La de ayer ha sido una jornada difícil y complicada en lo que atañe al crecimiento del virus COVID 19 que arremete en las entrañas de nuestro país, a despecho que ya llevamos tres semanas en cuarentena absoluta y con cuyas medidas se esperaban mejores resultados.
No solo en el país las cifras crecieron de manera descomunal, los contagiados a nivel nacional han llegado a los 2954, frisando ya los tres mil, mientras que el número de muertos ha superado la barrera de la centena y nos dicen que hay 107 fallecidos a consecuencia de esta pandemia.
Cifras sumamente peligrosas si tenemos en cuenta que nuevamente en solo un dúa han crecido en poco más de 300, mientras que los fallecidos se han incrementado en 15 de un día para otro.
Y la situación no dista mucho en nuestra región en la medida que se esperaba que la estrategia sanitaria pudiera controlar los brotes registrados en Santa y Nuevo Chimbote en donde aparecieron inicialmente los dos primeros casos en personas que habían retornado de España e Italia.
Sin embargo, los esfuerzos de las autoridades por encapsular el virus no dieron finalmente los resultados esperados, las cifras han ido creciendo y el día de ayer se dieron a conocer los registros más funestos desde que se inició la emergencia.
Fueron 9 nuevos casos confirmados por la Dirección Regional de Salud en nuestra región, tres de ellos en Santa, otros tres en Nuevo Chimbote, dos en la zona sierra de la región y uno en el distrito de Chimbote.
Ya son 36 los casos confirmados en nuestra región y si bien es cierto “a ojo de buen cubero” cualquiera podría decir que no es nada para alarmarse, lo que preocupa es que el contagio ya no se concentra en aquel entorno de las dos personas que llegaron con el virus del extranjero, sino que hay por lo menos media docena de casos comunitarios, es decir aquellos que lo han adquirido en las calles.
Esto es lo más grave en una epidemia de estas características, que el virus se haya expandido y la contaminación se encuentre “a la vuelta de la esquina” pues es la manera que encuentra este contagioso mal de extenderse a niveles incontrolables, tanto así que ni la cuarentena ha podido detener su avance.
Y es que, es en este escenario que aparecen los irresponsables que no cumplen la cuarentena, aquellos que no necesitan salir al mercado, la farmacia o el hospital sino que buscan la manera de distraerse en la esquina, en la losa o en alguna reunión subrepticia exponiéndose de esta manera no solo él sino a su familia o su entorno en la medida que cuando retorne con el virus lo llevará a todas esas personas.
Ayer mismo, se haÂÂ registrado otras dos víctimas en nuestra ciudad, siempre a consecuencia de este terrible coronavirus y luego que no pudieran soportar el tratamiento de cuidados intensivos que recibían en el hospital III de Essalud, en Laderas del Norte.
La autoridad de salud confirmó estos dos nuevos decesos de dos personas que provenían el distrito de santa y de nuevo Chimbote, uno de ellos vinculado a la reunión que se realizó con el primer caso de COVID, de la mujer que llegó de España y que propagó este virus entre sus amigos y conocidos, mientras que el segundo caso es un enigma, no tiene antecedente de contacto y la incertidumbre crece entre los demás.
La estadística oficial del MINSA señala que son 36 casos de contagios confirmados en Ancash (16 en santa, 12 en Nuevo Chimbote, cuatro en Chimbote y cuatro en Huaraz) así como tres fallecidos, todos ellos en el hospital III de Essalud.
Sin embargo, habría que preguntarse si realmente son solo 3 los fallecidos en nuestra ciudad, pues ayer se pudo conocer que el paciente que fue internado inicialmente en el hospital Regional y cuyo contacto con el área de emergencia obligó al cierre de esta área por dos días, y, quien fuera trasladado a la capital de la república por su gravedad, ha fallecido en el hospital de Ate Vitarte.
Este paciente residía en Rinconada, en el distrito de Santa, era hermano del santeño que también falleció en el hospital III de Essalud y quien registró negativo para la prueba del coronavirus, sin embargo, la autoridad de salud señaló que investigaría esta última muerte en la medida que la esposa del fallecido también se encuentra contagiada con el COVID 19.
Si esto es así los fallecidos no serían solo tres ni cuatro, existe una estadística que no está acorde con la realidad y la sucesión de hechos, pues el paciente de Santa que ha fallecido en el hospital de Vitarte, ha sido registrado como una víctima en la capital de la república.
De allí que la situación se torna un tanto complicada y nos ha llevado a vivir una jornada bastante angustiosa el día de ayer, parafraseando a la gran depresión de la economía mundial con la caída de la bolsa de valores de estados Unidos el año 1929, diríamos que ayer también tuvimos un “martes negro” en el tema de coronavirus.
Confiamos en la labor que vienen realizando nuestras autoridades, se han saludado las medidas que han implementado hasta el momento, de acuerdo a lo que han opinado los entendidos y los especialistas, son las más idóneas y adecuadas, lo que nos espanta es que hasta el momento no muestren mejores resultados sino que el problema se agudice aún más. Esperemos estar llegando al famoso “pico” de la enfermedad pues de no ser así habrá que apelar a nuevas medidas y escenarios inimaginables para los peruanos.