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EL FUTURO DE LA COPA PERU, AL RITMO DEL SARS-COV-2

copa perú

El futuro del fútbol amateur dependerá de como evoluciona el Covid – 19.

Hace dos días Luis Duarte Plata, presidente de la Comisión de Fútbol Aficionado de la FPF dio a conocer que no habrá Copa Perú en este año 2020. Es una realidad que todos aquellos que transitamos por el fútbol intuíamos desde hace más de tres semanas atrás, por las actuales circunstancias de emergencia sanitaria.

No es lo mismo, el fútbol de la Copa Perú que el profesional. Las condiciones son diametralmente opuestas así se haya convertido en un amateurismo marrón que dejó atrás aquello de fútbol macho, pero que aún así sigue vigente, pese a las muchísimas cosas que han cambiado, en el entorno del balompie.

Los que conocemos el desarrollo de este certamen, sabemos perfectamente cómo es posible su existencia, por lo tanto la situación actual sanitaria y económica es tan complicada que es imposible organizarlos como si estuviéramos en condiciones normales.

Quienes son los que hacen posible la Copa Perú?. Los dirigentes que subvencionan a los clubes, los dirigentes que son hinchas del futbol y meten la mano a su bolsillo. Así de simple. No hay más y el que diga lo contrario está en otro mundo.

Duarte Plata tiene toda la razón, porque la Copa Perú se basa en su particular sistema de campeonato, pues se empieza en las Ligas Distritales para avanzar progresivamente hasta llegar a las instancias supremas como es ahora Etapa Nacional, pues se suprimieron las Etapas Regionales.

“Sin los campeones departamentales en el mes de agosto, no hacemos nada”. Nos dijo Duarte Plata y sí a esas alturas no hay los campeones departamentales, no hay nada y todo queda, así como sí en el 2020, no hubiera habido competencia. Solo pasó un enemigo invisible, el virus, que cambió todo.

El asunto será el futuro, porque como la crisis económica será recesiva en su máxima expresión, las miradas se trasladan hacia enero del 2021 para preguntarnos cuantos clubes, podrían poner un equipo en funciones?.

En primer lugar, la FPF tendrá que hilar muy fino pues deberá poner aranceles en cero, así como lo lee. En cero, o en todo caso, un cobro poco significativo, por la sencilla razón que las condiciones serán dificilísimas. Si en condiciones normales es difícil reunir clubes para que participen, los que lo hacen es porque sencillamente, a los dirigentes les gusta. Se imaginan como serán las condiciones, en enero 2021, aún con el virus, rondando por todos lados?.

Ayer, el suscrito conversaba con uno de los directivos de club, tan entusiasmado al inicio de la Liga(se tomaba fotos por todos lados), de este 2020, que al mencionar el asunto, sus palabras fueron tan lapidarias que para él su equipo ya no es de interés, hasta qué, no solo muera el virus, como fueron sus palabras, sino hasta que la economía retorne a la normalidad. No estanos autorizados a decir su nombre.

Pero eso no es todo, un profesional que con mucho ánimo está en el entorno del club que presentó a su equipo con anfitrionas de por medio y todo lo que se puede hacer en un equipo de barrio, nos dijo hace dos días, “Felizmente vino el virus”. A buen entendedor pocas palabras.

El incentivo para organizar las Ligas del 2021 sería no solo aranceles al alcance del momento, sino una organización más ligera en el sistema de campeonato. Ahora sí, se tendrían que aceptar propuestas como las que aparecieron hace poco, pero lógicamente más refinadas y estudiadas, tienen tiempo para esa tarea, sobre todo ahora en la cuarentena, para hacer viable el 2021. De otra manera lo vemos difícil empezar las Ligas en el 2021. (El Editor).

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