El pastor es una persona a la que se ha conferido autoridad dentro de una iglesia para dirigir y cuidar una congregación de creyentes. El término se utiliza generalmente en las iglesias tradicionales protestantes, pero también se emplea para referirse a los sacerdotes, diáconos y obispos en las iglesias católica, ortodoxa y anglicana.
En la iglesia evangélica suelen aparecer una serie de personajes de esta catadura que rápidamente se confunden con feligresías que caen en su facilidad de palabra, que son rápidamente convencidas por el mensaje que llevan pero que, en realidad, ocultan una serie de vicios que los arrastran.
Hemos visto y leído una serie de hechos que abundan en las páginas policiales que involucran a estos personajes, pero el último que ha sido materia de una grave denuncia penal es un sujeto que se había establecido con su familia en el sector de Las Brisas, en Nuevo Chimbote, en donde ha desgraciado la vida de una escolar y, a lo mejor, muchas otras niñas que no se han atrevido a denunciarlo.
Se trata de Marco Antonio Saavedra Beltrán de 53 años, pastor de la iglesia evangélica “Ministerio de Alabanza Jesús es el Rey” que funciona en la Urb. Las Brisas de Nuevo Chimbote, quien ha sido denunciado por ultrajar a una adolescente de 16 años.
Lo curioso es que este sujeto, quien también era manager de la orquesta Stylos de Chimbote, salió del país con destino a España el pasado 16 de julio y previamente desarmó el local donde funcionaba su iglesia evangélica e hizo que su familia deje de vivir en la urbanización Las Brisas.
Lamentablemente, el pederasta tuvo todo el tiempo necesario para empacar sus maletas, para desmontar la iglesia evangélica que conducía y para trasladarse a la capital de la república para emprender vuelo a otro país luego de haber tomado conocimiento que una de sus víctimas lo había denunciado ante el Ministerio Público.
Y es que pudo hacer todo ello porque, tras la presentación de la denuncia, la Fiscalía solo dispuso que la agraviada pase al médico legista, el mismo que concluyó que la escolar presentaba signos de desfloración himeneal y signos de acto contranatura de lesión reciente, no existiendo ninguna otra diligencia.
Teniendo en cuenta que esta clase de sujetos está vinculado con organizaciones internacionales y que suelen viajar a otros lares del mundo, lo que debería haber hecho el Ministerio Público es cerrarle el camino para que pueda fugar, debió por lo menos solicitar de inmediato una orden de impedimento de salida del país o una detención preliminar a efectos de garantizar su presencia en la investigación.
Infortunadamente, en el procedimiento penal existe un patrón que siguen todas las fiscalías luego de recepcionar una denuncia, se toman demasiado tiempo con diligencias preliminares y no se preocupan en que el responsable pueda darse a la fuga, consolidando de esta manera una potencial coyuntura de impunidad como se ha presentado ahora con el caso de este falso pastor que ha huido a España, según ya se ha verificado en el movimiento migratorio correspondiente.
Mientras que el denunciado se pasea por España y enfrenta los avatares migratorios que podrían traerlo de nuevo al país, la Fiscalía ha programado recién para el 3 de agosto la diligencia en la cual la víctima pasará por la cámara Gessel y solo luego de ello recién se podrían tomar algunas medidas de carácter coercitivo en contra del agresor.
Marco Antonio Saavedra Beltrán captó a la escolar a través de la iglesia evangélica “Ministerio de Alabanza Jesús es el Rey” que funciona en la urbanización Las Brisas de Nuevo Chimbote, entregándole regalos como un oso de peluche, entre otros objetos para lograr su cometido y luego amenazando a la menor a que no diga nada.
Dicho está que esta casta de “pastores evangélicos” son los sujetos más peligrosos que existen y no lo decimos nosotros sino que lo demuestran los archivos periodísticos que han dado cuenta de las aberraciones que se han registrado por acción de estos falsos oradores que lo único que consiguen es ensuciar a sus congregaciones.
Esperemos que la Fiscalía se sacuda de la acostumbrada parsimonia con la que proceden en estas pesquisas y por lo menos expida una orden de captura internacional para que se ponga a buen recaudo a este pervertido.
CON MANO DURA
Efectivos de la Policía Nacional pusieron al descubierto una venta ilegal de medicamentos que son suministrados por el estado para cubrir las necesidades de los sectores más pobres e identificó a una servidora del sector salud que estaba al frente de este negociado.
La denuncia procede del distrito de Santa Rosa, jurisdicción de la vecina provincia de Pallasca, en donde pobladores acudieron ante efectivos policiales que realizaban un operativo y les informaron que existía una trabajadora de la Posta de Salud que estaba vendiendo las medicinas que se proveen a este establecimiento y que lo hacía en el mismo lugar como en su domicilio.
Los agentes policiales acudieron a la Posta de Salud y verificaron que, en efecto, una trabajadora que estaba a cargo de la sección de Farmacia realizaba esta actividad ilícita por lo que se dirigieron a su domicilio en donde hallaron más medicamentos que llevaban impreso el cliché de “prohibida su venta”.
El Ministerio Público debería tomar medidas severas ante este tráfico despiadado de medicamentos que están destinados a aliviar la salud de miles de personas que tienen difícil acceso a los mismos, que proveen las farmacias de los puestos de salud y allí se entregan a precios módicos a la población que requiere de un servicio asistencial. Cuando esta clase de delitos lo cometen quienes forman parte de las entidades públicas que administran estos recursos, la pena debe ser el doble y efectiva. Esperemos que se castigue con mano dura a los responsables de este tráfico de medicinas.