Editorial

Editorial: ::: COLABORACIÓN LACRADA :::

Aun cuando en predios de la defensa del ex presidente regional César Álvarez se sigue insistiendo y repitiendo la muletilla aquella de la inexistencia de pruebas que deslinden las responsabilidades de aquel en el caso “La Centralita”, la Fiscalía sigue avanzando en su titánica tarea de recopilar las huellas del delito y por ello acaba de consolidar un segundo acuerdo de colaboración eficaz con la empresa brasileña Odebrecht.

Este segundo acuerdo guarda relación con los actos de corrupción que en su debido momento se denunciaron en la ejecución de la monumental obra de la carretera Chacas – San Luis, en el corazón de la sierra de Áncash. Una obra que fue esperada por muchos pueblos y que generó, inclusive, la utilización de algunos personajes por parte de la administración de Álvarez en su momento, pero respecto a la cual siempre se dijo que estaba sobrevalorizada.

El acuerdo de colaboración está relacionado con el aporte del colaborador eficaz 02-2017, con cuyo concurso se ha logrado acreditar que la empresa Norberto Odebrecht S.A. realizó pagos ilícitos a cambio de ganar la rehabilitación y mejoramiento de la carretera Callejón de Huaylas “Chacas – San Luis”, en la zona sierra de Áncash.

Odebrecht y la red de corrupción que lideró el entonces presidente regional de Áncash, César Álvarez, celebraron acuerdos ilícitos, entre ellos, el compromiso de pagar el 2.5 % del monto final de la referida obra, señala la información que ha sido proporcionada por el Poder Judicial y que representa la culminación de un procedimiento que no es sencillo e inmediato sino que tiene su tratamiento legal.

Ello porque una colaboración eficaz no puede considerarse únicamente como el testimonio de un testigo protegido, no puede asumirse como palabra de ley y en base a ella castigar a una persona investigada, por el contrario, requiere de una exhaustiva verificación y corroboración que exige al Fiscal y el Juez a acumular pruebas que se deriven de ese testimonio y que encuentre su correlato en otros medios probatorios que resulten contundentes en la responsabilidad de los delitos investigados.

Como se recuerda, la carretera Chacas San Luis es una obra millonaria que se concibió a sangre y fuego, los ancashinos no olvidan que ella se generó dentro de un paquete que se aprobó después que se perpetraran dos atentados criminales en nuestra jurisdicción, uno que acabó con la muerte del vicepresidente regional José Luis Sánchez Milla y el otro que dejó malherido al ex consejero regional Ezequiel. Nolasco Campos y que cegó la vida de su hijo político Roberto Torres Blas.

En esos años, hablamos del año 2010, el ex presidente regional Cesar Álvarez había solicitado licencia para poder postular a la relección y buscar un segundo gobierno de cuatro años y su decisión le costó la aprobación de un millonario paquete de obras de 800 millones de soles, la oposición en el consejo regional manejada por Ezequiel. Nolasco le había volteado la tortilla y el vicepresidente regional José Luis Sanchez Milla estaba decidido a realizar su propia gestión, al margen de los deseos y ambiciones de quienes ya no estaban en el cargo.

Sin embargo, luego de los dos atentados criminales en mención, las cosas cambiaron en el seno regional, un acuerdo sancionado en mérito de las intimidaciones permitió que la millonaria obra de la carretera Chacas San Luis se llevara a delante a pesar de los cuestionamientos y solo años después, tras la caída de la cúpula regional se pudo acumular las pruebas que advertían que aquella obra fue producto de un corrupto contubernio entre el ex presidente regional y la empresa brasileña Odebrecht.

Esto se ha establecido en el marco de la investigación realizada por el Fiscal Elmer Chirre a cargo del caso La Centralita., en la cual los ejecutivos de la empresa Odebrecht han reconocido que le pagaron una comisión ilícita de 2.5 % al ex presidente regional y en su momento dieron a conocer la hoja de ruta del dinero.

Inicialmente, se había acordado hacer entrega de la coima a través de un supuesto contrato del otrora “mano derecha” de César Álvarez, Dirsse Valverde Varas, sin embargo, en la medida que todo ello dejaba huellas y evidencias encontraron la manera de realizar los depósitos de la coima en una cuenta de una empresa “off shore” de propiedad del padre de un amigo de Valverde Varas quien también se acogió a la colaboración eficaz.

Todo ello se conoció en mérito del testimonio del colaborador eficaz de la empresa Odebrtecht y ha sido corroborado con las confesiones de otras personas que, al verse descubiertas, optaron por colaborar con documentos probatorios que tienen el carácter de pruebas plenas de la responsabilidad penal de los actores.

En esa oportunidad, la empresa Odebrecht había aceptado colaborar y devolver 15 millones de soles para reparar los daños que se había generado al estado, empero, ahora que el acuerdo se ha concluido con una resolución que aprueba todo lo realizado, la misma empresa ha aceptado incrementar en 50 millones de soles más como retribución para los efectos de ser dejada exenta de alguna clase de responsabilidad penal y civil que se deriven de los delitos cometidos en la obra Chacas San Luis.

Es evidente que existe un gran avance en materia probatoria en el “Caso La Centralita” y que deben derivar en condenas que le espera a todos aquellos que se enriquecieron delincuencialmente a partir del oscuro manejo delos recursos de la Región Áncash, atrás quedaron aquellos “cantos de sirena” que decían que el Caso La Centralita” era una leyenda urbana y que tildaban de falsos y calumniosos los cargos que en su debido momento se formularon desde un primer momento.

Con este segundo acuerdo de colaboración eficaz la investigación de este megaproceso se fortalece y le guiña el ojo a la justicia, más aun cuando el procedimiento penal está llegando a su fase decisiva del juicio oral, ya la Juez a cargo de esta carpeta ha dictado las resoluciones de archivo por efecto de los sobreseimientos solicitados por la Fiscalía y ha dejado listo el terreno para fijar la fecha de la audiencia de control de acusación que precede al juicio oral que todo el país quiere presenciar.

Con una colaboración lacrada, con un acuerdo oleado y sacramentado, la suerte de quienes se vieron envueltos en los escándalos de corrupción de la gestión regional de los años 2007 al 2014 está virtualmente echada.