Opinión

UN DÍA MUY ESPECIAL

Por: Rolando Lucio Roque

“La sencillez y naturalidad son el supremo y último fin de la cultura”. Friedrich Nietzsche.

Desperté fiel a mi costumbre, minutos antes de las 5am, sabía que el día sería muy ajetreado, pero así mismo muy especial, de inmediato fui hasta el Terminal Terrestre, para recibir a Raul Tola, pero allí mismo encontré a Zully Pinchi, autora chimbotana que radica en España; en el mismo bus arribaron Héctor Hernández y Eleonora Finkesltein que nos visitan desde Chile y Argentina, nos trasladamos cargados de valijas e ilusiones hasta el centro de la ciudad, luego pasé por la Feria, algunos obreros daban los últimos toques a la infraestructura. Junto al equipo coordinamos precisas acciones para el éxito del evento.

La ceremonia inaugural fue maravillosa, con sentimientos presentes, con fragancia a deber que se cumple; mi discurso llegó vestido de gratitudes, pensé en ese Equipo Técnico cuyos integrantes los veía llegar a las 7.30 am, en ese tránsito laboral los observaba abrazar la medianoche sin tiempo para la pausa, por ello los mencioné, por eso los hice subir al estrado, no obstante la memoria nos hace malas pasadas, olvidé -y ahora me reinvindico- a Deyvi Ayron por la brillantez de sus diseños, a David Sánchez Alva por sus extraordinarios videos, a Elizabeth Marilu Rodriguez Acevedo por todo el apoyo desde España y a Marisa y Carol desde el cielo.

Más tarde estuve presente en las conferencias, Gonzalo Pantigoso abrió la puerta a Fernando Couto; Francisco Vásquez nos trasladó al lejano pretérito, la erudición del padre Juan Roger Rodríguez condujo el vehículo que nos llevó hasta “El Estado Peruano, Ni Confesional Ni Laico” y Guillermo López, Consejero Cultural de la Embajada de España, país invitado de esta primera edición, nos brindó la conferencia “Influencia de España en Chimbote”, en un instante parecimos abordar el barco “Winnipeg”, llamado también “El Barco ce la Esperanza”, en el que llegaron los primeros pescadores españoles a nuestra ciudad.

La primera noche musical de la Feria, fue un inolvidable concierto de la Orquesta Sinfónica Infantil Juvenil de Chimbote, dirigidos por el brillante Jorge Calderón, interpretaron clásicos, marineras y luego ejecutaron versiones de un repertorio elegido para la ocasión; en esta parte actuaron 4 vocalistas que derrocharon arte y talento en el escenario, este fue el momento más emotivo del acto, porque ellos son internos del Penal de Cambio Puente, por unas horas fueron libres, vibrando y haciendo vibrar con sus voces, originando lágrimas, alterando los sentires.

Antes de concluir, Igor interpretó “A Mi Manera”, los palpitares se aceleraron, -recordé que me había solicitado editar un cuento infantil de su autoría-, cuando los vítores invadieron el auditorio “Jaime Guzman Aranda”, me acerqué hasta su grandeza, nos abrazamos, -como había hecho con los 3 anteriores-, miré su gratitud, la saboreé, entonces me despojé de mi credencial de Director General y se la puse, el artista dejó escapar unas lágrimas, -quien esto escribe también-, la nocturnidad tenía la claridad de la inclusión, la Feria cumplía uno de sus fines, allí estaban presentes los nobles sentimientos que deben ser las luces de nuestros horizontes.

Ya era medianoche cuando revisé la agenda de hoy, temprano debo llevar al Consejero Cultural hasta Trujillo, él retorna a Lima, debo recibir en el aeropuerto trujillano a Carlos Páez, sobre mediodía llega Oscar Colchado, hoy es su homenaje, hoy le brindaremos nuestro agradecimiento como fiel reciprocidad por tanto que él nos ha dado, hay más Feria, sigamos cristalizando las utopías, continuemos desarrollando la cultura como principal fundamento de nuestras vidas.

Perdonadme por relatar la travesía de un día muy especial.

PD.- Agradecimiento presente a Roberto Briceño Franco, Jesus Rafael Rodriguez Fuentes, Luis Odar Cumpa, Abraham Siancas, Silvia Diestra Pastor, al magnífico equipo de voluntarios y a todos los que han contribuido para engrandecer esta Feria.

Muchas gracias desde el corazón.

Rolando Lucio Roque