Hace uno o dos meses se suscitó una polémica como consecuencia de una falsa información difundida por un portal de Huaraz y que estaba dirigida a desmerecer la gestión del Gobernador Juan Carlos Morillo, difundiendo una falsa versión de la muerte de un niño entre los llamados “caminantes” y como consecuencia de una falta de atención de las autoridades ancashinas.
Ocurre que un programa de corte político de la televisión capitalina recogió este hecho de la supuesta muerte de un menor en los brazos de su madre “Teodosia” en la carretera Pativilca-Huaraz, por lo que la conductora, una conocida periodista que ha pasado por los principales medios de comunicación de la capital, comenzó a dar alaridos preguntando por “Teodosia” y llamó al Gobernador Regional para preguntarle como no eran capaces de asistir a tan pobre gente y dejar que se muera un niño en los brazos de su madre.
Claro, en ese momento nadie suponía que era toda una farsa a la se prestó un portal huaracino pues el incidente jamás ocurrió y la fotografía de la mujer con su hijo muerto en sus brazos correspondía a un accidente registrado en la ciudad de Chiclayo el año 2017, es decir, toda una componenda que buscó que dejar mal parado a un Gobernador a expensas de las angustias de la población y los excesos de una conductora que se apresuró en difundir una nota que otros medios tomamos con pinzas.
Al margen de aquella farsa, que increíblemente no mereció castigo alguno, lo que tratamos de destacar es que en esa entrevista la conductora se sorprendía que una Región como Ancash no pudiera hacer mucho por sus pobladores teniendo millones de soles que recibe por concepto de canon. “Ustedes duermen sobre un colchón de dinero” dijo en aquella ocasión.
Claro a cualquiera llamaba la atención que una periodista tan versada no conozca que los recursos del canon tienen un destino definido y que está señalado en la ley, de tal suerte que en caso se utilicen con otros objetivos se incurre en delito de malversación de fondos, razón por la cual el gobernador le recordó este tema y manifestó que había solicitado se les permita utilizar un porcentaje de esos recursos para la emergencia que se vive por este virus.
El último viernes, después de dos meses de aquella entrevista, el gobierno ha expedido un decreto de urgencia reconociendo que las regiones del interior del país necesitan de mayores recursos para hacer frente a la emergencia, ha advertido que los presupuestos que le asignó en los primeros meses no son suficientes y que la lucha contra este asesino invisible se extiende cada vez más.
Por ello es que esta autorizando el uso del 25% de las regalías mineras para la lucha contra el Covid 19, es decir, está suspendiendo momentáneamente las prohibiciones establecidas en la ley del canon y todas las regiones que reciben estas regalías pueden echar mano hasta en un 25% para fortalecer los planes de salud que han emprendido.
Cierto es que existe marcado recelo en varios sectores de la población en la medida que, en medio de la emergencia, surgieron una serie de cuestionamientos en la mayoría de regiones y municipios en el uso de los recursos públicos, como el caso de las bolsas familiares de emergencia que es un ejemplo típico de esta malversación.,
Sin embargo, para ello están los organismo de control, son ellos los llamados a ejercer un estricto control en el uso de los recursos públicos, son los encargados de señalar los correctivos y denunciar las ilicitudes cuando existan evidencias de manejo doloso de los recursos públicos.
Hay que entender que en la lucha contra el virus asesino estamos comprometidos todos, no solo los gobiernos y las instituciones, también el ciudadano de a pié en el entendido que hoy por hoy la prevención depende de cada uno.
En tal sentido, es importante que el gobierno haya autorizado el uso de un 25% del canon para afianzar las medidas de protección contra el Covid 19, especialmente, para aquellos que forman parte de ese 20% que no son asintomáticos y que hacen cuadros severos que ponen en peligro su existencia. Esperemos que ellos resulten los depositarios de este canon que en Ancash representa una cifra bastante santificativa.