Editorial

EDITORIAL: ::: BUENA ALTERNATIVA :::

Tanto la Municipalidad Provincial del Santa como la comuna distrital de Nuevo Chimbote han emprendido proyectos para satisfacer el abastecimiento de productos de primera necesidad en estos momentos de emergencia sanitaria por la que atraviesa la ciudad.

Se trata de la implementación de mercados de gran escala a efectos de desplazar a las amas de casa o jefes de hogares que necesitan abastecerse en medio del aislamiento obligatorio, con la finalidad que lo hagan respetando las medidas de prevención que no los exponga al contagio comunitario del COVID 19.

En el caso de Nuevo Chimbote se ha anunciado la implementación de un mercado de contingencia el mismo que estará ubicado en el Polideportivo de Bruces, en el interior del estadio “Cesar Cueto Villa”, en donde se concentrarán a comerciantes de productos de primera necesidad con las medidas de prevención que las autoridades sanitarias recomiendan.

El alcalde Domingo Caldas ha señalado que buscan que establecer un centro de abastos de las características del Mercado La Perla, es decir, con puestos que ofrezcan a las familias neochimbotanas precios al por mayor, con precios más bajos de los que se encuentra en los mercados de la localidad.

Por su parte, la Municipalidad Provincial del Santa, ha anunciado la implementación de Mercados Itinerantes, los cuales permitirán descentralizar la venta de productos de primera necesidad en la mayor parte de puntos de la ciudad.

El primero de ellos se ubicará en el P.J. La Unión y aun cuando no se ha anunciado todavía, todo indica que se implementará en el local del abandonado “Mercado del Pueblo” de ese sector. Para redondear la figura la comuna Provincial implementará ese proyecto en convenio con los agricultores del Valle de Santa y la autoridad del sector agrícola de la provincia.

Lo que se advierte es que las autoridades no buscan entrar a competir en el campo del comercio o algo parecido, lo que están tratando de hacer es buscar una solución al grave problema que se ha generado en esta emergencia nacional por la gran congestión que se genera en los centros de abastos y lo cual representa un serio inconveniente en la lucha contra el nuevo coronavirus.

Ello porque después del aislamiento obligatorio, una de las recomendaciones médicas que se debe tomar en cuenta es el distanciamiento social, es decir, evitar la tugurización y congestionamiento peatonal, procura que las personas mantengan una distancia de por lo menos un metro y medio entre una y otra.

Esta es una recomendación que no se respeta en los mercados, ni siquiera con los esfuerzos que se ha realizado con las restricciones practicadas por las municipalidades, de allí que se hace necesario contar con otros escenarios en los cuales los comerciantes puedan ofrecer sus productos en mejores condiciones en esta emergencia nacional.

Es plausible el esfuerzo que se hace en este sentido, ya lo habíamos comentado con la primera medida que había dispuesto en este sentido el alcalde de Nepeña Pedro Carranza López que al advertir la tugurización que se generaba en el mercadillo de San Jacinto, considerado el primer centro de abastos de ese distrito, optó por llevar a los comerciantes al Estadio “Justo Ruiz Prieto” en busca de la amplitud y el distanciamiento que requiere la prevención de este terrible virus.

Esperemos que tanto en Chimbote como en Nuevo Chimbote se concreten esos proyectos, se requieren con urgencia porque los mercados están que estallan, las colas y las restricciones generan serios inconvenientes y si es que existe la posibilidad que la venta de productos se descentralice y se complemente con una mejor oferta, bienvenida sea, más que nada por la salud pública. No cabe duda que es una buena alternativa.