NECEDAD
El ministro de trabajo, Javier Palacios, reveló el fin de semana que el Ejecutivo estudia algunas normas que buscarán que apoyar a las empresas que siguen golpeadas con el impacto del Covid 19 y señaló que una de ellas sería un segundo subsidio a las planillas de las empresas. En realidad, hay quienes no entienden al gobierno que en esta pandemia ha sido el protagonista del año al dispararse permanentemente a los pies. Ahora anuncia un segundo subsidio a las planillas de las micro y pequeñas empresas que responde al 35% de los salarios de los trabajadores y esto es incomprensible porque hace solo un mes acaba de despojarle a miles de trabajadores de esas mismas empresas el bono de suspensión perfecta con una maniobra que ha sido descalificada en todos los sectores. Se trata de miles de trabajadores que aun cuando sus empresas fueron aprobadas en la solicitud de suspensión perfecta no recibieron este bono porque a la hora undécima el mismo Gobierno, que ahora quiere hacer alarde de solidario con el trabajador, cambió las reglas de juego y señaló que aquel trabajador que haya recibido otro bono del estado no calificaba para el subsidio “y añadió que esta prohibición alcanzaba también a sus familiares”. Esto ha sido un descarado atropello que ha dejado a miles de trabajadores, que estaban parados y sin remuneraciones por la pandemia, sin el subsidio que les corresponde por su trabajo, ese subsidio respondió a su condición de trabajador, no tenía nada que ver si su padre, hermano otro familiar había sido beneficiado con un bono familiar, independiente u otro. Esto ha sido una real vergüenza, un descarado despojo que ha dejado muy mal a muchos hogares y esto lo deberían saber los ministros, el presidente y los altos funcionarios que, obviamente, no lo sienten o perciben porque ellos cuentan con salarios sumamente generosos. Pretender quedar bien con un pequeño porcentaje es una actitud malhadada que en algún momento los trabajadores se lo enrostrarán como corresponde, lo mejor que puede hacer el presidente quiere quedar como buen gobernante con esos trabajadores es reponerles el bono a los familiares afectados con el despojo del bono de suspensión perfecta. Nadie es infalible, todos somos susceptibles de equivocarnos, por ello aún está a tiempo el presidente Vizcarra de rectificarse ante la masa de trabajadores.
MASCARILLA
En la última conferencia de prensa brindada a la prensa el fin de semana, para anunciar la ampliación del estado de emergencia, el presidente Vizcarra hizo una exposición sobre el uso obligatorio de la mascarilla, incluso, llamó la atención a los periodistas revelando que, en un viaje, un periodista se bajó la mascarilla para hacerle una pregunta y dijo que eso está y mal, que obligó a ese hombre de prensa a colocarse nuevamente la mascarilla. En ese momento hizo una exposición sobre la manera como debemos protegernos los peruanos para impedir que se propague el virus, habló de la manera como debe usarse la mascarilla, la distancia que se debe mantener de otras personas y hasta vetar los saludos con puñitos y coditos porque ello, sostiene, obliga a las personas a acercarse a menos de un metro de distancia. Eso está bien, una campaña de sensibilización implica que hay que reiterar una y otra vez las medidas de prevención, sin embargo, anteayer sábado llegó a Tacna y al bajarse del avión el presidente no se colocó mascarilla alguna, por el contrario, se acercó a una docena de personas entre autoridades y funcionaros de esa región y el que no tomaba medidas de prevención era él. Cuando alguien quiere llamar la atención a otros de malos hábitos y modales, lo que tiene que hacer es predicar con el ejemplo. Si el presidente no se pone la mascarilla no puede exigir que otros lo hagan. Tiene que cambiar de actitud.
POR ATRÁS
Justamente, estas actitudes del jefe de estado le están generando muchos anticuerpos, se está reflejando en las encuestas que tanto le preocupan y que ahora dicen que su popularidad ha descendido notoriamente, y, ello es consecuencia de las malas decisiones como las comentadas en esta columna. Por ello en Tacna decenas de pobladores, que se sienten traicionados por el gobierno, olvidaron el distanciamiento y se acercaron al presidente para protestar, tanto así que tuvo que ser retirado por la puerta trasera de aeropuerto para que retornar a Lima. Ojo que estos son los resultados que se comienzan a percibir por crasos errores como el despojo del bono de suspensión perfecta a los familiares de personas que han sido beneficiados con otro bono. Sino son titulares de esas bonificaciones no tenían porque ser substraídos del subsidio a sus remuneraciones.