EQUIVOCADO
Luego de escuchar la corta intervención del congresista fujimorista Carlos Domínguez Herrera en el seno del congreso de la república, con ocasión del debate de la presentación del premier César Villanueva, en realidad tenemos que colegir que el novel parlamentario ha pagado derecho de piso. Y es que no se puede entender que haya utilizado un proscenio tan importante y una tribuna de tal valía para demandar que se perjudique a la región Ancash, para impedir el desarrollo y progreso de los pueblos que, esquivados o no, le extendieron su voto y respaldo en las últimas elecciones regionales. Carlos Domínguez le pidió al Ejecutivo, en la persona del Presidente del Consejo de Ministros que no le otorgue un sol más de recursos a Ancash al manifestar que había tomado conocimiento que el Gobernador regional venía demando presupuestos y lo calificó como los rezagos del César Álvarez y Waldo Ríos, “He oído que vienen pidiendo presupuesto y le pido no se los dé, primero que ejecuten su presupuesto antes de estar pidiendo más presupuestos porque eso significa seguirle robando al estado”. La verdad es que nadie comprende quienes son los asesores de este muchacho pero lamentablemente está equivocado de cabo a rabo. No es un secreto las abiertas diferencias y animadversiones que tiene el congresista con el Gobernador Luis Gamarra pero ese es su rollo, no puede comprometer los destinos de Ancash en ese entuerto. Si afirma de manera tan ligera y temeraria sin revelar un solo caso en concreto, que en el gobierno regional de Áncash existe corrupción entonces que la denuncie, esa es su labor, el congresista es un ente fiscalizador, pero no se puede atentar contra una región de la manera como lo ha hecho el congresista Domínguez. Quien debe estar que se regocija en su cómodo escaño es el presidente del Consejo de Ministros pues le sacan un peso de encima cuando le dicen que no entregue presupuesto alguno a una región y eso sale de boca del propio congresista que, increíblemente, lleva la representación de Áncash como cliché. La verdad es que el acuerdo que lo declara persona no grata se lo ganó y por amplio margen.
DESCUBIERTO
Pero lo que no podemos dejar de analizar en las palabras del congresista fujimorista es en el deslinde que hace cuando se refiere a los rezagos de la corrupción de Álvarez y Waldo Ríos”. ¿Y los rezagos de corrupción de la gestión de Enrique Vargas Barrenechea, donde quedan? ¿Porque el congresista no mencionó al Chef que, como sus antecesores, terminó también en la cárcel? Habría que remontarse a algunos años atrás cuando se puso al descubierto que el congresista Domínguez manejaba el proyecto Chinecas, había colocado al gerente y hasta la propia Yessenia Ponce fue ampayada en un audio cuando se refería a la manera como su colega manejaba Chinecas a cambio de apoyo político que le daba a Enrique Vargas. Ahora se confirma estas “buenas relaciones” cuando hace mención a la corrupción en los antecesores de Gamarra pero se salta olímpicamente la valla y omite al Chef. Dicen por allí que “por su propia boca muere el pez” y todo indica que el congresista se vendió solito cuando trató de desacreditar a la actual gestión del gobierno regional.
BRONCAZA
A propósito del congreso de la república, con ocasión del mismo debate del pedido de confianza del gabinete Villanueva, se suscitó un áspero enfrentamiento entre los congresistas ancashinos Ricardo Narváez Soto y su colega María Páucar Melgarejo, ambos de raíces huaracinas. Esto ocurrió cuando la fujimorista Páucar interrumpió a Narváez para increparle por tratar de dejar mal al fujimorismo y para hacerlo le recordó que era uno los legisladores que se abstuvo de votar la vacancia del ex presidente Pedro Pablo Kuczynski, “de que moral viene a hablar cuando Fuerza Popular lucha contra la corrupción”, le dijo. Al retomar la palabra Narváez le retrucó que le extrañaba que su colega hable de lucha contra la corrupción cuando ha sido hace poco integrante del movimiento “Cuenta Conmigo” del encarcelado César Álvarez Aguilar. La hasta hoy cordiales relaciones entre los parlamentarios de Áncash ha sido bastante tranquila e hipócritamente amena, no se han atacado entre sí y menos lo han hecho por las posiciones que defienden sus respectivas agrupaciones políticas, sin embargo, este incidente pone de manifiesto que los parlamentarios que llevan la camiseta de Áncash están dispuestos a tomar distancia. Eso también afecta a nuestra región que espera de sus parlamentarios una labor titánica y unida para conseguir los objetivos…