le permitió litigar en diversas partes del país.

No podría ser para menos este justificado homenaje del gremio que reúne a los hombres del derecho, quienes entendían que existía una deuda con el fallecido letrado tras su violenta muerte hace casi tres años atrás.

En efecto, ante tan triste desenlace dejó una extraña sensación que una de las entidades que no había reconocido al fallecido letrado era, precisamente, su gremio profesional, pues ni siquiera en las exequias se hizo presente el decano de la orden, como correspondía en casos de este trágico desenlace.

Y es que Henry Aldea murió en acto de servicio, fue acribillado cuando acompañaba a su patrocinado luego de haber tomado parte en una diligencia, de allí que no puede ser más justa la condecoración póstuma que le ha entregado el actual decano Christian Estrada Velarde. Nos aunamos a estas muestras de cariño y respeto por quien fuera un gran profesional.