Editorial

Editorial: ::: DESAFIANTE ACTITUD :::

La difusión de un video en el que se observa al ex dirigente de construcción civil, Modesto Mondragón Becerra, incitando a los integrantes de una facción sindical a proceder con la violencia en la supuesta defensa de sus derechos, ha generado no solo rechazo de parte de algunas autoridades y sectores políticos de la ciudad, sino la demanda al Ministerio Publico para que solicite la revocatoria de la comparecencia restringida que se le otorgó el año pasado.

Este video ha sido propalado hace unos días en las redes sociales, a propósito de la intervención del Director Regional de Trabajo, Iván Hernández Carrasco, quien fue el primero que denunció el accionar ilícito y oportunista de quien se encuentra sujeto a una acusación penal y no debería estar dando muestras desafiantes ante la ley.

En efecto, quienes han podido ver el vídeo aprecian que Modesto Mondragón participa en una reunión sindical y no lo hace como un invitado o curioso, menos aun lo hace como parte involucrada, sino que se muestra como un activo dirigente que trata de organizar a sus huestes pero no para una protesta laboral, sino para un enfrentamiento feroz.

Mondragón Becerra, que hasta hace unos siete años se desempeñaba como dirigente principal del gremio de construcción civil, parecía volver a sus fueros y retomaba la actividad agitadora y violentista que lo llevó a involucrarse con el ex presidente regional César Álvarez, a quien junto a su colega dirigente Víctor López Padilla, puso el gremio sindical a su disposición.

Fueron los tiempos de la red de corrupción en la que los mentados dirigentes no solo hicieron las veces de dirigentes que se coludieron con la autoridad de entonces sino que se montaron a una organización criminal para los efectos de encubrir los actos ilícitos de las autoridades de turno y promover marchas y refriegas contra todos aquellos que se mostraban fiscalizadores de la gestión regional de entonces.

Ya todos saben dónde fueron a parar todos aquellos que se prestaron para la corrupción y la componenda, hasta la fecha vienen siendo investigados y sobre sus cabezas pesan sendas acusaciones del Ministerio Publico y cuyos cargos los llevaron a la cárcel, de donde salieron a los tres años por exceso de carcelería pero a la que en cualquier momento pueden retornar en tanto y en cuanto los operadores judiciales tramiten y deslinden los juicios penales que aun arrastran.

En este grupo se encontraba, como no podía ser de otra manera, Modesto Mondragón Becerra, contra quien el Ministerio Público ha formulado cargos incriminatorios en dos procesos penales que tiene la condición de juicios emblemáticos y que lo llevaron a estar recluido por espacio de tres años.

Es el mismo Modesto Mondragón que conspiraba contra la sociedad y la tranquilidad, que promovía asaltos en las obras para exigir la asignación de cupos, que marchaba por las calles encabezando un pelotón de obreros que más parecían maleantes en la medida que se movilizaban premunidos de palos y piedras.

Ese Modesto Mondragón que todos pensaban que ya había pasado a sus cuarteles de invierno y que se encontraba sometido a la justicia, por ende, que ya había dejado atrás esa trayectoria beligerante que le generó muchos problemas, ese otrora dirigente ha vuelto por sus fueros y siempre alejándose del marco de la ley.

Justamente, quien lo ha denunciado es el Director regional de Trabajo, Iván Hernández Carrasco, quien preside la mesa de diálogo para mantener la paz y la tranquilidad en la ejecución de obras, para dilucidar las diferencias que se puedan generar en este sector y de esta manera impedir que los empresarios y las obras propiamente dichas se tengan que retrasar por el accionar delictivo de algunas organizaciones sindicales.

El funcionario público ha sido claro y tajante al momento de calificar el accionar de un acusado en contra de la sociedad, ha advertido que se trata de un personaje que no es dirigente, que no es afiliado pero que hace alarde de un poder en una de las facciones sindicales como para movilizar e instigar a la comisión de asaltos y ataques contra la propiedad privada, una modalidad muy en boga en los años en que fue el máximo dirigente sindical y por cuyos hechos se encuentra procesado ante la justicia.

Por ello es que Hernández Carrasco no vaciló en emplazar al Ministerio Publico, específicamente a la Fiscalía Supraprovincial que está a cargo el Fiscal Elmer Chirre, a efectos que evalúe los videos que están alcanzado y que evalúe el comportamiento de un individuo que está sujeto a una acusación en la que le solicitan 10 años y tres meses de prisión efectiva, en un exédiente, y, cuatroaños y seis meses en otro expediente.

Y no le falta razón, quienes han sido favorecidos con una medida restrictiva están sujetos a normas de conducta que se dictan para los efectos de garantizar su presencia en el juicio y que no perturbe el desarrollo del mismo, inclusive, se suelen insertar en ellas advertencias ante la posible comisión de nuevos delitos.

En tal sentido, el ex dirigente de construcción civil parece no haber considerado el peligro que representa que estando aun sometido ante la justicia pueda volver a las andadas, retome la actividad sindical y promueva actos de agitación que han quedado registrados en videos que han llegado a manos de la autoridad.

La sociedad no se puede quedar de brazos cruzados cuando descubre que hay gente que está sujeta a medidas restrictivas por hallarse sujetas a una acusación penal, pero que se da tiempo para atentar contra la tranquilidad pública, para exponer la integridad de las personas con acciones de agitación que es lo que hacen en los gremios de construcción civil.

El ex dirigente Modesto Mondragón no es ningún ingenuo, no es un inexperto en estos menesteres, por el contrario, ha transitado por los estrados policiales y judiciales y es consciente que estando sujeto a una medida restrictiva y después de haber permanecido tres años en un Penal, no puede realizar actividades sindicales en donde se promueve la violencia,. Es consciente que está instigando al delito y eso está vedado por la ley, eso tiene que desterrarse.

La justicia no puede permitir una actitud desafiante como esta, ya el Director Regional de Trabajo ha emplazado al Ministerio Público a adoptar medidas porque se ha violado regímenes procesales que limitan el accionar de las personas, ahora la pelota está en la cancha de la fiscalía que debe tomar una decisión al respecto.