Editorial

Editorial: ::: ATENTADO A LA CULTURA :::

Cuando hace unos años los neochimbotanos observamos cómo se desmantelaban las antiguas y reducidas instalaciones de la añorada Biblioteca Municipal en su local del centro Cívico de Buenos Aires, éramos conscientes que asistíamos a un despido prolongado sino casi definitivo.

Y es que los primeros pobladores de la capital de Nuevo Chimbote, aquellos que crecieron visitando sus instalaciones en busca de textos que los ayuden en las tareas escolares, sabían que los ambientes del centro cívico eran su hábitat natural, allí se estableció hace muchísimos años y allí donde albergó a niños que hoy son profesionales y ven con nostalgia como se maltrataba a la vieja compañera de lectura.

Ello porque las administraciones ediles virtualmente invadieron sus ambientes, el Municipio de Nuevo Chumbote sin sede municipal, tomó por asalto el Centro Cívico cuando se creó el distrito y lejos de buscar su sede propia lo que hizo fue ir desmantelando los ambientes del Centro cívico para convertirlos en oficinas.

Y cuando ya no existan mas ambientes que retirar, después de haber reducido la Biblioteca a una mínima expresión, terminaron por sacarla de allí y trasladarla a un ambiente del Parque de la Exposición, como se conoce a uno de los centros de recreación que se construyeron en la Urbanización Las Casuarinas.

Alejado y casi sin difundirse su nueva ubicación, la Biblioteca “Inca Garcilaso de la Vega” parece haber hallado su lugar de extinción pues los ambientes no estaban destinados a una Sala de lectura sino que fueron construidos como almacén de los materiales de trabajo que requería el Parque y como tal no está en una ubicación adecuada sino que se encuentra en una suerte de sótano, debajo del nivel de la superficie,

Por ello es que muchos nos enteramos donde estaba ubicada la Biblioteca de Nuevo Chimbote cuando un enorme aniego derivado de una fuerte lluvia y otro como consecuencia de un aniego por atoro del sistema de alcantarillado, dejó una gran cantidad de libros y textos virtualmente deteriorados, totalmente mojados casi inservibles.

Fue entonces que el encargado de la Biblioteca Municipal de Nuevo Chimbote, Fernando Casanova Solano, el mismo que encabeza las cuadrillas de perseguidores de los “vaqueros” de los colegios en el programa “Evasión Cero”, advirtió esta seria condición en la que se encontraba la Biblioteca “Inca Garcilaso de la Vega”, reveló a la prensa que esto era un real peligro para el material que allí se guardaba y reclamó, en su momento, que se traslade esta sala de lectura a otro local edil.

Como suele suceder, sus palabras ni siquiera fueron tomadas en cuenta por las administraciones ediles anteriores, y las cosas siguieron de la misma manera, hasta la semana pasada que se ha celebrado el “Día del Libro” y nuevamente la prensa ha sido testigo de las serias carencias y falencias de este centro de lectura, la inconveniencia de un ambiente que no se presta para la lectura, que no tiene las condiciones mínimas para el almacenamiento de los textos y al cual ni siquiera acuden más de 10 visitantes por semana.

Por ello es que el encargado ha sentenciado se manera clara y contundente que la Biblioteca de Nuevo Chimbote no existe, tiene un abandono de 25 años desde que asumiera las riendas la alcaldesa Luisa Gadea hasta la última gestión de Valentín Fernández no ha recibido apoyo alguno, ningún alcalde ha reservado presupuesto alguno para mejorarla y repotenciarla, por el contrario, lo que han hecho es arrancarla de su sede natural para llevarla a un almacén en donde espera sus últimos días.

Por ello es pertinente que el alcalde Domingo Caldas Egusquiza revierta esta situación que legaron sus antecesores, una biblioteca es sinónimo de educación y cultura, es un establecimiento al cual los niños, jóvenes y adultos acuden con la finalidad de afianzar sus conocimientos en la vida, es el lugar ideal para afianzar los valores que nos endeñan en nuestros hogares y en la escuela.

No puede ser que después de tantos años la vieja y añoraba Biblioteca “Inca Garcilaso de la Vega” se encuentre en estas condiciones. Las bibliotecas son templos de conocimiento, espacios de esparcimiento, colaboración y generación de ideas y proyectos, son escenarios de importancia sustantiva para el desarrollo de una sociedad, de allí que se dice que “las bibliotecas son el remedio del alma”.

Confiamos que el alcalde Domingo Caldas no permita que este atropello permanente a un centro de educación y cultura se mantenga en el distrito sureño. Ha llegado el momento de darle a la biblioteca “Inca Garcilaso de la Vega” el lugar que le corresponde.

UN PLAN NECESARIO

Los alcaldes de la provincia del Santa fueron convocados la semana pasada para participar en la elaboración del Plan de Acondicionamiento Territorial (PAT) de la provincia del Santa, luego de haber sido afectada por el Fenómeno de El Niño Costero, registrado en marzo del año 2017.

Este importante instrumento se elaborará en convenio con el Ministerio de Vivienda y Construcción, ente que se encargará del financiamiento de los estudios y busca establecer un diagnóstico del proceso de acondicionamiento, las propuestas, su problemática y aspiraciones de cada distrito.

Se trata de plantear un plan que se proyecte para 20 años y que la provincia lo desarrolle en conjunto con sus pueblos a efectos de evitar los serios riesgos que se han advertido en el ultimo fenómeno del Niño Costero en el cual muchas familias y viviendas se vieron expuestas a los desbordes y la fuerza de la naturaleza por haberse edificado en lugares que no son apropiados para ello.

Creemos que ahora que el Ministerio de Vivienda está dispuesto a desarrollar este programa es la gran oportunidad que tienen las autoridades ediles para desarrollar este acondicionamiento territorial, para ello tienen a sus técnicos de las áreas de desarrollo urbano que son los que deben dirigir las líneas de acción para este cometido. Los chimbotanos estaremos atentos a los resultados de este importante trabajo.