Política

ACTUALIDAD Y POLÍTICA… ACTUALIDAD Y POLÍTICA…

TESTIGO

Faltar a la verdad en un testimonio ante una autoridad, cualquiera que sea su nivel, sea judicial, administrativa o política, genera una grave responsabilidad y por ello se tiene que tener en cuenta que cuando se formula una aseveración se tiene que proceder siempre con la verdad, con el relato de los hechos que se ha visto, sin agregar o quitar nada. Ello porque si el testimonio es cierto puede ser cuestionado en la medida que incurra en alguna contradicción, y, si es falso será recusado y denunciado ante la autoridad competente. Ello porque mentir en un testimonio equivale a incurrir en un delito y esto es lo que tendrá que afrontar un morador del A.H. “Las Delicias”, Victorio Postigo Sotomayor, quien aseguró haber visto como el empresario hotelero Robert Marín Velásquez atropellaba de muerte a una niña de 4 años de edad. Sin embargo, la defensa del investigado, quien se encuentra con orden de prisión por estos hechos, consiguió las imágenes captadas por los agentes del serenazgo el día del accidente y en ellas aparecen las declaraciones que hiciera el testigo Postigo Sotomayor, quien asevera que no había visto el accidente porque se encontraba en la calle posterior, que solo escuchó los ruidos de la frenada de la camioneta y cuando llegó ya se había consumado la muerte. El mismo testigo había afirmado ante el Fiscal que fue testigo presencial y que vio la forma como la camioneta invadió el carril contrario y arrastró a la menor, inclusive, había señalado que debieron levantar el vehículo para sacar a la menor que estaba debajo de las llantas. Con la visualización del video quedó corroborado que el testigo ha faltado a la verdad y que el Fiscal no solo deberá retirarlo como prueba de cargo que había aportado ante el Juez sino que deberá denunciarlo por falsa declaración en juicio. En realidad, se trata de una irresponsabilidad por cuanto Postigo sabía que no había presenciado el accidente y que no podía hacer una declaración en función a lo que había escuchado o lo que otros le contaron., ahora deberá pagar las consecuencias de esta temeridad y abonará en favor de la posición de la defensa técnica.

SUBPREFECTO

El último viernes, ha prestado juramento el flamante Subprefecto de la provincia del Santa, el ex militante aprista Arturo Apéstegui Jara, quien ha recibido el encargo de manos nada menos que del Director de Gobierno Interior del Ministerio del Interior, quien llegó a nuestra ciudad para tomar parte de la ceremonia de juramento y las actividades por el Día de la No Violencia contra la Mujer realizadas en la Plaza de Armas. Al margen de la antigua trayectoria del Subprefecto, que no tiene nada que ver en las funciones que tenga que realizar, lo que nos ha llamado poderosamente la atención es que la designación del nuevo Subprefecto provincial se haya realizado seis meses después del cese de su antecesor Nelson Anticona Herrera, lo que ha significado que la labor de la autoridad política en la provincia se vea seriamente perturbada. Ello porque en ese lapso de seis meses la Subprefectura ha debido ser encargada a los subprefectos del interior de la provincia, entre ellos el de Samanco, quienes responden a los designios de un movimiento político. Por ello es que muchos no entendían como es que el despacho subprefectural se vio invadido por gente extraña, personajes que no tenían nada que ver con la labor de la autoridad política, empero, ellos estaban bien sentados allí. Ahora el Nuevo Subprefecto tendrá la oportunidad de decidir sin intromisiones y, esencialmente, se soluciona el problema en la Subprefectura de Nuevo Chimbote, en donde Melina Vizconde se ganó la animadversión de los advenedizos por el hecho de denunciar su extraña e ilegal presencia en los predios subprefecturales.

ABUNDANCIA

Los primeros cuatro días de faena de pesca de anchoveta, en la segunda temporada del año, fueron los mejores del año. A decir de los propios pescadores no solo han encontrado pesca en abundancia sino un cardumen que es el ideal para la actividad industrial, pues la anchoveta presenta tal tamaño que muchos pensaban que se había prendido la sardina. Nada de eso, ocurre que la anchoveta presenta una moda espectacular y por ello las embarcaciones retornaban a puerto totalmente cargadas, incluso, hay algunas que detuvieron su retorno al mar porque se les acabaría muy pronto la cuota. Esperemos que esa buena pesca se ponga de manifiesto en la economía local, pues en los últimos años no se refleja la riqueza marina de Chimbote en sus habitantes en la medida que las empresas facturan todo en Lima y no dejan nada en nuestras orillas. Una lástima.