Editorial

Editorial: ::: ACERTADA DECISIÓN :::

Incentivados por las demandas promovidas por nuestro medio de comunicación, desde hace dos semanas jueces y abogados han expuesto públicamente su inquietud porque se implemente en el nuevo Módulo judicial para procesos penales de la corte del santa una “Cámara Gesell” con la finalidad de afianzar los procesos judiciales por delitos de violencia física i sexual que se encuentra bastante postergados.

Estos hechos se hicieron patentes cuando se observaron las primeras escaramuzas y diferencias entre jueces y fiscales por la programación de la entrevista en cámara gesell a los agraviados, pues se trata de una prueba importante que debería merecer una especial atención por parte del Ministerio Público.

Quienes saben más de esto son los propios magistrados, por ello no extrañaba que los jueces hayan llegado a expresar su extrañeza por la indecisión de las instancias superiores por atender un pedido que habían formulado con antelación.

La Cámara Gesell es un ambiente especial que existe en el instituto de medicina legal en la cual se entrevista a los agraviados de delitos de violencia física, sexual o psicológica y en el marco de la que se podrá advertir el grado de certeza que tiene una acusación por delito de agresiones o violaciones.

La entrevista corre a cargo de un especialista, que es un psicólogo de profesión, quien se ubica en un ambiente solo con el agraviado, mientras que en otro ambiente, dividido solo por una ventana de vidrio, se encuentran el Fiscal, los abogados y los padres del agraviado cuando se trata de un menor de edad.

Justamente el representante del Ministerio Público observa la conducta del agraviado, las preguntas del psicólogo lo llevan a un escenario en el que sus emociones se manifiestan de manera espontánea y natural, quien ha vivido momentos angustiosos por ser víctimas de un delito lo expresarán en esta diligencia.

Por ello es que se considera como una prueba clave y decisiva en la comisión de delitos por el ejercicio de la violencia, como tal todos los magistrados esperan que ella se realice inmediatamente después de ocurridos los hechos, se requiere de una suerte de premura en la medida que mientras más cercano resulte el hecho de la audiencia de la cámara Gesell, será más fácil registrar las reacciones emotivas  de las personas.

En los últimos años la cámara Gesell se ha constituido en la prueba clave y fundamental en la marcha de los procesos penales por delitos de violencia familiar y en los atetados sexuales, por ello es que se espera que las entidades encargadas promuevan la instalación de estos ambientes para los efectos de acelerar los juicios.

Sin embargo, en Chimbote existe una sola cámara Gesell que se ubica en el edificio del Ministerio Público ubicado en el jirón Tumbes, en donde se encuentra la sede de la oficina de medicina legal, la cual virtualmente ha colapsado por el gran número de denuncias que exigen la realización de esta prueba.

Tanta es la congestión de denuncias que los Fiscales piden a los jueces señalar las audiencias para dentro de seis a ocho meses porque no existe manera de adelantar la audiencia en cámara Gesell, lo que ha generado la airada reacción de los jueces que han descalificado el accionar del ente acusador.

Por ello es que a sabiendas que en el nuevo módulo judicial, en donde se han implementado las salas de audiencias de los juicios penales, existe un ambiente designado a esta clase de actuaciones probatorias, es decir, dirigido a implementar una cámara Gesell, los magistrados exigieron que el entre administrativo acondicione el ambiente y se lleven a los profesionales necesarios para quede allí se realicen también estas entrevistas y se descongestione la carga de trabajo que soporta en este momento el Instituto de Medicina Legal.

El planteamiento arrastraba una buena alternativa no solo para destrabar la enorme carga de denuncias pendientes, sino para impedir que los procesos se trunquen y muchos hechos queden impunes en la medida que señalar fecha de esta prueba para dentro de siete u ocho meses solo permitía que las agraviadas se desanimen y dejen de tramitar los procesos, renuncien a un resarcimiento como un acto de protesta a la desidia e indiferencia de los organismos encargados de administrar justicia.

De la misma manera, se ha advertido que esta escandalosa dilación también permite que muchas agraviadas queden expuestas a las maniobras de los denunciados o de sus familiares, quienes lejos de escarmentar frente a la posibilidad de ir a la cárcel, lo que hacen es amenazar y amedrentar a los denunciantes con la finalidad de obligarlos a desistirse o renunciar a la persecución penal.

Por ello es que un grupo de jueces se revelaron, expusieron el malestar que estaba generando esta situación y demandaron que los aparatos administrativos de la Corte del Santa gestionen la implementación de esta Cámara Gesell que no solo es un ambiente debidamente acondicionado, sino que requiere de personal especializado para este cometido.

Por ello es que no podríamos sino recibir con agrado y satisfacción el anuncio que acaba de efectuar la Presidencia de la Corte del Santa, en el sentido que la gerencia general del Poder judicial ha aprobado el pedido que formularon para que se contrate a un psicólogo y se pueda implementar una Cámara Gesell en el Modulo Penal.

Esta es una gran noticia para el universo litigante de Chimbote, no solo para agraviados, abogados y magistrados, sino para la población en general que advierte que uno de los hechos que estaba generando serios contratiempos y que amenazaba con promover escenarios de impunidad ha sido superado y pronto se podrá contar con una nueva cámara Gesell que atenderá los requerimientos de la norma procesal.

Nos satisface que en este desenlace, nuevamente los medios de comunicación hayan jugado un papel trascendental, la difusión de los requerimientos de las partes, de los abogados, fiscales y magistrados finalmente decidió a los funcionarios responsables a disponer lo necesario para que se cuente con esta herramienta procesal que suele ser sumamente efectiva y que ha permitido que las “denuncias maliciosas y dirigidas” de antaño ya formen parte del pasado y que los cargos cuenten ahora con mayores alternativas efectivas para jueces y fiscales. Esperemos que la implementación de este nuevo ambiente se concrete lo más pronto posible.