Opinión

UNA COSA ES SER VIEJO Y OTRA SER UN VIEJO IDIOTA

Verdades, curiosidades y algo más Nº 12

Por: Ricardo Sevillano Valderrama (*)

Queridos amigos:

Una cosa es ser viejo y otra ser un viejo idiota, el primero aporta sabiduría y conocimiento (que no es la misma cosa), el segundo sólo es una carga familiar.

Mientras seamos capaces de interesarnos y comprometernos con el mundo que nos rodea, mientras sentimos que nuestros conocimientos son apenas el inicio de conocimientos infinitamente mayores, mientras seamos capaces de apreciar la belleza y sentir que nuestra vida y la vida de quienes nos rodean es nuestra responsabilidad seguiremos adelante con una plenitud distinta a de los más jóvenes, pero con un potencial de belleza cuya intuición es un fantástico estímulo para seguir escrutando este mundo de misterios que se multiplican en la medida en que vamos develándolos.

El proceso del crecimiento no tiene por qué detenerse con los años ni mucho menos con la jubilación. Sólo la muerte (y, en este punto cada uno podrá tener la idea que quiera), puede ponerle fin.

Que un punto de partida para una nueva vida o un regreso a la nada no debe impedir que sigamos hasta el fin, tan alertas como nuestro cerebro nos lo permita y él nos permitirá si lo alimentamos adecuadamente y no sólo con los alimentos terrestres sino básicamente con aquellos que ha producido y sigue produciendo caudalosamente la mente humana.

Antes de emprender cualquier oficio que sea, el candidato que lo va desempeñar, recibe instrucciones o estudia la técnica del mismo. Sin embargo, hay uno que emprende su cometido totalmente a ciegas, sin instrucciones, sin nociones de lo que va encontrar. Este es el ser humano, que es lanzado a la tarea de VIVIR, sin saber siquiera qué es la vida, sin saber por qué algunas vidas transcurren en medio de la opulencia y las satisfacciones, mientras otras lo hacen por la miseria y el sufrimiento o unas se inician con todas las ventajas que pueda idear el efecto y, sin embargo, las persigue un atajo de calamidades; y el humano se debate en conjeturas, todas erradas, y llega el día de su muerte sin haber adivinado la verdad respecto a todo esto. Metafísica (Conny Méndez)

  • Soy ateo, no creo en Dios, lo que tú dices es mentira, porque tú amas a alguien: a tu madre, a tus hijos, a tu perro. Siempre se ama algo, aunque no sea, sino a tu propia comodidad. Hay una preferencia. Hay una distinción entre el bien y el mal. Hay un reconocimiento de lo bueno, luego se cree en lo bueno, luego se cree en Dios, Dios es bueno.

Jesús dijo: “No me llaméis bueno. No hay sino uno solo bueno… Dios. Dios está en todas partes: el bien, lo bueno, está en todo.

  • Entonces, el Ing. Juan Carlos Morillo Ulloa, el Arq. Roberto Briceño Franco y el Sr. Luis Alberto Rojas Rojas, dijeron: Háblanos de “El Crimen y Castigo”.

Gibran Jalil Gibran (**) contestó:

“Cuando vuestro espíritu vaga en el viento, entonces, solos y desprevenidos, cometéis una falta con los demás, y por lo tanto con vosotros mismos.

Y por ese error cometido, debéis llamar a la puerta del bienaventurado, y esperar un instante.

Como el inmenso mar es el Dios de vuestro yo: siempre se mantiene libre de mancha. Y como el éter, sólo eleva a lo que tiene alas.

Como el sol es el Dios de vuestro yo: no conoce las galerías del topo ni los agujeros donde se guarece la serpiente. Pero el Dios de vuestro yo no habita sólo en vuestro ser.

En vosotros todavía hay mucho que es hombre, y mucho que todavía no lo es, una forma grotesca que camina dormida entre la niebla en busca de su propio despertar.

Y del hombre es él, y no el Dios de vuestro yo ni la forma grotesca que camina entre la niebla, la que conoce el crimen y el castigo del crimen.

A menudo os he oído decir del hombre que comete un delito, como si él no fuera uno de vosotros sino un extraño y un intruso en vuestro mundo.

Mas yo os digo que de igual forma que el más santo y el más justo sublime que existe en cada uno de vosotros, tampoco el débil y el malvado pueden caer más debajo de lo más bajo que existe en cada uno de vosotros.

Y de igual forma que ni una sola hoja se torna amarilla sin el silente conocimiento del árbol todo, tampoco el malvado puede hacer el mal sin la oculta voluntad de todos vosotros.

Como en peregrinación, camináis todos juntos hacia el Dios de vuestro yo. Vosotros sois el camino y el caminante.

¿Ay! Y cae por quienes le precedieron, por aquellos que más ágiles y seguros en su paso no apartaron sin embargo el obstáculo del camino.

Y sabed eso también, aunque mis palabras hieran con fuerza vuestros corazones.

El asesinado es también responsable de su propio asesinato.

Y el robado es también responsable de su propio robo.

Y el justo no es inocente de los actos del malvado.

Y el puro no es ajeno a los actos del felón.

Sí, porque muchas veces el condenado es víctima del ofendido. Y con más frecuencia aún, el reo carga con la culpa del inocente y del puro.

No podéis separar al justo del injusto, ni al bueno del malvado.

Porque juntos están frente al rostro del sol, e igual forma que el hilo blanco y el hilo negro están juntos en la trama del tejido”.

Queridos amigos:

  • No pertenezco a aquellos que enseñan algo que nunca lo practican. (R.S.V.)
  • No hagas al otro, lo que no quieras que hagan contigo.
  • No es cobarde el que cae, sino el que nunca se levanta.

“Cualquier similitud es una simple coincidencia”

(**)  Escritor libanés-cristiano (1883-1931)  Obra: El Profeta

(*) Promotor de inversiones.