Las autoridades de determinada circunscripción son las llamadas a poner orden en lo que concierne a las actividades que realizan las personas o empresas y que requieren de una licencia o autorización previa, como en el caso de la instalación de líneas, postes y equipos de comunicaciones.
De allí que cuando se registra una instalación ilegal o no autorizada, lo que se tiene que hacer es retirarla de inmediato, si es una edificación se debe disponer su demolición y si es una instalación eléctrica, telefónica o de cualquier otra índole, se debe disponer su desmontaje.
Sin embargo, en nuestra ciudad no se procede de esta manera, por el contrario, dejan que cualquier hijo de vecino haga lo que se le viene en gana y no accionan ante la autoridad competente cuando se trata de alguna actividad que va más allá de sus competencias, como en el campo de las comunicaciones.
Hacemos este preámbulo para referirnos a la instalación de una antena de telefonía a solo metro y medio de la carretera Panamericana Norte, frente al P.J. Primero de Mayo y solo unos 10 metros del colegio “César Vallejo”, es decir, indebidamente ubicada por donde se le mire.
Además de ello, los cuestionamientos a la instalación de estos elementos que emiten radiaciones electromagnéticas aún se mantienen, la población en general rechaza estas antenas en la medida que se ha informado que generan enfermedades en el curso de los años y las propias corporaciones ediles no las aceptan en la medida que el Ministerio de Transporte es el llamado a expedir una previa autorización por tratarse de equipos técnicos que están bajo su supervisión.
En el caso de la antena que se ha colocado en plena Panamericana Norte se tiene que pronunciar no solo la Municipalidad sino la Dirección Regional de Transporte que tiene sede en Chimbote en la medida que la ubicación de esta antena es un peligro en la Panamericana Norte que es una vía nacional y no es posible que a solo metro y medio de ella se haya plantado un poste que es un peligro para probables accidentes de tránsito con consecuencias lamentables.
Nadie sabe a ciencia cierta quien ha podido autorizar la instalación de esta antena en ese lugar, los funcionarios de la Municipalidad han confirmado que la corporación edil de Nuevo Chimbote no ha autorizado nada, las dependencias regionales de transporte son a la fecha un cero a la izquierda, pues si ni siquiera son capaces de poder expedir una licencia de conducir, menos serán competentes para atender un tema de este tipo.
El Ministerio de Salud, por intermedio de sus dependencias en nuestra ciudad, también deberían de una buena vez emitir una opinión respecto a los permanentes cuestionamientos de la población respecto a estas antenas de telefonía móvil, se supone que los médicos son los llamados a advertir si es que estas señales radio magnéticas son perniciosas para la salud como se dice en las redes sociales y en varios medios de comunicación que han recogido informes de entorno informativo internacional.
Pero como dice el dicho “por sus propios actos los conoceréis”, una de las mejores maneras de establecer la ilicitud en la instalación de esta antena de telefonía es la forma como se instalan, mediante jornadas que convocan a una serie de operarios que trabajan durante toda la noche, que se amparan en la oscuridad y en la inexistencia de vigilancia para colocar estas enormes estructuras.
De allí que la pregunta que se cae de madura ¿si es que no existe nada malo, si estas estructuras no son ilegales o no son perjudiciales, porque tendrían que instalarlas durante toda la noche y sin que nadie pueda oponerse a esos trabajos subrepticios?
Es evidente que las empresas propietarias de estas antenas están actuando a hurtadillas, se amparan en la oscuridad de la noche como, paradójicamente, lo hacen los delincuentes cuando ingresan a determinado lugar a robar cosas, a atentar contra los derechos patrimoniales de los demás.
Los pobladores de “Primero de Mayo” fueron los primeros sorprendidos cuando el pasado martes despertaron y se encontraron con una enorme antena que ya se había plantado durante toda la noche, es decir, que no tenían posibilidad de oponerse a una instalación que ellos rechazan en la medida que no solo ponen en peligro la vida de miles de familias que residen en la zona, sino que exponen seriamente a cientos de estudiantes que en solo un mes retornarán a las aulas del colegio “César Vallejo”.
De allí que este es también un tena que debería preocupar a la Directora de la UGEL Santa si es que realmente despierta en el ejercicio de sus funciones, es ella la llamada a exigir a las entidades competentes informes relacionados con el peligro que representa esa antena para una institución educativa de su jurisdicción, es ella la encargada de velar por la buena marcha de los educandos y esa antena los está amenazando como lo han señalado los dirigentes del P.J. Primero de Mayo.
No es la única antena que ha generado protestas, hace solo dos semanas otra enorme antena de las mismas características de la que se ha instalado en la panamericana norte, se colocó en la avenida Pacífico, en el sector de San Luis, generando la reacción de los pobladores de la zona que demandaban una decidida intervención de la Municipalidad de Nuevo Chimbote.
No sabemos que piensan hacer las autoridades ante los reclamos de los vecinos o si dudan de las posibilidades de hacer algo frente esta clase de instalaciones, lo que deben tener en cuenta es que estas estructuras vienen perturbando la tranquilidad y el sosiego de los pobladores y la razón de ser de sus funciones y atribuciones son precisamente los vecinos, deben tomar sus decisiones en función a lo que más beneficia y compete a los moradores.
De ninguna manera se puede permitir el abuso intolerable que generan las empresas de telefonía, las cuales basadas en su poder económico hacen lo que se les viene en gana y utilizan la noche para instalar sus enormes infraestructuras, inclusive, a metro y medio de la Panamericana. Las autoridades deben intervenir de una buena vez.