El gerente del gobierno regional de Ancash, Luis Luna Villarreal, ha demandado al Director ejecutivo de la autoridad para la reconstrucción con cambios Nelson Chui, que se considere a la entidad que dirige como unidad ejecutora con la finalidad de tener participación directa en las obras que ha autorizado este organismo en la jurisdicción de Ancash y como consecuencia de los daños generados por el Niño Costero.
La petición del primer funcionario del gobierno regional de Ancash, se hizo en el marco de la reunión descentralizada que convocó el último fin de semana la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios y los viceministros de Educación, Vivienda, Transporte y Agricultura en la provincia de Huarmey.
Como es de dominio público, la provincia de Huarmey fue una de las más afectadas de la zona costa de nuestra región y por ello es que en ese lugar se han generado la mayor parte de las protestas de la población que viene percibiendo no solo una absurda dilación en la ejecución de los trabajos, sino que no se estaban cumpliendo con los compromisos anunciados hasta por el primer mandatario de la nación.
Por ello es que el flamante Director Ejecutivo Nelson Chui priorizó su despliegue por la zona afectada en la vecina provincia de Huarmey, con la finalidad de escuchar a las autoridades no solo de esa provincia sino de todas las provincias y de los propios funcionarios del gobierno regional de Ancash.
Fue entonces que el gerente regional no quiso desaprovechar semejante escenario y la presencia de altos funcionarios del Ejecutivo para exponer las razones por las cuales el gobierno regional ya no puede ser dejado como un elemento decorativo en las acciones de la reconstrucción.
“Necesitamos que nos designen como unidad ejecutora para cristalizar las obras dentro de nuestra competencia, al igual que las municipales. Al gobierno regional solo nos dieron la oportunidad de intervenir en carreteras”, fue lo que refirió Luna Villarreal al sustentar su firme posición.
Y es que no le falta razón al economista Luis Luna al argumentar las razones por las cuales el Ejecutivo no debe seguir manteniendo a la región Áncash como un cero a la izquierda, no puede seguir ignorando su condición de organismo de desarrollo por antonomasia y cuando existen millonarios presupuestos que no se pueden aplicar por la falta de capacidad y experiencia que si existen en la Región.
Lamentablemente, esta postergación de Áncash no es una cosa nueva, se prolonga en el tiempo y se traduce en una especial indiferencia a partir de la posición que tiene el pueblo de Áncash con los diferentes gobernantes.
No se puede soslayar que Alejandro Toledo fue la peor decepción que tuvieron los ancashinos en la medida que siendo un hijo natural de esta tierra, un serrano pallasquino que estaba en el poder, se tuvo la histórica posibilidad de hacer mucho por nuestra región, comenzando por la ejecución del proyecto especial Chinecas que jamás encontró un respaldo gubernamental, ni siquiera cuando Toledo Manrique asumió el mando.
Luego, el ex Presidente Ollanta Humala acentuó este sentimiento de indiferencia y retraso en la medida que en una ceremonia a la que asistió en la urbanización Garatea fue abucheado y hasta agredido por seguidores del entonces Gobernador regional Waldo Ríos Salcedo, un penoso capítulo que si bien recogía el real sentimiento de la gente en las calles, no eran las formas con las cuales se tenía que haber rechazado la presencia de jun jefe de estado, por el contrario, lo único que se consiguió es más indiferencia y desdén para con los ancashinos.
Justamente, a raíz de esa escaramuza y de los pésimos antecedentes que arrastraba la región Ancash como consecuencia de la vigencia de una red de corrupción por michos años atrás, el gobierno de Humala le puso la cruz a nuestra región y no envió un solo presupuesto mas sino que se resistió a apoyar los proyectos diñados por los ancashinos.
Fue ese incidente el que ha trazado una línea en la forma como se ha maltratado a Áncash, como la postergaron permanentemente, como es que en alguna oportunidad se habló de ejecutar obras de prevención en el mismo gobierno de Humala, pero se prefirió entregar los recursos a los portafolios sectoriales para que coordinen la ejecución de las obras con los Municipios, dejando totalmente de lado y como elemento decorativo a la región Ancash.
Por ello es que no extrañó que aun cuando en el poder ya se encuentren nuevos nombres y hombres, se siga manteniendo esa posición irreductible de abandono y desidia para con las necesidades de la población y nuevamente, cuando llegó la reconstrucción con cambios no se le otorgó la condición de unidad ejecutora al gobierno regional y muchos otros municipios de la provincia.
Esta necia posición se mantuvo y se extendió a lo largo de esos últimos años a pesar que ya en Ancash no se encuentran las mismas autoridades, a pesar que en Ancash se vienen dando muchas muestras de querer voltear la página y dejar de lado todo ese lastre que significó la presencia de los corruptos de antaño.
Cuando el gerente regional Luis Luna hace referencia a una nueva etapa en los vínculos del ejecutivo v la región Ancash se refiere justamente a disipar es mala imagen y pésima percepción que tienen de nosotros, dejar de lado de una buena vez los conceptos de corrupción y mala fe que predominaron en antaño y que ya nos han castigado demasiado con ellos.
Es momento que el gobierno regional demuestre su capacidad de inversión y su presencia en todos los rincones de Áncash, para ello se le tiene que dar el protagonismo que se necesita, no es posible que hasta Municipios Distritales tengan la condición de unidades ejecutoras y que el gobierno regional no lo tenga.
Hay algo que corregir en esta calificación, estamos ante un pedido pertinente que formula el gerente regional por que la región es un organismo de desarrollo que no puede estar ajeno a los avatares de la reconstrucción con cambios, con mayor razón cuando cuenta con la infraestructura y el equipamiento más sólido en materia de ejecución de obras. Es un contrasentido que no se considere al Gobierno Regional como unidad ejecutora esperemos que el Director ejecutivo regularice este tema y se permita a la región participar en una reconstrucción que hasta la fecha, paradójicamente, no camina.