Editorial

Editorial: ::: UNA LUCHA SIN CUARTEL :::

La semana pasada, la Red de Salud Pacifico Norte la lanzado una nueva etapa de su programa sanitario que busca alcanzar la meta 4 establecida por el Gobierno Nacional y que pretende reducir los elevadísimos índices de anemia en la población infantil en un promedio del 20% menos a nivel nacional.

Como se sabe, ya en mes de abril el gobierno lanzó la meta cuatro y en esta oportunidad lo hace no solo con los organismos adscritos al sistema de salud, sino que ha incorporado en esta fase a los Municipios de todo el país, a los cuales compensará en la medida que contribuyan a hacer frente a este mal que ha crecido casi de manera silenciosa y que perjudica seriamente la salud y el desarrollo de los niños.

La coordinadora de Promoción de la Salud de la Red de Salud Pacífico Norte, Pilar Peralta Vites, explicó que han iniciado la segunda etapa de las visitas domiciliarias con las agentes comunitarias y lo han hecho justamente cuando celebraban su día, una fecha especial para motivarlas y concientizarlas en la importancia de la función que van a desempeñar pues ya han sido convenientemente capacitadas en estos últimos meses.

La función del agente comunitario en educación sanitaria es llevar a las familias los mensajes claves sobre las enfermedades metaxénicas y para este cometido se han incorporado a 86 agentes comunitarios, que son personas que las elige la misma comunidad y tienen años trabajando con el sector salud.

Para cumplir con esta etapa de la Meta cuatro cual es la visita domiciliaria, se ha coordinado con el gobierno local, y se ha mapeado a los actores sociales teniendo como base el mapa sanitario de salud, por eso se han organizado por redes y se ha seleccionado por cada Microred a los agentes comunitarios que realizan esta actividad.

Los agentes comunitarios perciben un incentivo por cada visita que realizan y también cobertura zonas rurales como Cascajal, 14 Incas, Vinzos, Tamborreal, es una tarea ciertamente difícil y complicada en la medida que implica un largo desplazamiento llevando los mensajes claves a las familias de los sectores más alejados y necesitados.

En realidad se trata de una tarea decisiva, el Gobierno Nacional, como los gobiernos regionales y locales han declarado la guerra a la anemia, han advertido que ella, en cifras globales, ha llegado al 43%, lo que quiere decir en términos normales que casi la mitad de la población infantil padece de este mal.

Ahora bien, la anemia no es una simple gripe o un proceso infeccioso a la que se trata con medicamentos y se supera, lamentablemente, aun cuando existe la manera de superarla con los complementos proteicos basados en el hierro, lo que se debe tener en cuenta es la grave secuela que deja en los niños en cuanto afecta al desarrollo del cerebro.

Se sabe que la anemia es la deficiencia de hierro en el organismo y que como consecuencia de ello disminuye la Hemoglobina en la sangre y ello afecta directamente al desarrollo del cerebro,

He allí la madre del cordero porque los médicos han señalado que los daños cerebrales provocados por la anemia en niños menores de dos años son irreversibles, de allí que si se sabe que muchos jóvenes llegan a ser padres de familia sin que si quiera conozcan la mejor manera como nutrirse ellos mismos, entonces es el gobierno el que tiene que delinear las políticas idéneas para superar ese desfase.

De acuerdo a la información actualizada que se maneja respecto a la anemia se sabe que de cada 10 niños menores de 3 años, 4 tienen anemia y que de cada 10 niños menores de 1 año, 6 tienen anemia, es decir que una mayoría de la población infantil está expuesta a observar en el futuro serios problemas como consecuencia de esta enfermedad.

El gobierno pretende que al bicentenario nacional, es decir, al 2021 los porcentajes de la anemia hayan descendido al 20%, que siendo aún una cifra alta por lo menos podrá desvirtuar la amenaza que se cierne sobre los hombres del futuro.

Es evidente que la meta 4 es un objetivo nacional, de allí que las autoridades locales deben procurar, en el rol que les corresponde, incentivar el desarrollo de este programa que representa, qué duda cabe, una lucha sin cuartel contra la enfermedad,. Espérenos que las agentes comunitarias cumplan sus objetivos u que este programa llegue a buen final porque hay que llegar a la meta.