Editorial

Editorial: ::: QUEDARON A LA DERIVA :::

La Ministra de Producción ha sido emplazada en el congreso de la república por las medidas de protección que ha implementado su portafolio para proteger la vida y la salud de los pescadores en la primera temporada de pesca que ya concluye y que se autorizó en medio de la pandemia que azota a nuestro país y el mundo.

Fue el representante de Ancash, Joseph Pérez Mimbela, quien hizo suyo el pronunciamiento del Sindicato de Pescadores de Chimbote respecto a la dramática situación que padecen los hombres de mar y que ha motivado una patética estadística de 10 muertos y 125 pescadores contagiados por el Covid 19.

Obviamente que el congresista no obtuvo respuesta, apenas si la Ministra Rocío Barrios se comprometió a entregar un informe por escrito, empero, quienes seguimos este tema sabemos que aquel informe redundará en lo que ya se sabe y conoce, es decir, que sí se establecieron protocolos de seguridad para impedir la expansión del virus y evitar poner en riesgo la vida de los pescadores.

Sin embargo, la realidad dice todo lo contrario, la vida de los pescadores se ha expuesto de manera temeraria, al extremo que después de ser embarcados han debido ser devueltos a puertos en donde los dejaron como carga para ser remplazados por otros.

La pregunta que se cae de madura es ¿habrán incluido en los protocolos de bioseguridad establecidos para las empresas pesqueras las pautas que deberían seguir luego que se detectara que han sido contagiados con el virus?

Probablemente si lo digan, empero, lo que se ha establecido es que todo ello estaba en manos de las propias empresas pesqueras, se les encargó que hagan las pruebas a los pescadores y nadie tomo la previsión de control o supervisión de las mismas, de tal suerte que todos los tamizados fueron habilitados para embarcarse, incluso, se pudo “dorar la píldora” con una breve cuarentena que no ayudó en nada.

Alguien nos dijo que dejar que las pruebas la realicen las propias empresas es como si ellas no se hubieran realizado en la medida nada garantizaba la efectividad de las mismas, pues lo que correspondía es dejar esta tarea en manos del Ministerio de Salud por convenio entre ministerios o de un laboratorio que fuera contratado por la autoridad de salud pero con el costo a cargo de las empresas pesqueras.

Quien hizo esta digresión estaba convencido que de haberse procedido de esta manera, con la garantía que los resultados se encuentren en manos de un segmento imparcial, seguramente se habrían dejado en tierra a los asintomáticos que pudieron haber contagiado a pescadores vulnerables con la secuela ya todos las conocemos.

Pero el emplazamiento congresal no solo pone en tela de juicio este procedimiento, sino que exige que se informe que medidas ha adoptado PRODUCE luego de conocerse que los pescadores adquirían el virus y algunos llegaron a perder la vida, pues todo indica que no ha hecho nada y las empresas siguieron operando como si nada hubiera ocurrido.

Mas aun cuando en los protocolos establecidos se incluyó un resarcimiento de mil soles a los deudos de los pescadores que pudieran perder la vida a causa de la pandemia, empero, hay algunos deudos que han revelado a la prensa que sus parientes no solo quedaron sin atención oportuna sino que ni siquiera aparecen en los certificados de defunción con causa de Covid sino como neumonía y no se acogen al beneficio pre establecido.

Ahora bien, a todo ello se suma la reciente decisión del sindicato de motoristas y capitanes de Pesca, quienes han decidido suscribir un convenio con un Centro Médico particular con la finalidad que su afiliados y cualquier pescador que se haya contagiado con el virus en las faenas puedan ser convenientemente atendidos y no tener que pasar por la odisea del abandono de sus propias empresas pesqueras.

Este solo hecho demuestra que el Ministerio de la Producción envió a los pescadores a una terrible aventura en la que su vida estaba de por medio, que no exigió a las empresas pesqueras un seguro médico que pudiera atenderlos, por ello muchos quedaron abandonados y quejándose por las redes sociales.

Esperemos que la Ministra Barrios responda el emplazamiento congresal, aun cuando muchos dudamos que lo haga porque antes los pescadores han realizado marchas y protestas en su contra pero ni siquiera se inmutó para responder pues el gobierno la respalda. Una lástima porque se ha puesto en juego la salud y la vida de cientos de pescadores y eso merece una sanción.alt