Editorial

Editorial: ::: ALERTA SI, ALARMA NO :::

La semana pasada nuestra ciudad y todo el país en general se estremeció ante el incontenible avance del síndrome de “Guillain Barré”, un mal que presumiblemente es generado por un virus que ataca el sistema inmunitario del organismo y afecta el sistema nervioso, inclusive, puede llegar a ser mortal.

Y es que mientras en la zona norte del país y en la capital de la república se incrementaron desmesuradamente los cuadros clínicos propios de esté mal, incluso, en Piura dos personas fallecieron como consecuencia de ello, en nuestra ciudad el Gerente de Essalud advertía la presencia de los primeros y probables casos de este mal.

En efecto, la Ministra de Salud se vio precisada a desplazarse llevando los medicamentos que son propios para el tratamiento de esta enfermedad pero, esencialmente, con la finalidad de promover el mensaje de prevención que es la herramienta eficaz para hacer frente a enfermedades metaxenicas como estas.

La titular del portafolio admitió que existía una emergencia que había motivado la alerta sanitaria en varias regiones del país, pero que estábamos ante un mal que no era contagioso y frente al cual se hace indispensable la prevención, razón por la cual se organizaron las entidades del sector salud para promover una campaña de este tipo.

En nuestra ciudad, el gerente departamental de Essalud, Ramón de la Cruz Castillo, señaló que en el hospital III de Laderas del Norte se encontraban atendiendo a tres pacientes que presentaban los síntomas propios de esta enfermedad y que, en lo que atañe a su institución, se encontraban preparados para hacer frente a una emergencia aunque reconocía que este no era el caso.

Se trataba de tres personas, dos procedentes de Cajamarca y otro de Chimbote que estaban recibiendo ya el tratamiento adecuado para este mal, por lo que no había nada que temer aun cuando era necesario prevenir en la medida que no existe una certeza de la manera como se adquiere en razón que no es un mal contagioso, como por ejemplo la influencia AH1N1 que se presentó hace unos años en nuestra ciudad.

Quizás, la naturaleza propia de la enfermedad es lo que ha causado mayor temor en la población en la medida que los médicos no han detectado la manera como se adquiere, solo se sabe que se interna en el organismo luego de un proceso infeccioso, sea respiratorio o estomacal, lo que hace sospechar que es un mal viral.

Lo cierto es que hay manera para evitar adquirir esta enfermedad y esto pasa por la higiene personal y alimentaria, la manipulación de los alimentos con la manos contaminadas o la ingesta de productos que no están convenientemente cocidos expone a la persona al síndrome del “Guillain Barré”, por ello es que las autoridades han comenzado a incidir en este aspecto que ha sido providencial.

Y es que si nos atenemos a las estadísticas registradas durante la emergencia la semana pasada y los números que se tiene a la fecha, es fácil deducir que la higiene alimenticia y alimentaria es efectiva, pues el número de pacientes ya no ha crecido, diríamos que hasta se ha detenido y los hospitales atienden mayormente a quienes ya han sido contagiados y requieren de un tratamiento médico para superar los problemas que les dejó el síndrome en su sistema nervioso.

No se puede soslayar que este síndrome de “Guillain Barré” no es nuevo, el año pasado se registraron dos casos en Chimbote y es una enfermedad que se “coló” entre las que estaban de moda, como la gripe AH1N1 o los males provocados por los vectores del Dengue, el Sika o la Chiquinguya, cuando la emergencia nos llevaba a preocuparnos de no ser atacados por los insectos que nos contagiaban esos males.

Pero en el fondo las secuelas de estas enfermedades parecen ser las mismas, son males que se superan con tratamiento pero que se convierten en mortales cuando atacan a personas que presentan cuadros clínicos que son capaces de paralizar su sistema respiratorio.

Al respecto recordamos mucho una conversación con un médico de la localidad que nos decía que la gripe AH1N1 era una influenza más generada por la mutación del virus que la provocaba, de tal suerte que esta gripe la hemos arrastrado muchos y nos ha pasado como se supera cualquier otra influenza, dentro del periodo de incubación de una semana que tiene este virus y muchos ni siquiera se han enterado que fueron contagiados por este mal que era reamente temeroso para la mayoría.

Lo que ocurría es que cuando esta mutación de la influenza alcanzaba a una persona que padecía cuadros clínicos delicados, como males cardíacos, diabetes o presentaba obesidad mórbida., especialmente esto último, se convertía en una enfermedad mortal, era capaz de provocar el fallecimiento de la persona si es que no era sometida a un riguroso tratamiento de ventilación asistida.

Lo mismo ocurre con el síndrome del “Guillain Barré”, cuya secuela genera un extenso adormecimiento de nuestras extremidades, el cual solo puede superarse con la aplicación de inmunoglobulinas y terapias físicas, sin embargo, si el mal ataca los nervios del sistema respiratorio se convierten en secuelas mortales porque es capaz de quitarle la vida al persona por falta de respiración,

Son estos los casos más graves en el que el paciente requiere soporte ventilatorio y no existen muchos hospitales que cuenten con las maquinas suficientes en caso se presenten varios pacientes a la vez.

De todas formas, es importante no bajar la guardia ante la presencia de males que poco a poco se convierten en endémicos y para ello es necesario que se tenga en cuenta que el síndrome de “Guillain Barré”, aun cuando es una amenaza, es un mal que genera alerta sí mas no alarma porque es posible hacerle frente con la prevención.

Desde que se apareció el cólera y generó muchos muertos en nuestra ciudad, los chimbotanos han reaccionado plausiblemente ante la aparición de estos males y han acatado, religiosamente, las recomendaciones de los organismos de salud, aquí se ha podido vencer a todos esos males con la prevención por ello es momento de no bajar la guardia y mantener ese temperamento que nos hace fuerte ante esta clase de emergencias.