AZUZADOR
El Ministerio Público debe escuchar el llamado que ha formulado el último fin de semana el Director Regional de Trabajo, Iván Hernández Carrasco respecto a las acciones de agitación e instigación de la violencía por parte del ex dirigente sindical Modesto Mondragon Becerra, para quien incluso está solicitando se revise su condición jurídica y se le revoque la comparecencia que se le ha dictado en el Caso La Centralita. La indignación del funcionario se origina en la dolosa intervención que viene observando el ex dirigente para soliviantar y promover la violencía en los gremios de construcción civil, pues sin ser dirigente ni afiliado está incentivando que los miembros de una facción de estos gremios sindicales presionen a los empresarios y se generen incidentes en las obras. El Director de Trabajo tiene pruebas de esta acción desleal por parte del ex dirigente que no debe estar involucrándose en las relaciones de los gremios con las empresas, por el contrario, está sujeto a medidas de restricción en virtud de la comparecencia que se le ha fijado tras cumplir 36 meses de reclusión en el Penal de Piedras Gordas. No le falta razón al Director de Trabajo no solo por el hecho que estamos ante un sujeto investigado por la justicia y quien debe responder por una acusación del Ministerio Publico que le está demandando muchos años de carcel justamente por no desempeñarse dentro de la legalidad en su etapa dirigencial, sino porque en tiempos en que todos los sectores de Chimbote, como las autoridades, gremios de trabajadores y Policia Nacional hacen denodados esfuerzos por mantener la calma y el sosiego en la ejecución de las obras públicas, no puede venir un sujeto acusado por la justicia a destruir o alterar el esquema de diálogo que se ha venido estableciendo para evitar las confrontaciones entre facciones de construcción civil y las amenazas y extorsiones a los empresarios. Aquí recordamos como otros investigados del Caso la Centralita respetaron el régimen de comparecencia que les otorgó la justicia y se mantuvieron callados en temas de tipo político y gremial. La pelota está en la cancha de la Fiscalía, la sociedad tiene que hacerse respetar.
DE SALÓN
Quienes han acudido al Centro Comercial Megaplaza, no llegan a entender cómo es que se ha producido un asalto en las oficinas de recaudación de Cinerama, el complejo de cines que tiene este establecimiento y que suele dejar pingües ganancias por la enorme asistencia que registra especialmente los fines de semana. El mismo Megaplaza cuenta con un sistema de vigilancia con control en las puertas de ingreso y salida, por ello nadie puede pensar cómo es que ingresaron dos pistoleros y se llevaron la recaudación del día sin que hayan podido ser interceptados. Lo que sucede es que estos establecimientos suelen contratar permanentemente a jóvenes trabajadores y, es evidente que entre ellos se infiltró un delincuente, un sujeto que se mantuvo a la expectativa del movimiento del dinero y pudo conocer cómo se recaudaba, donde se contabilizaba y como se trasladaba el dinero fuera del establecimiento. Esa información de primera mano y suficiente para que maleantes con experiencia puedan concretar un plan para quedarse con la taquilla. La única manera es mediante un asalto de salón, aquellos perpetrados por delincuentes pulcros, bien vestidos, que no llaman la atención y cuyos movimientos son tan calculados que son capaces de perpetrar golpes perfectos sin necesidad de hacer un disparo y sin alertar a nadie a pesar que el escenario es un local con muchísima concurrencia. Los delincuentes, con la información de primera mano, pudieron llegar a la misma oficina de recaudación y aparentemente se vistieron con uniformes de los trabajadores para no despertar sospechas. Una vez que ingresaron al ambiente y amenazaron a los trabajadores, los maniataron, cogieron el dinero y salieron caminando como si nada pasara. Nadie se percató de nada hasta que alguien encontró a los trabajadores amarrados, para entonces ya los delincuentes no sólo habrían traspasado las puertas de salida sino que se hallaban bastante lejos. Esperemos que la Policia pueda identificar a los autores y la pista que tienen es el ex trabajador que dio la información.
CONVENIO
Durante la última reunión del Coresec, es decir el comité regional de seguridad ciudadana, el Gobernador Regional Juan Carlos Morillo ofreció a la Policía Nacional de Ancash financiar la reparación y mantenimiento de 60 patrulleros que se encuentran inoperativos pero cuya rehabilitación no es costosa. Para ello el Gobernador requiere que se firme un convenio y de esta manera el Consejo Regional podría autorizar el aporte del gobierno regíonal a la seguridad ciudadana. Es una buena iniciativa del Gobernador que, asimismo, no tenía problemas en aplicarla si se tiene en cuenta que un porcentaje del Canon Minero esta destinado a la seguridad ciudadana y el mantenimiento de los patrulleros encaja perfectamente en este rubro. Será una gran noticia para la Policía que cada día que pasa ve más limitadas sus posibilidades de hacer frente a la delincuencia en la medida que su flota vehicular es limitada porque patrulleros han dejado de operar por falta de mantenimiento. Esperamos que este convenio pueda suscribirse lo más pronto posible porque lo que reclama la población es mayor seguridad de si se tiene patrulleros en condiciones de ser recuperados entonces que se haga lo más pronto posible. Las buenas iniciativas hay que saludarlas.