Editorial

Editorial: ::: SITUACIÓN CRITICA :::

Que los mercados en todo el país se han convertido en focos infecciosos, es una verdad de perogrullo y ha motivado que el Gobierno adopte una medida efectiva que permita desvirtuar este escenario que solo promueve el contagio del COVID 19.

Esta medida fue un decreto supremo que dispuso la intervención de 380 mercados en todo el país, entre los cuales se incluyeron dos centros de abastos de la ciudad, sin embargo, la disposición quedó corta y el alcalde Roberto Briceño solicitó al ministro de salud que se amplíe esta medida a otros mercados como el de Buenos Aires.

Justamente, esta intervención se realizó la semana pasada con el control a los comerciantes a los que se les tomó las pruebas rápidas y al final de la jornada se estableció que 18 de ellos dieron positivos, eran asintomáticos y ello significa que en estos días estuvieron desparramando el virus entre las personas que llegaron a cada uno de sus puestos.

Este resultado, como ha ocurrido con todos los mercados visitados, dio lugar a que las autoridades de salud dispongan que esos comerciantes pasen una cuarentena de 15 días en el Estadio Centenario, mientras que se dispuso el cierre del centro de abastos para los efectos de proceder a una limpieza y desinfección urgente.

Sin embargo, además de ello, la norma exige una condición para la reapertura de un centro de abastos en el cual se ha detectado la presencia de comerciantes asintomáticos, y, ella está dada por el cumplimiento de protocolos sanitarios que tienen el carácter obligatorio.

Estas disposiciones guardan relación con el cumplimiento de las normas de protección personal y del comercio, en el caso de los mercados se requiere acondicionar plásticos de protección y señalizar el distanciamiento en cada uno de sus puestos, el uso de mascarillas, guantes y elementos de desinfección.

De allí que se trata de un proceso que toma su tiempo y por ello es que las autoridades han demandado el cierre de siete días del mencionado centro de abastos y al que, ciertamente, se tendrá que sumar el mercado de Villa María, pues en el último tamizaje también resultaron 18 comerciantes contaminados con el virus, consecuentemente, la medida que le corresponde es igualmente la clausura por un determinado tiempo.

No es un proceso tan sencillo, es un procedimiento que esta está bajo la auscultación de la autoridad, hay un comité de vigilancia que revisa el cumplimiento de los protocolos y con su informe el funcionario competente de la Municipalidad Provincial extenderá la autorización para la reapertura del centro de abastos.

Es el caso del mercado La Perla, cuyos comerciantes estaban difundiendo la reapertura de sus puestos para el día de hoy martes cuando no existe aún el pronunciamiento de la autoridad, no se trata de acondicionar tu puesto y abrir las puertas, se requiere que todo el mercado se encuentre apto para recibir a los asistentes.

De allí que en Nuevo Chimbote se avecinan momentos complicados en la medida que el cierre del mercado Buenos Aires antecede al cierre del mercado Villa María. Son dos centros de abastos que reciben a miles de personas a diario, las amas de casa tendrán que movilizarse hasta el mercado de contingencia que instaló el Municipio Distrital en el Polideportivo de Bruces.

Lamentablemente, son medidas ineludibles, procedimientos al cual los chimbotanos tendremos que acostumbrarnos en adelante porque la pandemia se prolongará por mucho tiempo y la única salida es aprender a protegernos, cada quien en su actividad y los comerciantes tienen una mayor obligación. Es una situación crítica que todos debemos contribuir a superar.

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