Editorial

Editorial: ::: VERDADERA JUSTICIA :::

Los vecinos de Camino Real llamaron apresurados al serenazgo luego de encontrar el cuerpo de un Joven exánime sobre la pista aparentemente atropellado, empero, cuando llegaron los agentes con personal de asistencia médica corroboraron que aquel muchacho no había sufrido un accidente, presentaba huellas de golpes y dos impactos de bala en la cabeza.

Este terrible cuadro marcaba el inicio de una semana violenta que bosquejaba nuevamente en nuestras calles el desenfreno de una juventud descarriada y equivocada, que suele dirimir sus diferencias no sólo con los golpes de un enfrentamiento cuerpo a cuerpo, sino que busca saciar su sed de venganza a través de las gavillas y haciendo uso de armas de fuego para asegurar el final de su contrincante.

Esto es lo que ha sucedió con el estudiante David Ernesto Osorio Abad, quien es el joven de 22 años que apareció muertos en las calles de Camino real y cuyo final fue expuesto por su propio cuñado, quien ha sido testigo de la brutal manera como fue asesinado. Tal y como muchos lo sospechábamos, el occiso ha sido víctima del accionar delincuencial de un grupo de jóvenes que, incentivados por el alcohol y aparentemente por ot5arsa sustancias, esperó pacientemente la salida del estudiante de una discoteca de la avenida Meiggs para tomarlo por la fuerza y llevárselo junto a su acompañante. Este último ha identificado a los líderes de este grupo como Aldhamir Rinaldo Ríos Camacho, hijo del desaparecido delincuente “Chino Igor” y Jean Pierre Mondragón Torres, hijo del encarcelado ex líder del sindicato de trabajadores de construcción civil, Modesto Mondragón Becerrra, a quien es señaló como los responsables del secuestro, tortura y asesinato de su cuñado David Osorio Abad.

El testigo no pudo defender a su cuñado, apenas si pudo ver cómo fue llevado hasta el domicilio de Ríos Camacho en la zona del Zanjón, allí fue atado y golpeado de manera cobarde por los plagiarios quienes le gritaban y reclamaban por haberse metido en una relación sentimental con la pareja de Aldhamir Ríos.

Sin embargo, no satisfechos con la goliza que le dieron, el joven fue retirado en una camioneta Kia en la cual fue asesinado de dos tiros en la cabeza luego arrojado en la calle Camino Real, en donde fue hallado a los pocos minutos por los pobladores que llamaron a las autoridades.

El relato del testigo es realmente desgarrador, no habíamos advertido tanta violencia y brutalidad desde hace poco más de un año cuando fue cruelmente asesinada la joven Anabel Segura López por un degenerado adolescente que al no poder consumar su deseo de abusar de la muchacha la degolló y arrojó su cuerpo en un buzón de desagüe. Al margen del supuesto reclamo de infidelidad que le hacían los asesinos, no existe razón ni motivo alguno para quitarle la vida a otra persona de esta u otra manera, no es dable que un grupo de muchachos que lejos de buscar un trabajo se dedican a libar licor y estar en la vida delictiva, piensen que asesinando a otra persona puedan cobrar justa venganza. Ello solo demuestra la absoluta falta de valores de nuestros jóvenes, la carencia de una formación sólida en el hogar y la inexistencia de una adecuada educación en el colegio, hay evidencias de un enorme desfase en la orientación de los niños y adolescentes, al extremo que fácilmente caen en las garras del vicio, en las malas juntas y en la incursión de una vida delictiva que sellará su futuro, lo determina a vivir de manera clandestina y sortear los barrotes de una cárcel.

La forma como han asesinado a David Osorio es repudiable, por ello es que sus familiares y amigos han reaccionado con la misma furia e irritación como lo hicieron los asesinos, durante las exequias del fallecido se vieron estas muestras de sed de venganza, no solo los cánticos lo demostraban sino el hecho que hayan efectuado disparo de arma de fuego al aire con la finalidad de dar a conocer a los asesinos que ellos estoan dispuestos a caer en el mismo nivel y los buscarán hasta aniquilarlos, seguramente en la misma forma como lo han hecho con el joven estudiante.

De allí que a la Policía le queda un arduo trabajo por delante, no solo tiene que deslindar las responsabilidades de los sindicados por el testigo sino que tiene que anteponerse a cualquier otro atentado criminal como consecuencia de este enfrentamiento que se ha generado por la decisión de tos amigos del occiso para aplicar la ley del talión. En el primer caso, hay que tener en cuenta que Jean Pierre Mondragón ha negado ante los investigadores que haya estado presente en el crimen, asegura que no entiende porqué el testigo lo señala y abriga la esperanza que se haya equivocado, de tal suerte que existe la imperiosa necesidad de establecer si la sindicación es ciertas en todo su contexto, pues es evidente que lo que ha revelado responde a un triste y penoso pasaje que le ha tocado ver al tener que ser testigo de la muerte de su pariente.

De allí que la comunidad espera que la justicia responda a la altura de las circunstancias, que demuestre que es capaz de ubicar y capturar a los que fueron sindicados como los asesinos y acumule las pruebas que confirmen las imputaciones., que se realicen los peritajes respectivos y que se determine quienes asesinaron de manera brutal e inmisericorde al estudiante David Osorio.

Esto es imperativo en la medida que en nuestra ciudad no existe un historial judicial que garantice o satisfaga la sed de justicia de la población, basta recordar solo el caso mencionado de Anabel Segura cuyo asesino ha sido condenado a solo 10 años de carcelería o el doble crimen perpetrado en Nepeña en donde sicarios juveniles asesinaron al alcalde de Samanco Francisco Ariza y al abogado Henry Aldea, cuyos victimarios recibieron penas de siete y ocho años de cárcel.

Confiamos que en esta oportunidad las autoridades no solo identifiquen y capturen a los pérfidos asesinos del estudiante David Osorio sino que los castiguen con penas que respondan al máximo que establece nuestra legislación penal. No más contemplaciones para jovenzuelos que no muestra el mas mínimo respeto por no de los valores fundamentales de nuestra sociedad como es la vida humana. Mano drástica con ellos.