Opinión

CARTA PÚBLICA AL ALCALDE ROBERTO BRICEÑO FRANCO

Estimado alcalde:

Son tiempos muy difíciles para todo el mundo, si las grandes potencias con todos sus recursos tienen muchas dificultades para afrontar esta pandemia, nuestro país, lo es aún más y sigo de cerca lo que está pasando, también, en nuestra amada ciudad, pero justamente en estos momentos, es cuando aflora la energía, sinergia, la unidad de todos los ciudadanos y organizaciones para enfrentar con esperanzas esta pandemia.

El pueblo siempre tiene derecho a expresar sus aspiraciones, reinvindicaciones, carencias, y con razón exige sus demandas, todo dentro de la decencia que debe ser característica de Chimbote, pero desde hace un buen tiempo leo una serie de ataques en los que no existen alternativas de solución, pero sí, términos crueles, insultos feroces que alcanzan a parientes muy cercanos tuyos, lo lamento y me solidarizo por lo que te ocurre.

Me complace ver que Chimbote tiene muchos profesionales brillantes en todo el mundo y en especial, en la Medicina, como se vio reflejado en la convocatoria que hizo el Dr. Pedro Miranda y que fuiste el anfitrión para conocer de cerca las recomendaciones de los expertos. Quiero que sepas que desde España, me pongo a tu disposición en todo cuanto pueda colaborar con tu gestión, como sabes, concluí una maestría en Educación Científica y ahora estoy próxima a terminar el doctorado en la Universidad Autónoma de Barcelona. Los conocimientos adquiridos los pongo al servicio de la ciudad que me acogió y a quien debo tanto, para sumar esfuerzos en esta dura época que nos toca superar.

Junto al respeto que debe existir entre la autoridad con el pueblo, es importante conversar con todos los sectores, esta pandemia tiene una gravedad para la que nunca estuvimos preparados, pero necesitamos el esfuerzo de todos, los que pueden aportar ideas que sean escuchados, los que tengan que asumir la disciplina que se exige, deben acatar las normas, si el pueblo te piden explicaciones debes dárselas, con el respeto recíproco.

Quiero agradecer tu amistad, la misma que valoro de manera especial, por eso te invité al encuentro científico que se realizó en España en aquel octubre, en ese acto que nos visitó Marino Morikawa, lamentablemente no se cristalizó. Sabemos que el tema de nuestra Bahía está pendiente, pero el destino ayudará para que conversemos pronto de manera personal, y entregarte algunos proyectos de ayuda social que fui desarrollando para aplicarlos en favor de los que más necesitan de tu ayuda.

Muchas gracias y que Dios te de las fuerzas para hacer historia en bien de nuestra ciudad, pero muy unidos todos.

ELIZABETH MARILÚ RODRIGUEZ ACEVEDO

Maestra que Deja Huella 2011.

alt