Política

ACTUALIDAD Y POLÍTICA… ACTUALIDAD Y POLÍTICA…

CONCHAN

Fresco como una lechuga, el regidor caudaloso, Humberto Ortiz Soto, ha pretendido justificar su voto de espalda al progreso de la ciudad, es decir, contra el proyecto del hospital El Progreso, señalando que antes tenían que garantizarse los documentos que demuestren que los comerciantes a ser reubicados recibirán el respaldo financiero de la Caja Municipal para los efectos que no se vean consecuencias sociales. Textualmente ha dicho lo siguiente: “primero quiero el acta con la caja municipal que van a financiar los comerciantes, porque eso garantiza que no habrá problemas sociales y que los comerciantes puedan estar tranquilos”. Que tal pechuga la de este concejal que ha dejado la docencia para dedicarse de lleno a la política pues hace 12 años sigue en el mismo cargo. Acaso cree que los chimbotanos nos estamos chupando el dedo y que no recordamos que formó parte de la administración municipal de “Rio Santa Caudaloso” encabezada por Victoria Espinoza García que sacó a patadas a los comerciantes informales de El progreso para que se trasladen al P.J. Dos de Mayo. Esa reubicación, si mal no lo recuerda el concejal, se hizo a la fuerza, los comerciantes no querían salir y no recibieron propuesta alguna de la Municipalidad, fueron ellos los que debieron comprar con su propio peculio el terreno del P.J. Dos de Mayo para establecerse en un lugar donde vender sus productos. Entonces ¿Cómo pretende ahora venir a reclamar documentos, actas y acuerdos cuando antes avaló el desalojo de los otros comerciantes de esa misma zona?. Al margen de la condición que tengan, se trata de comerciantes que también deberían de salir y todo el pueblo estaba a favor de esa medida porque se estaba recuperando calles y entidades que virtualmente habían desaparecido, entre ellas la misma Posta de Salud que hoy se quiere convertir en un hospital. Debe recordar el regidor que en esa oportunidad su lideresa rechazó la decisión de un grupo de estos comerciantes que decidieron irse a un terreno en sector La Perla para establecerse en ese lugar, compraron los terrenos a parceleros y hoy ese mercado es una realidad. Ya no se acuerda de ello tampoco y hoy se viene a hacer el formalista y solidario con los comerciantes del mercado que deben ser reubicados. Parece que el profesor ya se olvidó aquello de “la vaca no se acuerda que fue ternera”

RESENTIMIENTO

En Huaraz se ha informado que el Gobierno ha decidido trasladar la sede de la SUNAFIL (Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral) de Huaraz a la ciudad de Chimbote, desmantelando de esa manera sus instituciones. Hay medios que han opuesto el grito en el cielo y están obligando a sus autoridades a pronunciarse en contra de esta medida, inclusive, culpan al Gobernador regional de ello cuando la autoridad regional no tiene nada que ver con esta entidad. Sin embargo, olvidan esas voces que la sede de la Dirección Regional de Trabajo se encuentra en Chimbote y esto se ha decidido hace muchos años porque en nuestro Puerto se encuentra la mayor parte de la población económicamente activa, en donde se concentran los centros fabriles, los trabajadores. Entonces si la sede de la DIRETRA se encuentra en Chimbote es evidente que su mano operativa como es la Sunafil debe tener a su máxima autoridad en nuestro puerto. Hay que tener en cuenta que en nuestra ciudad existe una sede de la Sunafil, lo que quiere decir que se trata únicamente de un traslado de competencias administrativas. No entendemos porque tanto salto cuando el suelo está parejo.

REACCION

Por fin las autoridades de OSINERGMIN se animaron a realizar operativos conjuntos para supervisar los establecimientos que se dedican a la venta de balones de gas, una actividad en donde la informalidad campea a pesar que se trata de un rubro en el que el peligro y el riesgo es latente. Los representantes de este organismo solicitaron el apoyo de la Municipalidad, por intermedio del área de salud pública y fiscalización ambiental a efectos de intervenir estos locales. Por el momento ha sido un operativo preventivo en el que se ha dejado las observaciones a los propietarios, en las próximas semanas debe iniciarse el operativo ordinario en el cual ya se aplicarán multas si estos locales no cumplen los requisitos. Bueno, guerra avisada…no mata gente.