Editorial

Editorial: ::: A COCACHOS APRENDÍ…

Al margen de la educación y seguridad, la insalubridad es uno los graves problemas que preocupa siempre a una autoridad pues ella es germen de muchos males y siempre está presente cuando aparece algún brote epidémico en la ciudad.

Por ello cuidar de ella es una obligación de las autoridades, aun cuando la indiferencia y necedad de la población termine coronando siempre una irresponsabilidad que solo se advierte cuando existen consecuencias que lamentar.

Los usos y costumbres de la gente es parte de una sociedad del tercer mundo que no es capaz de contribuir a la higiene pública, que no ha sido lo suficientemente aleccionada como para administrar las obras o desperdicios que genera, que no es capaz de guardar papeles o desechos en una parte de nuestras pertenencias para depositarlo luego en la basura, que llega al extremo de arrojar los envases de productos que consumen en plena vía pública sin detenerse un momento a pensar que ello debe llevarlo a un bote de basura.

Lamentablemente, una de las expresiones de esta falta de higiene se advierte en los meses de verano, no solo porque las temperaturas descomponen rápidamente las cosas y dejan hasta olores desagradables, sino porque es temporada en la que la población se desplaza a las playas y es allí en donde se observa la absoluta falta de educación y cultura de la mayoría de la población.

Esto lo ha expresado la semana pasada el jefe del área de Turismo de la Municipalidad Distrital de Nuevo Chimbote, Rodrigo Barrera López, a propósito la situación crítica en que viene quedando esta playa “Caleta Colorada” catalogada como “la más bonita de la región Ancash”, cada fin de semana.

El funcionario edil precisó que se está recibiendo a más de 2 mil personas cada fin de semana, superando el límite establecido en el reducido espacio de esta playa donde se accede abordando un bote desde la playa “El Dorado”.

Indicó que junto a las áreas de medio ambiente, limpieza pública, salud y comercialización hace varias semanas vienen trabajando arduamente en controlar el desplazamiento de los asistentes, sin embargo, son los mismos veraneantes quienes arrojan los residuos en el balneario y la dejan hecho un desastre.

Y no le falta razón al funcionario de Nuevo Chimbote, en la medida que no solo ocurre en la mencionada playa sino en todas, es la misma gente la que no entiende el daño que causa y arroja la basura sin ninguna consideración al medio ambiente y no existe manera de cambiar esa mentalidad cuando viene ya de casa, cuando es parte de la formación en el hogar y la nula instrucción en la escuela.

Lamentablemente, por mucho que las autoridades adopten medidas para exhortar a los veraneantes que utilicen los recipientes de basura que se han colocado tanto en la playa “Caleta Colorada” como en el “El Dorado”, los visitantes hacen caso omiso a las recomendaciones dadas por los trabajadores municipales.

De allí que ha sido importante conocer hace solo unos días que el discurso de los funcionarios de las dependencias ediles no solo han quedado en lamentos, sino que se ha promovido la formación de un comité multisectorial a efectos de trabajar de manera conjunta el marco legal que requiere una intervención más decidida en este tema.

En este comité se han integrado no solo los funcionarios de la Municipalidad Distrital sino otras instituciones como la Red de Salud, los hospitales, la Policía y otras dependencias que han decidido poner coto a este problema de todos los años que lo único que consigue es exponer la salud de las personas.

Em tal sentido, han señalado que vienen trabajado la elaboración de un proyecto de ordenanza que multe a los ciudadanos que irresponsablemente vienen arrojando basura a la playa, además de delimitar la ubicación de sombrillas y carpas.

Esto es importante en la medida que si las personas no reaccionan frente a las exhortaciones, convocatorias y públicas demandas de la autoridad, entonces que entienda a la fuerza, que reaccione cuando le golpean al bolsillo pues muchas veces solo en esas circunstancias los usuarios dejan de hacer lo que no deben.

Aquí funciona las hermosas poesías que nos legó Din Nicomedes Santa Cruz, como aquella que dice “A cocachos aprendí mi labor de colegial…..”. habrá que parafrasear a tan ilustre declamador para entender que la basura debe ir al tacho de lo contrario, tendrá que pagar por omitir ello.

HAY QUE PROTEGERLOS

Un video de una cámara de seguridad de la segunda cuadra de la avenida Gálvez puso en evidencia que los ancianos pensionistas y jubilados están expuestos a la maldad de delincuentes que se aprovechan de sus condiciones disminuidas por el paso de los años y los estafan para despojarlos de las exiguas pensiones que cobran.

Las imágenes nos permitieron ver como delincuentes que se hacen pasar como Policías, le exigen al anciano que les muestre los billetes que ha cobrado porque está investigando la circulación de billetes falsos, y actúan tan rápidamente que la vict8ima ni siquiera se da cuenta que el hampón ha cambiado los billetes y le devuelve un balurdo o una cartera vacía, para salir raudos en el vehículo sin que el hombre cargado en años pueda reaccionar para denunciarlo.

Aquí convergen muchas irresponsabilidades, partiendo del hecho mismo que esa victima jamás debió llegar al banco a cobrar sin la compañía de un familiar, no es posible que se deje a los ancianos caminando solos y cobrando una pensión que representa mucho para ellos.

De la misma manera, la autoridad policial debe conocer las fechas de pagos a estos “jóvenes del ayer” y tiene que estar alertas al accionar de los delincuentes que están al acecho de estos jubilados. Esperemos que se adopten medidas y no se vuelvan a difundir videos como el mencionado en la medida que a los pensionistas y jubilados hay que protegerlos de los malnacidos que se aprovechan de ellos.