Editorial

Editorial: ::: LA SALUD ANTE TODO :::

Una de las primeras medidas que adoptó el alcalde de Nuevo Chimbote, Domingo Caldas Egusquiza, tras asumir el cargo, ha sido la clausura temporal de la piscina del polideportivo Casuarinas por no presentar las medidas de higiene indispensables.

Esto ocurrió en un recorrido que realizaba el burgomaestre en los primeros días de su gestión y advertido por los funcionarios que la piscina de este complejo municipal se encontraba con agua que no era cambiada desde hace dos años, lo que representaba un serio peligro para la salud de los bañistas.

Sin dudarlo dos veces, el alcalde dispuso su cierre inmediato a efectos que se adopten los correctivos necesarios, como la disposición de esa agua acumulada allí en otras áreas, como parques y jardines que podrían utilizarla en el regadío de los jardines públicos y suministrarle un nuevo líquido elemento que esté sujeto a los tratamientos que disponen las normas para el uso público de los veraneantes.

Esta decisión se adoptó a pesar que el Municipio estaba clausurando su propia piscina, empero, era indispensable en razón que los anteriores funcionarios, los que se fueron con la gestión anterior, no habían tomado en cuenta la higiene y el cuidado que se requiere cuando se atiende un servicio público.

Es de suponer que el agua que estaba en la piscina era sometida a tratamientos permanentes para el clorado que exigen las normas pero no se puede mantener acumulada por tanto tiempo, eso preocupó al alcalde y ha conseguido que las propias autoridades de fiscalización, como el Ministerio Público y la Red Pacifico sur le otorguen el visto bueno luego que, al cabo de una semana, se consiguiera cambiar el agua y habilitar nuevamente la piscina que es una de las más concurridas en las estaciones de verano.

Ha sido un cierto del acalde y sus funcionarios habilitar este centro de recreación en una temporada en donde la temperatura ambiental empieza a hacer estragos en la población y ella se desplaza en masa hacia los establecimientos que le puedan brindar la oportunidad de refrescarse y deben hacerlo en lugares que cumplan con las exigencias de limpieza.

Esto es más necesario aun si se tiene en cuenta el grave antecedente que se ha registrado en el distrito de Chorrillos, en la capital de la república, en donde una menor de edad fue atacada por una ameba que le estaba afectando seriamente su sistema cerebral y el único lugar al que había ingresado era a una piscina.

La ameba es un microrganismo que se incuba en las aguas dulces y templadas, no todas son perniciosas pero existe una especie que es mortal, es la llamada ameba “comecerebros”, que es la que ingresa por la nariz y rápidamente llega a la cavidad cerebral que termina destruyéndola por completo, de allí que existe la necesidad de tener mucho cuidado con la higiene cuando se trata de piscinas públicas.

Cuando no se hace la limpieza necesaria a las piscinas, es allí en donde se reproducen estos microorganismos que son imperceptibles y no todos son dañinos, sin embargo, la manera de evitar cualquier complicación es ejerciendo permanente limpieza y, esencialmente, otorgándole al agua los niveles de cloro en los que se garantiza que ninguno de estos microorganismos puede estar presente para perjudicar a los bañistas.

Es por ello que las autoridades sanitarias y el Ministerio Público se encuentran realizando permanentes operativos en las piscinas que abren sus puertas al público, no lo hacen porque buscan hallar alguna falla para sancionar al propietario, no lo hacen por fastidiar a alguien, están allí porque la ley los obliga a formar parte de un organismo fiscalizador necesario.

Las autoridades deben velar por la salud pública y en estas temporadas de verano uno de puntos a los que no pueden dejar de llegar son las piscinas y ya comenzaron en este recorrido, los medios de comunicación han informado de las verificaciones y los hallazgos que han realizado en sus diferentes ambientes.

Y es que la higiene no se requiere únicamente en el agua, también en los vestuarios, en los servicios higiénicos, en los ambientes que deben contar con tachos de basura, con lavamanos que cuenten con jabón permanente y la presentación debe ser impecable, todo ambiente debe estar pintado, eliminando toda posibilidad de suciedad.

Inclusive, en las piscinas también debe garantizarse la seguridad y ella debe estar en función de la necesidad de contar, de manera obligatoria, con un salvavidas que se encuentre permanentemente a disposición ante una emergencia, a estas piscinas no concurre solo gente adulta, también los hacen los niños y ellos están expuestos a cualquier peligro de ahogamiento.

Ya hemos experimentado trágicas experiencias de menores que se han ahogado a pesar que llegan acompañados por familiares empero, su inocencia los lleva a alejarse o seguir algo que los termina haciendo perder el equilibrio y hundirlos sin que nadie lo advierta, por ello se requiere la presencia permanente de un personal de seguridad que esté observando el desenvolvimiento de los bañistas y se evite una desgracia.

A diferencia de otros años, los operativos de las autoridades están señalando que no existen muchas deficiencias en las piscinas, están dejando observaciones para los efectos que se hagan los correctivos necesarios y retornan para verificar que ya se haya subsanado, con lo cual no se interrumpe el funcionamiento del establecimiento.

Lo que ha ocurrido en la piscina del Polideportivo de Casuarinas debe dejar una lección a las demás autoridades y propietarios de piscinas en la medida que quien es el primer interesado en que se cumplan las normas de higiene tiene que ser el propietario y no debe esperar que llegue una autoridad a imponerle que mejoren las condicione porque ellas deben estar desde ya sobre su servicio de calidad. Es importante que se haya superado el inconveniente del agua de la piscina del Polideportivo, este es un detalle importante porque asumimos que el alcalde ha determinado que la salud está ante todo, es lo que prima y es una regla que debe respetarse a partir de la propia municipalidad. Enhorabuena.